Definición de Leche Materna
Se conoce como leche materna a la sustancia alimenticia producida por la madre lactante, a fin de que pueda servir como alimento primario, único, básico y exclusivo de su bebé recién nacido, durante los primeros seis meses de edad, y como alimento complementario hasta aproximadamente los dos o tres años de edad del niño.
De acuerdo con lo declarado por la Organización Mundial de la Salud, la Leche materna constituye uno de los alimentos más completos para el humano, ya que en la primera infancia le proporciona minerales, vitaminas, hidratación, así como innumerables anticuerpos e inmunoglobulinas, que brindan al bebé un arsenal inmunológico, que lo prepara para las infecciones y demás bacterias con las que tendrá que hacer frente durante su crecimiento.
En este sentido, algunos especialistas, en las últimas décadas han descubierto que la Leche materna, puede ser usada de otras maneras, más allá de proporcionar alimentación al bebé, sin que su uso deje de estar involucrado en el cuidado de éste. A continuación, entonces, algunas de las formas alternativas en las que puede emplearse la leche materna:
Como Hidratante de la piel
En ocasiones el cambio hormonal, producto del embarazo, el alumbramiento y la lactancia, aunado al cansancio de esos días puede provocar una resequedad en la piel de la madre. Igualmente, la delicada piel del bebé, la cual está comenzando a adaptarse al medio externo puede sufrir resequedad, por influencia de algún jabón o factor climático. En ambos casos, antes de recurrir a cremas hidratantes, fabricadas en laboratorios, algunos expertos aconsejan usar la leche materna para hidratar la piel, ya que sus componentes, así como la gran cantidad de agua que presenta esta sustancia, la convierten en la opción ideal para usarlo con este propósito. Bastará con que la madre extraiga de su pecho una cantidad de leche considerable, para ser aplicado en su cuerpo o en el del bebé. Si se teme que esto comprometa el futuro alimento del bebé, pues se recomienda usar entonces los residuos de leche materna dejada en el biberón.
Como bebida energética
Igualmente, otro de los posibles usos que se le puede dar a la leche materna es la de proporcionar energía a la nueva madre. Amamantar y cuidar al bebé puede resultar una actividad agotadora, que ni el sueño ni la buena alimentación parecen a veces suficientes para reponer las energías gastadas. En este sentido, algunos médicos naturistas han recalcado que antes de recurrir a complementos energéticos, que además están contraindicados durante la lactancia, la mejor manera de que la madre vuelva a cargar energías es tomarse un vaso de su propia leche, la cual además de alimentarla e hidratarla, regresará a su cuerpo las energías gastadas. Así mismo, si no se quiere tomar todo un vaso de esta sustancia, otro método es tomar los pocitos de leche dejado por el bebé en sus tomas.
Contra la infección de oídos
Es natural que durante los primeros estadios de la infancia, como producto de los baños, algunos bebés contraigan infecciones en los oídos. Algunos médicos naturistas aconsejan aplicar uno o dos gotitas de leche materna en el oído del bebé, para que los factores antisépticos y antibióticos que contiene la leche materna combatan la infección, ayudando a eliminarla. Así mismo, se ha dicho que este método resulta igualmente efectivo en adultos. No obstante, como siempre, no se debe tomar ningún tipo de decisión sin consultar con el médico de confianza, y tener su aprobación, más si se trata de un órgano tan delicado como el oído del bebé.
Contra la conjuntivitis
De esta forma, así como la leche materna resulta ideal para combatir las infecciones de oído, al parecer –de acuerdo a lo afirmado por médicos alternativos- también resulta altamente efectiva para combatir la conjuntivitis, tanto en niños como en adultos. Para usarla con este propósito, bastará que la madre saque de su seno un poco de leche (nunca aplicarlo de forma directa, no tener contacto con el ojo infectado) y de esta se tomen tres o cuatro gotitas por ojo, el cual deberá cerrarse para aprovechar las propiedades curativas de este ingrediente natural. Repetir el procedimiento al menos una vez al día, hasta que desaparezca la infección.
Como ingrediente de comida
En opinión de algunos expertos en lactancia, de nada sirve haber alimentado exclusivamente al bebé con leche materna, si cuando este comienza su alimentación completa, se introduce a esta leche de vaca, cuando el bebé no ha cumplido los dos años. En este sentido, se aconseja que en el momento de preparar purés, tortas, galletas o cremitas de verdura, que vayan a constituir la alimentación del bebé, se use la leche materna como ingrediente. De esta forma, el alimento no sólo tomará un sabor conocido por el bebé, sino que contará con un ingrediente altamente nutritivo.
Fuente de imagen: noticiaaldia.com