Puede que la mejor manera de aproximarse a una definición de los Sufijos derivativos sea comenzar por una revisión de la propia definición de Sufijo, a fin de tener presente la naturaleza de esta estructura lingüística sobre la cual se establece esta categoría morfológica, conocida como sufijos derivativos.
Los sufijos
En este sentido, será prudente decir entonces que la Lingüística concibe a los Sufijos como uno de los cinco tipos de afijos que pueden encontrarse en la Lenguas naturales, por lo que en este orden de ideas conformará grupo con los prefijos, los interfijos, los infijos y los circunfijos.
Así mismo, la Lingüística se ha dado a la tarea de definir los sufijos como un morfema tónico, que se une al lexema o palabra, de forma posterior, teniendo la posibilidad de variar la categoría gramatical de la forma a la cual se ha unido. Al anexarse al lexema, el sufijo cumple también con dos posibles tareas: por un lado puede estar cumpliendo con una función flexiva, señalando el accidente gramatical de la palabra; o por otro, puede estar ejerciendo una tarea derivativa, creando una nueva palabra.
Los sufijos derivativos
En esta última función es que se clasifican los Sufijos derivativos, los cuales han sido descritos a su vez por la Lingüística como el tipo de morfemas tónicos, que se unen a la palabra o lexema, a fin de generar –a través del proceso de Derivación- una nueva palabra, la cual aun cuando puede encontrarse relacionada a nivel de significado con la forma de la que se ha originado, cuenta en realidad con independencia semántica.
Por otro lado, los sufijos derivativos cuentan con la capacidad no solo de crear nuevas palabras en base a la ya existentes, sino que puede cambiar la categoría gramatical de la palabra a la que se ha unido, siendo el único afijo que cuenta con esta cualidad.
De igual forma, los sufijos derivativos son tenidos como los responsables de la mayor productividad lingüística, en las Lenguas naturales, las cuales se creen que por lo menos 70 % usa la Derivación por sufijación como el mecanismo de producción de nuevas palabras. Por consiguiente, un lexema, según los distintos sufijos que se le anexen, puede crear diferentes tipos de palabras, con categorías gramaticales diferentes, propiedad que hace que los sufijos derivativos cuenten con esta gran productividad.
Tipos de sufijos derivativos
Sin embargo, la Lingüística considera igualmente que dentro de los Sufijos derivativos se encuentran cuatro distintos tipos, los cuales básicamente se distinguen por la categoría gramatical de las nuevas palabras que han creado, pudiendo ser descritos brevemente de la siguiente forma:
Sufijos adjetivantes
Son explicados como los tipos de sufijos que al unirse a una palabra –puede ser un verbo o un sustantivo- genera una nueva palabra que puede ser considerada gramaticalmente hablando como un Adjetivo. Entre algunos de los ejemplos que pueden encontrarse en el Español están los siguientes:
Comprar (verbo) + -ado (sufijo) = comprado (adjetivo)
Variar (verbo) + -able (sufijo)= amable (adjetivo)
Sufijos adverbializantes
Por otro lado, también se encontrarán los Sufijos adverbializantes, explicados como aquellos morfemas derivativos tónicos, los cuales al unirse a un lexema, que en principio puede ser un adjetivo o un sustantivo genera un adverbio. Un ejemplo de este tipo de sufijos en el Español sería el morfema –mente:
Rápida (adjetivo) + -mente (sufijo) = rápidamente (adverbio)
Sufijos Nominalizantes
Así también, dentro del Español existen una serie de sufijos, los cuales tienen la propiedad de unirse a un lexema –el cual puede pertenecer por ejemplo a la categoría gramatical de verbo o un adjetivo- para conformar una palabra, que será distinguida gramaticalmente como un nombre o sustantivo. Un ejemplo de este tipo de sufijos sería:
Cantar (verbo) + -ante (sufijo) = cantante (sustantivo)
Cruel (adjetivo) + -dad (sufijo) = crueldad (sustantivo)
Sufijos verbalizantes
Por último, se distinguirán también los sufijos verbalizantes, los cuales son entendidos como aquellos morfemas derivativos, que se unen de forma posterior al lexema –el cual puede ser un sustantivo, un adjetivo, un adverbio o incluso otro verbo- para así formar una nueva palabra, que será clasificada gramaticalmente como un verbo. Algunos ejemplos de este tipo de sufijos en el Español sería el siguiente:
Cita (sustantivo) + -ar (sufijo) = citar (verbo)
Lleno (adjetivo) + -ar (sufijo) = llenar (verbo)
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