En el campo literario, se define como Acróstico a la composición poética que se caracteriza principalmente porque sus letras iniciales, medias o finales pueden constituir a su vez palabras con sentido, las cuales pueden ser leídas de arriba hacia abajo, de forma vertical, y que también reciben por parte de la Academia el nombre de Acróstico.
Origen del Acróstico
Con respecto a su origen etimológico, las distintas fuentes señalan que el término “acróstico” proviene de un vocablo griego compuesto, el cual se encuentra conformado por dos voces en esta lengua: ákros, el cual puede traducirse como “extremo o final”, y stikhos que significaría en Español “verso”, por lo que entonces la traducción literal de “acróstico” podría ser “verso del final o del extremo, por lo que algún poeta se ha animado a indicar que la palabra “acróstico” tiene dentro de su estructura su propia definición.
En el sentido histórico, se cree que los primeros en cultivar este tipo de composiciones poéticas fueron los Poetas provenzales. No obstante, algunas fuentes señalan que estos trovadores de lengua Provenzal habrían aprendido este género poético por parte de algunos poetas castellanos, por lo que a todas luces parece haber sido la Lengua castellana la cual inauguró este tipo de poemas, que han sido utilizados a lo largo de la historia por distintos movimientos artísticos, sobre todo las vanguardias.
Definición de Constancia
Por otro lado, la Constancia puede ser definida como uno de los principales valores humanos, la cual a su vez sería consistente como la capacidad del ser humano de insistir en algunos de los aspectos de su vida, buscando propiciar la continuidad de los procesos que lo conduzcan a las metas y objetivos que se ha trazado en alguno o algunos de los aspectos de su vida, bien si estos son de tipo personal, laboral, profesional o incluso afectivo.
De esta forma, la Constancia está relacionada con la decisión de continuar estos procesos, pese a los obstáculos o dificultades que puedan aparecer, incluso si esto genera que la obtención de los resultados esperados no se dé en el tiempo previsto. En este sentido, la Constancia también implica en la cualidad de levantarse y continuar, en aceptar los fracasos y asumirlos como experiencias, así también como de persistir aun en tiempos de tormenta.
Por otro lado, la Constancia –como valor social y humano- y su cultivo en los miembros de la sociedad, garantizaría a la larga el surgimiento de colectivos y grupos humanos que tiendan a la responsabilidad, al trabajo y la construcción conjunta de una mejor sociedad, mejores familias y mejores empresas, por lo que es considerado entonces uno de los valores más importantes. Tal vez por esto también la principal atención que se le da a su adquisición durante la infancia, tarea en donde la principal herramienta, como ha señalado la Psicología, es el ejemplo, pues los niños que crezcan viendo cómo los adultos que les rodean practican la constancia, serán adultos que busquen implementar la constancia en sus vidas, desde las primeras etapas.
Acróstico de Constancia
Regresando a los Acrósticos, por lo general estos son inspirados en los nombres propios de personas, empresas, proyectos, ciudades e incluso países, a fin de transmitir a otros los principales atributos de estas entidades. Sin embargo, de vez en cuando, los acrósticos también pueden basarse en algunos de los valores humanos, a fin de propiciar su difusión y enseñanza. Un ejemplo de esto, lo puede constituir un acróstico construido en base al valor de la Constancia:
Cada paso debe ser dado con una meta en el corazón
Oyendo las razones que inspiran el alma a
No desfallecer ante las circunstancias, diciéndole
Sí al valor y a la vida.
Tratando de continuar a pesar de la tormenta
A sabiendas de que sólo el empeño traerá los frutos que
Nunca podríamos haber alcanzado de haber
Claudicado en vez de luchar por los sueños e
Ilusiones que el
Alma añora quedita mientras el valor sale a buscarlos.
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