Definiciones fundamentales

En este sentido, quizás lo más prudente también sea delimitar esta revisión teórica a tres nociones específicas: la primera de ellas, el propio concepto de Sufijos, ya que esto permitirá tener conciencia sobre la naturaleza morfológica de la partícula –ecer. Así también contarán con gran importancia las definiciones de Sufijos de procedencia y Sufijos verbalizantes, por ser estas las categorías en donde puede ser clasificada esta partícula lingüística. A continuación, cada una de ellas:

Sufijos

En primer lugar, se podrá comenzar a decir que la Lingüística ha definido los Sufijos como una partícula morfológica, es decir, un morfema, que se caracteriza por dos rasgos particulares:

• Tiende a ser un morfema tónico.
• Se une, siempre y sin excepción, de forma posterior al lexema.

Así mismo, las distintas fuentes señalan que una vez el sufijo se ha unido al lexema, se crea una nueva palabra, la cual puede responder tanto a procesos flexivos, si la palabra que se ha creado corresponde a algunas de las formas que la partícula que le ha dado origen puede tener según los accidentes gramaticales que sufra en su contexto lingüístico; o por el contrario, se estaría ante un proceso de Derivación, en donde la nueva palabra, en realidad corresponde a una forma totalmente independiente, tanto en su semántica como en su gramaticalidad.

Sufijos de significado

Por su parte, la Lingüística ha definido también los Sufijos de procedencia, los cuales explica como un tipo de morfema tónico, que se une de forma posterior a la palabra, y que además se caracteriza por tener una carga semántica propia, la cual tiende a anexarse a la nueva palabra, orientando su propio significado. Por lo general, estas partículas morfológicas se encuentran relacionadas etimológicamente con formas pertenecientes a lenguas clásicas, como el Latín o el Griego.

Sufijos verbalizantes

Finalmente será necesario también lanzar luces sobre la definición de Sufijos verbalizantes, los cuales son entendidos como una partícula morfológica que se anexa a un lexema, para así dar como resultado, a través de un proceso de Derivación, con una nueva palabra, la cual además puede ser clasificada como un verbo.

Sin embargo, tal como señala las diferentes fuentes lingüísticas, los sufijos verbalizantes no sólo originarán un solo tipo de verbo, sino que estos serán clasificados de acuerdo a la categoría gramatical de la palabra en base a la cual se ha originado, teniéndose entonces verbos denominales, deadjetivales, deadverbiales y deverbales.

Sufijo –ecer

Una vez se han revisado las diferentes definiciones, se puede entonces abordar con mucha más conciencia la definición del sufijo –ecer, el cual podrá ser entendido como un sufijo, compuesto por una partícula morfológica, que se unirá al lexema, cumpliendo con dos procesos específicos:

• Por una parte, el sufijo –ecer es identificado como un sufijo de significado, el cual siempre que se une a un lexema, añade a este la noción de “acción que comienza a pasar o suceder”.
• Así mismo, el sufijo –ecer es considerado un sufijo verbalizante, puesto que al unirse a un lexema, creará nuevas palabras, las cuales corresponderán a la categoría gramatical de verbos. De igual forma, el sufijo –ecer siempre formará verbos uniéndose a sustantivos (creando así verbos denominales) y adjetivos (produciendo también verbos deadjetivales).

Ejemplos de usos del sufijo –ecer

No obstante, puede que la forma más eficiente de completar una explicación sobre el sufijo –ecer sea exponer algunos ejemplos de su uso específico dentro del Español, tal como puede verse a continuación:

Flor (sustantivo) → Florecer (verbo)
Noche (sustantivo) → Anochecer (verbo)
Favor (sustantivo) → Favorecer (verbo)
Húmedo (adjetivo) → Humedecer (verbo)
Bruto (adjetivo) → Embrutecer (verbo)
Agrado (adjetivo) → Agradecer (verbo)

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