La sexta extinción
Como lo mencionábamos en la serie de Extinciones Masivas, suele señalarse que en este momento la Tierra se encuentra en medio de una “sexta extinción”, es decir un periodo de tiempo muy corto (a escala geológica) en el que han desaparecido un gran número de especies. En ocasiones pasadas de la historia de nuestro planeta esto era causado, por lo general, por eventos absolutamente catastróficos (como un cambio químico en la atmósfera, un meteorito, una gigantesca explosión volcánica o una supernova.
Hoy, somos nosotros.
Hace pocos días el WWF y la Sociedad Zoológica de Londres publicaron el estudio más exhaustivo que se ha realizado hasta el momento en lo que respecta al estado de las especies animales planetarias. Sus resultados son francamente dramáticos y advierten que entre 1970 y 2012 las poblaciones de animales salvajes se redujeron en un 58%. El número podría alcanzar un 67% para 2020.
Biodiversidad y el soporte de la vida
A lo largo de miles de millones de años de evolución nuestro planeta generó sistemas equilibrados entre los seres vivos y el entorno. Ante los cambios dramáticos, como es lógico, ocurrían ajustes importantes, pero estos podían tomar decenas o centenares de miles de años.
La mayor preocupación con la pérdida de diversidad, más allá de que sea buena o mala en un aspecto moral, es que implica que los ecosistemas están reduciéndose a su mínima escala. Esto significa que muchos de los beneficios que brindan – representados en el equilibrio que sostiene toda la producción humana – podrían estar en peligro. Claro, podrían también no estarlo, pero hasta que no estemos seguros el consenso es evitar el riesgo.
Así mismo, la pérdida de animales salvajes suele considerarse algo negativo por el valor que le vemos a estas criaturas (y los ambientes en los que habitan). Es forzoso admitir que un mundo carente de lo salvaje sería, bueno, un mundo mucho más gris y aburrido.
Por ahora, la situación es dramática, pero el llamado de los investigadores es a no desfallecer, sino encontrar una manera de hacer un poco más sostenible nuestra sociedad para evitar que esta tragedia termine de consumarse en el siglo XX.
Imagen: theconversation.com