Se atraen demasiado

Es un principio fundamental, muy a pesar de que se ha dicho que lo importante es lo de adentro, pero se ha demostrado que honestamente se requieren de los dos aspectos: externo e interno. La pareja ideal o lo que se considera el alma gemela, debe ser alguien quien se sienta una intensa atracción emocional y física. Pero falta un componente en este ingrediente básico: que el sentimiento sea correspondido.

Siempre cuadran un tiempo para estar juntos

En medio de las múltiples ocupaciones que una pareja pudiese tener, si en verdad se está al lado del amor de la vida, una seña clara es que ambos contribuirán como fuese necesario, para poder estar juntos cueste lo que cueste. Ambos saben valorar esos momentos aunque sean pequeños, pero es una muestra de que se adoran.

Se enamoran de sus defectos

Algo que no tiene la menor duda, es que ninguna relación es perfecta, así como tampoco ninguna persona. Si se trata de la pareja ideal, será alguien que logre aprender a amar las imperfecciones del otro, porque su conexión es tan fuerte, que ni los pequeños ni grandes detalles negativos pudieran quebrantar.

Tienen la magia de transformar el día

El alma gemela sería aquella que estuviese presente en aquellos días donde todo se torna oscuro y su encuentro, con besos, caricias, abrazos y la disposición total para escuchar los problemas, es un aliciente perfecto para cambiar el color del panorama, sobre todo cuando esa persona es capaz de influir motivación y buen humor para el resto de la jornada.

Sensación de seguridad y protección

Esto no implica que se trate de un hombre o una mujer, porque se ha creído que sólo es ella quien debiera sentirse así por acción de él, pero en realidad es algo mutuo si es que se trata de esa relación perfecta que uno siempre ha esperado.

La relación es una motivación

Uno puede saber que ha hallado el amor de su vida, según los expertos, cuando nota que la pareja lo está motivando y ayudando a realizar los sueños y metas más trascendentales de la vida. No al contrario, cuando la relación se vuelve tóxica para esas aspiraciones y se convierte en una excusa para matar esos logros anhelados. Debe ser todo un punto de apoyo incondicional.

Se complementan

Todos los seres humanos somos distintos, pero más allá de las diferencias, en una pareja ideal hay una complementación perfecta a nivel psicológico y en la intimidad. Es una sensación difícil de describir, acompañada con cierta adrenalina de saber que esa persona es la más indicada para uno.

No es necesario aparentar

Un detalle significativo en un compromiso óptimo, es que la pareja se convierte también en el mejor de los amigos, en un cómplice con quien no hay que armarse de caretas y formas de ser artificiales, sino que tranquilamente se puede ser natural y todo permanecerá tranquilo, cómodo y lleno de amor.

Imposible imaginar la vida sin ella

Eso suele suceder cuando se está al lado de esa persona que nació para uno. Se ha convertido en uno de los principales motivos de existir y de luchar día a día. Esta situación se explica por el hecho de que las emociones que entran en juego cuando se ha triunfado en el amor, son demasiado fuertes, al punto en que se llega a sentir que es una relación que deviene de vidas anteriores y que no hay nadie tan especial que iguale el esplendor de esa mágica conexión, que muchos determinan incluso como muy espiritual.

Nunca se hallará la persona exactamente soñada, pues todos los seres humanos somos defectuosos.

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