Un extraño animal aparece en Amur
Los habitantes de la localidad rusa de Amur descubrieron hace poco más de una semana lo que les pareció una horripilante reliquia proveniente de quién sabe qué periodo geológico. El animal, desconocido en la región, mostraba un aire reptiliano y espinas en un caparazón semejante al de una tortuga.
Los clamores iniciales de que se trataba de una falsificación dejaron de ser válidos cuando se mostró un video en el que los habitantes tratan de empujar al monstruo de vuelta al agua. Pronto algunos biólogos aficionados afirmaron que no se trataba de un animal desconocido, sino de una tortuga aligátor, la especie más grande (y más peligrosa) de tortugas de agua dulce.
Descubrir de qué se trataba no solucionó el misterio, por el contrario, lo profundizó. Este animal es nativo de los ríos y humedales norteamericanos y no se conocen poblaciones en la zona de Rusia oriental, donde se encontró este espécimen. Nadie sabe cómo llegó la especie a este lugar, y resulta preocupante para las autoridades que pueda esparcirse e invadir la región.
La tortuga en cuestión es bastante grande, puede superar los 80 kilogramos de peso y casi alcanzar un metro de longitud. Sus mandíbulas son capaces de romper los huesos humanos, y cazan por emboscada, manteniéndose inmóviles mientras aparece una presa. Aunque no se sabe que hayan invadido otros ecosistemas, los habitantes de la región están preocupados por la posibilidad de que haya más de estos monstruos en las aguas del río Amur.
¿Cómo llegó allí?
Es imposible que una tortuga haya llegado allí por sus propios medios, por lo que las autoridades proponen la introducción ilegal del animal por parte de comerciantes chinos para criarlos en las regiones más septentrionales de este país. Desde allí algunos especímenes habrían escapado río arriba hacia las regiones rusas, donde habría sido capturado el animal.
Anastasia Steshina, quien tomó las fotografías y el video, afirma que nadie había visto jamás un animal con estas características en la región: “Un pescador, amigo mío, la capturó. Cuando me avisó, de inmediato vine a verla y a tomar fotografías. Nunca había visto una, tampoco mis amigos. Pero los pescadores de por aquí dicen que debe haber varias, pues estos animales no viven solos”.
Por ahora, la tortuga sigue nadando libre en los ríos de Rusia oriental. Quién sabe, puede ser que encuentre allí un nuevo hogar… para terror de los peces de la región.
Fuente de imagen: i.dailymail.co.uk