Una de las prácticas culinarias occidentales más criticadas en este momento es el consumo de alimentos naturales, a los cuales se despoja de sus cáscaras, consumiendo sólo la carne, y pasando por alto las grandes propiedades alimenticias que tienen estas pieles, las cuales son desperdiciadas, sin ningún provecho.
Propiedades nutricionales de la cáscara de naranja
Uno de estos ejemplos es la cáscara de naranja, la cual casi nunca es utilizada, al momento de consumir esta fruta. Sin embargo, según los expertos nutricionales, esta cáscara es casi tan nutritiva y beneficiosa como la fruta que contiene. Según quienes así afirman, entre algunas de las propiedades de la cáscara de naranja se encuentra la de ser una gran fuente de fenólicos, componentes que la doran de propiedades antioxidantes y antibacterianas. Así mismo, la cáscara de naranja es rica en flavonoides, incluso más que la propia fruta, constituyendo entonces una fuente importante de antioxidantes y antiinflamatorios. Igualmente, esta piel natural cuenta con una importante cantidad de hespetidina, un flavonoide vital para que el cuerpo logre metabolizar la grasa en la sangre, de ahí que la cáscara de la naranja sea tenida como un importante elemento a la hora de tratamiento dirigidos a disminuir el colesterol, así como a reducir el peso corporal.
Usos sorprendentes de la cáscara de naranja
No obstante, sus beneficios alimenticios y medicinales, a los cuales se puede acceder por medio de infusiones o postres, son sólo apenas algunos de los sorprendentes usos de la piel de la naranja, la cual también puede convertirse en un aliado excelente, tanto en la cosmética natural como en las labores domésticas. En este sentido, puede resultar positivo exponer algunas de los múltiples usos que se le puede dar a la cáscara de la naranja en el ámbito doméstico. A continuación, algunos de ellos:
Ambientador del clóset
Tal vez una de los grandes retos, a la hora de almacenar ropa y zapatos, sea cómo evitar que las prendas tomen olor a humedad. En este sentido, según indican algunas fuentes de Economía doméstica, la cáscara de naranja puede convertirse en el ambientador natural perfecto de aquellos cajones, armarios o guardillas, evitando que las telas o demás elementos ahí guardados adquieran este desagradable olor. Para usar la piel de la naranja con este propósito, será necesario simplemente colocarla dentro de una bolsita de tela de muselina, dejando que se seque con el paso del tiempo, momento durante el cual irá dejando desprender su aroma, ambientando el espacio en donde se coloque. Con el tiempo, sólo será necesario renovar la cáscara de naranja, para seguir disfrutando de estos beneficios.
Repelente natural
Otro de los casos en donde la cáscara de la naranja puede servir de gran ayuda es en las épocas de lluvias, cuando se desea mantener a los mosquitos y demás insectos lejos del hogar, pero por miedo a dañar las demás plantas, animales, o incluso afectar la salud de los miembros de la familia, no se quieren usar insecticidas químicos. En este tipo de situaciones, existe una solución: la cáscara de naranja. En consonancia con quienes así lo aconsejan, el colocar cáscara de naranja en las ventanas puede ayudar a mantener a raya a algunos molestos insectos, como los mosquitos, pues estos no disfrutan para nada el olor cítrico que desprende esta piel. Para que se vea un poco más lindo, se pueden cortar tiras de cáscara de naranja, las cuales se pueden colocar en el marco de la ventana, como si de un móvil natural se tratara. También se puede optar por enredar la tira de cáscara de naranja, alrededor de un palito, el cual se puede clavar en la tierra de alguna maceta.
Para combatir las manchas de grasas
También puede suceder que la encimera de la cocina o la propia superficie de la mesa del comedor hayan ido llenándose de grasa con el paso del tiempo. En este tipo de situaciones, algunas fuentes indican que se puede usar las propiedades cítricas de la cáscara de naranja. Para esto, puede que sea tan sencillo como frotar la cáscara de naranja contra la superficie que se quiere limpiar, viendo cómo poco a poco la grasa retrocede, desapareciendo de ellas.
Como limpiador y desinfectante natural
Así como la cantidad de fenólicos que contiene la cáscara de la naranja puede ayudar al cuerpo a combatir determinadas bacterias e infecciones, este componente puede ser usado a la hora de mantener dichos microorganismos fuera de las casas. En este sentido, algunas fuentes indican que la cáscara de la naranja cuenta con la propiedad de servir como un poderoso limpiador y desinfectante natural. Para usarla con ese sentido, será necesario simplemente sumergir la cáscara de naranja en vinagre blanco y un poquito de agua. La mezcla se puede colocar en un envase con atomizador, y ya se tiene un desinfectante natural y seguro, para limpiar las superficies y el piso del hogar, sin exponer a los integrantes de la familia a los químicos que pueden tener productos industriales.
Para combatir la humedad en algunos alimentos
También puede suceder que la humedad no sólo atente contra el estado y el olor de la ropa y demás prendas almacenadas, sino que incluso ponga en riesgo el estado de algunos alimentos, como por ejemplo el azúcar, el café o la sal, los cuales –por el mal uso de los utensilios o por las condiciones ambientales- pueden comenzar a lucir apelmazados. De acuerdo a algunas fuentes de economía doméstica, una buena forma de combatir la humedad en estos casos es agregar pedacitos de cáscara de naranja dentro de ellos. Al parecer, esta piel natural cuenta con la propiedad de extraer la humedad de estos alimentos, haciendo que recuperen su textura y soltura ideal.
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