Los sufijos

En consecuencia, se comenzará por decir que la Lingüística ha definido los Sufijos como una clase de morfemas, de tipo tónico, cuya principal misión será la de unirse de forma posterior a ciertos lexemas, con el fin de generar junto a ellos nuevas palabras. Sin embargo, esta disciplina ha advertido también la importancia de comprender que detrás de este desempeño, por parte de los lexemas, se encuentran en realidad dos diferentes procesos morfológicos, cada uno de los cuales ha sido explicado por la mayoría de los autores de la siguiente manera:

Flexión

En primer lugar, la Morfología indica que dentro de las Lenguas naturales podrá encontrarse un grupo de sufijos, en los cuales podrán encontrarse capacidades flexivas, pues estos se unirán de forma posterior a ciertos lexemas, con el propósito de ayudarlos a constituir algunas de las muchas formas, que estas últimas partículas pueden ayudar a conformar, en la medida en que den respuesta a los diferentes accidentes gramaticales, a las que las enfrente su contexto lingüístico.

En este sentido, los sufijos flexivos ayudarán a los diferentes lexemas a constituir cada una de las formas que deben asumir según los diferentes géneros, números, personas, modos, tiempos, aspectos o voces que deba tener la palabra que el contexto comunicativo requiere.

Derivación

Por otro lado, la Lingüística señala que dentro de las distintas lenguas naturales también se podrá distinguir un segundo grupo de sufijos, en los que en cambio podrán evidenciarse cualidades derivativas. Por consiguiente, este tipo de sufijos se unirán de forma posterior a ciertos lexemas, con el fin de generar, junto con ellos, una nueva forma de palabra, cuyo principal rasgo será el de contar con plena independencia, tanto a nivel gramatical como semántico, respecto a la palabra que le ha dado origen.

De acuerdo a lo que indican distintas fuentes morfológicas, la Derivación por sufijación es en realidad el proceso morfológico más productivo dentro de las Lenguas naturales, es decir, que es el responsable de la mayor producción de nuevas palabras dentro de estos sistemas de signos comunicativos.

Sufijos, afijos de las lenguas naturales

Por último, también será importante destacar que los sufijos, además de ser comprendidos como unos morfemas tónicos flexivos o derivativos pueden ser vistos también como uno de los cinco diferentes afijos que existen dentro de las Lenguas naturales, de ahí que sean clasificados dentro del mismo grupo en donde se han incluido los prefijos, infijos, interfijos y circunfijos.

No obstante, la Morfología también señala que sin embargo los sufijos se distinguirán de todos estos morfemas, siendo los únicos con la capacidad de inferir y cambiar la categoría gramatical de la palabra a la cual se unen, capacidad que es inherente a los sufijos de naturaleza derivativa.

Sufijo –triz

Una vez se ha analizado la definición que da la Lingüística sobre los sufijos, puede que entonces sea pertinente abordar el concepto que este disciplina da sobre el sufijo –triz, el cual ha sido explicado como un sufijo flexivo, el cual se une de forma posterior a ciertos sustantivo o adjetivos, terminados en sufijos –dor o –tor, a fin de sustituir a cada una de estas partículas, para así crear la forma femenina de estas categorías gramaticales. Por consiguiente, el sufijo –triz resulta un sufijo flexivo de género femenino.

Ejemplos de uso del sufijo –triz

Empero, puede que la forma más idónea de completar una explicación sobre el sufijo –triz, sea a través de la exposición de algunos ejemplos, que permitirán ver de forma práctica cómo se es usada esta partícula, dentro del Español, para conformar el femenino de algunos sustantivos o adjetivos, que cuenten en su forma masculina con la terminación -tor o –dor.  A continuación, algunos de ellos:

Actor (masculino) → Actriz (femenino)
Emperador (masculino) → Emperatriz (femenino)
Instructor (masculino) → Institutriz (femenino)
Automotor (masculino) → Automotriz (femenino)
Locomotor (masculino) → Locomotriz (femenino)

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