En el ámbito poético, se conoce con el nombre de Acróstico a una composición o poema, caracterizado principalmente porque las letras iniciales, finales o medias de sus versos conforman a la vez una palabra con sentido, que puede ser leída de forma vertical, de arriba hacia abajo, y que también recibe el nombre de “acróstico”.
Etimología y origen del acróstico
De acuerdo a los especialistas en Etimología, la palabra Acróstico provendría de un vocablo griego, compuesto a su vez por dos voces: ákros, que puede traducirse como “extremo”; y stikhos que significa “verso”, por lo que algunos poetas han señalado que la partícula “acróstico” puede traducirse literalmente como “el extremo del verso”, lo cual parece hacer referencia directamente a la principal característica de este tipo de composiciones poéticas.
Así mismo, la Historia tiende a identificar a los poetas provenzales como los primeros hombres de letras en hacer uso de esta novedosa forma de composición. Sin embargo, fuentes especializadas afirman que aun cuando la construcción de acrósticos fue especialmente ejercida por estos trovadores, en realidad estos lo habrían aprendido directamente de los poetas de origen castellano, lengua de donde se creen proviene el acróstico originalmente.
Jesucristo, definición y trascendencia
Por otra parte, Jesucristo comprende a uno de los líderes religiosos más influyentes de nuestra era, siendo además la figura central alrededor del cual se forma el Cristianismo, así como las religiones que de ella se desprenden. Según esta fe, Jesús de Nazaret, nombre histórico de esta deidad, es el hijo del Dios creador del cual habla la Biblia, y que se habría encarnado como hombre, a través de la virgen María, para venir a la tierra, a fin de traer la palabra del Padre y limpiar con su propia sangre el pecado original que pesaba sobre los hombres, desde la desobediencia del primero, Adán.
En este sentido, el Cristianismo cree que Jesús de Nazaret creció junto a su familia, ejerciendo el oficio de carpintero, hasta que sintió el llamado de Dios. De esta forma, se convirtió en Profeta, juntó a sus discípulos y se fue por los pueblos aledaños llevando el testimonio del Reino de Dios, que pronto vendría sobre la Tierra, y haciendo milagros que hacían que las multitudes lo siguieran. Tomándolo como un desafío, el poder judío y romano confabularon para desaparecer a este hombre que afirmaba ser el Rey de Judea y el Mesías. Tomándolo como un blasfemo, lo apresaron, juzgaron y condenaron a morir en la cruz.
Sus seguidores creen firmemente que este sacrificio fue planificado por Dios, para inmolar a su hijo, su cordero, a fin de limpiar con su sangre el pecado. Así también, las escrituras cristianas afirman que al tercer día de esta ejecución, Jesucristo resucitó para dar testimonio del gran poder de Dios. Después de dar sus últimas palabras a sus apóstoles y enviarlos a predicar su palabra a todos los rincones de la tierra, se elevó hacia el cielo, donde según esta creencia religiosa mora a la derecha de Dios, en espera de su segunda y definitiva venida, la cual sucederá al final de los tiempos, cuando el Reino de los Cielos descienda a la Tierra y los hombres sean juzgados por su obra, decidiéndose su condena o salvación eternas.
Influencia de Jesucristo en la historia
La expansión de Imperio romano y su posterior adhesión al Cristianismo ha originado que Jesucristo no sólo se establezca como referencia para quienes creen en él, sino para todas aquellas personas que habitan el hemisferio occidental, quienes por ejemplo deben medir el tiempo histórico en antes y después de Cristo, considerándose además pertenecientes a la era actual, la cual se cuenta a partir del nacimiento de este profeta judío. Así mismo, el proceso de conquista de Roma en Europa, y luego de Europa en América extendió la creencia en la Fe cristiana, católica, apostólica y romana, la cual fue impuesta a la población originaria del nuevo continente, haciendo que el catolicismo y posteriormente el cristianismo sea la principal religión del mundo, en cuanto a número de seguidores se refiere, contando en sus filas más de dos mil millones de creyentes.
Acróstico de Jesucristo
Regresando al tema de los acrósticos, es pertinente recalcar que casi siempre estos son construidos en base a nombres propios de personas, empresas, ciudades o países, a fin de recalcar sus atributos positivos. No obstante, algunos creyentes o editoriales religiosas también estilan hacerlo sobre sus deidades, con el objetivo de transmitir de una forma gráfica y lúdica los valores impartidos por estos seres y las religiones formadas alrededor de su culto.
En este sentido, un claro ejemplo de este tipo de composiciones puede ser el Acróstico construido en base a Jesucristo, máxima deidad sobre la que se forma y reúnen las religiones de tipo cristianas. A continuación, el poema:
Juntos como hermanos y unidos
En oración, es la única forma de
Ser fuertes en este mundo.
Ungidos en su presencia,
Cristo es la
Roca sobre la cual la vida se levanta, la esperanza con la que
Inicia cada día, la
Sabiduría que acompaña
Todos nuestros pasos, el Alfa y
Omega de nuestra vida, fe, amor y alma.
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