Tal vez lo más conveniente, antes de abordar la explicación sobre las reglas de acentuación específicas para los pronombres enfáticos, sea revisar de forma breve la propia definición de esta categoría gramatical, a fin de entender estas normas ortográficas dentro de su contexto específico.
Pronombres enfáticos
En este sentido, se puede decir entonces que los pronombres enfáticos son descritos de forma general por los distintos autores como palabras de significado vocacional, es decir, que sirven para hacer referencia a un nombre, mientras que también se señala que no contienen ninguna cualidad descriptiva.
Así mismo, las distintas fuentes indican que los pronombres enfáticos provienen de aquellos pronombres relativos, a excepción del pronombre demostrativo “cuyo”, a los cuales se les acentúa ortográficamente, designándoles la misión de estar presentes en las oraciones interrogativas, así como en las exclamativas, bien si las oraciones son directas y se encuentran comprendidas dentro de los respectivos signos, o si es presentada de forma indirecta.
Algunos autores son de la opinión de que el nombre de estas partículas gramaticales tiene su raíz en el hecho de que son usados para enfatizar el nombre que representan. De esta manera, los pronombres enfáticos serían los siguientes: qué, quién, cuál, cuándo, cómo, dónde y cuánto.
Categorías gramaticales de los pronombres enfáticos
Empero, más allá de que su contexto gramatical sean las distintas oraciones interrogativas y exclamativas, los pronombres enfáticos pueden ejercer diferentes categorías gramaticales dentro de estas oraciones. A continuación, cada una de ellas:
Partícula “qué”
De acuerdo a lo que indican los manuales de Gramática del Español, el pronombre enfático puede cumplir con tres distintas funciones gramaticales, tal como se ve a continuación:
- Pronombres: de esta manera los pronombres enfáticos cumplirán con la función de representar al nombre, enfatizándolo. Por ejemplo: Cuéntame qué trajo en el paquete.
- Determinante: así mismo, tendrán también la posibilidad de ejercer la categoría gramatical de determinante, señalando que el hablante se refiere exclusivamente al sustantivo. Por ejemplo: ¿Qué pasó?
- Adverbio: finalmente, el pronombre enfático “qué” también puede ejercer funciones de adverbio, complementando las otras palabras que acompañe. Por ejemplo: ¡Qué bueno!
Partícula “quién”
Por su parte, la palabra o partícula “quién” será un pronombre enfático que solo tiene la posibilidad de ser un pronombre, es decir, de representar un nombre, al tiempo que coloca el énfasis en él. Por ejemplo: No me dijo quién le contó.
Partícula “cuál”
Así mismo, el pronombre enfático “cuál” contará igualmente con la capacidad de ejercer dos distintas categorías gramaticales:
- Pronombre: en consecuencia, podrá hacer las veces de pronombre, a fin de representar al nombre dentro de la oración. Por ejemplo: ¿Cuál es el barco que zarpó?
- Determinante: de igual forma, la palabra “cuál” fungirá como un determinante, señalando de forma enfática el sustantivo que se nombra. Por ejemplo: ¿Cuál libro compraste?
Partículas “dónde”, “cómo” y “cuando”
En cuanto a los otros pronombres enfáticos, “dónde”, “cómo” y “cuándo” estos siempre ejercerán dentro de las distintas oraciones interrogativas o exclamativas la función de adverbios, acompañando y complementando las distintas palabras que les correspondan. Por ejemplo: ¿Cuándo te llamó? / ¿Cómo debo hacerlo? / ¿Cuántas son los asistentes?
De igual forma, la Gramática señala que el pronombre enfático “cuánto” también podría ejercer la función de determinante, acompañando al nombre, para así señalar que el hablante hace referencia específicamente a él. Por ejemplo: ¡Cuánta ternura!
Partícula “por qué”
Será entendido como un interrogativo de causa, así como un pronombre enfático, independientemente de si este se encuentra en una oración directa, o en una oración indirecta. Por ejemplo: ¿Por qué no fuiste? / No me preguntó por qué me sentía mal.
Acentuación de pronombres enfáticos
Con respecto a las normas de acentuación, a las que responden los pronombres enfáticos, estos irán siempre acentuados, siendo entonces la tilde diacrítica la que los diferenciará de los pronombres demostrativos. En consecuencia, es esta tilde la que hace que los pronombres pasen de ser demostrativos a enfáticos, al tiempo que establece una diferencia entre estas formas homónimas.
Por ende, según esta norma, los pronombres enfáticos contarán con presencia, en todo momento, de la tilde diacrítica, pues de lo contrario el hablante podría identificarlos, dentro del discurso escrito, como pronombres relativos. De igual manera, la presencia de la tilde diacrítica en estas partículas, hace que el hablante no sólo reconozca en ellos un pronombre enfático, sino que sepa que el contexto es una oración interrogativa o exclamativa, tanto si ha sido planteada de forma directa o indirecta.
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