Previo a realizar una aproximación sobre el significado y demás aspectos del sufijo –ante, quizás sea prudente emprender una breve revisión sobre algunos conceptos, esenciales para poder entender esta secuencia lingüística dentro de su contexto morfológico exacto.
Definiciones fundamentales
En este sentido, quizás lo mejor sea también delimitar esta revisión a dos nociones fundamentales: los Sufijos y los Sufijos nominalizantes, por referir estos respectivamente a la naturaleza con la que cuenta el sufijo –ante, así como al tipo de sufijos en donde puede clasificado. A continuación, cada uno de ellos:
Los sufijos
De esta manera, se comenzará por decir entonces que la Lingüística se ha dado a la tarea de definir los sufijos, los cuales ha explicado como un tipo de morfema tónico, que se une de forma posterior a la raíz de la palabra o lexema, generando nuevas formas. Así mismo, es considerado el único tipo de afijo que tiene la cualidad de modificar la categoría gramatical de la palabra a la cual se ha unido.
Así también, esta disciplina considera que en los sufijos pueden identificarse dos funciones morfológicas, claramente diferenciadas, según el tipo de palabras que dan como resultado, y que a su vez pueden ser definidas de la siguiente manera:
- En primer lugar, los sufijos podrán ser considerados responsables de funciones flexivas, uniéndose entonces a lexemas o palabras, con el fin de producir algunas de las formas que estas deben tomar según los accidentes gramaticales que hayan sufrido.
- Por otro lado, los sufijos también podrán desempeñar funciones derivativas, uniéndose entonces a lexemas, a fin de originar nuevas palabras, que aun cuando siguen teniendo algún tipo de relación con el significado de aquella de la cual ha sido creada, en realidad cuentan con independencia gramatical y semántica.
En referencia a esta última función, es decir, la derivativa, la Lingüística también ha indicado que es tenida por esta disciplina como el método morfológico al cual se le atribuye la mayor productividad lingüística en las Lenguas naturales en general. De hecho, algunos estudios señalan que al menos 70 % de estos sistemas lingüísticos basan su producción de nuevas palabras en la Derivación por sufijación, de ahí que sea considerado también un proceso morfológico de gran importancia.
Sufijos nominalizantes
En otro orden de ideas, se hará necesario también hacer una revisión al concepto de Sufijos nominalizantes, los cuales pueden ser explicados como un tipo de sufijo derivativo, el cual se une de forma posterior a la palabra, para generar una nueva palabra, la cual además de contar con independencia semántica y gramatical, es identificada como un sustantivo.
Así mismo, la Lingüística señala que el proceso por medio del cual un morfema tónico derivativo se une a una palabra, generando un sustantivo se denomina Derivación nominal, mientras que los sustantivos creados recibirán distintos nombres, los cuales diferirán según la categoría gramatical de la palabra que le haya dado origen, teniendo entonces sustantivos deverbales, diadjetivales y denominales.
Sufijo –ante
Teniendo presente estas definiciones, ciertamente puede que sea mucho más sencillo abordar una explicación sobre el sufijo –ante, el cual es entendido a su vez como un tipo de sufijo derivativo de tipo nominalizante, con el cual se crean sustantivos de acción, los cuales siempre se originan en base a verbos en infinitivo y terminación –ar, por lo que además de ser un sufijo nominalizante, genera directamente sustantivos deverbales. Algunos ejemplos de su uso en Español serían los siguientes:
Alarmar + -ante= Alarmante
Amar + -ante= Amante
Estudiar + -ante= Estudiante
Aislar + -ante= Aislante
Calmar + -ante= Calmante
Errar + -ante= Errante
Menguar + -ante= Menguante
Suavizar + ante= Suavizante
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