Inteligencia animal
Por siglos el mayor orgullo de la humanidad consistió en considerarse la única especie inteligente sobre la faz de la Tierra. En tiempos recientes, sin embargo, se ha demostrado con cada vez mayor vehemencia que muchas otras especies muestran también unas habilidades impresionantes en lo que refiere al pensamiento lógico y la solución de problemas. Dichas especies hacen parte de toda una variedad de grupos e incluyen cuervos y cacatúas (entre las aves), pulpos (entre los cefalópodos) y primates (entre los mamíferos).
Una de las principales características de los seres humanos, y que nos diferencia de otros animales, es el lenguaje. Aunque todos los seres se comunican de alguna manera con los demás, el lenguaje de los seres humanos tiene una complejidad y una sutileza inigualables. Otros animales inteligentes (como los primates) parecen tener “protolenguajes”, con sonidos que representan determinados conceptos, y en ocasiones han sido capaces de aprender lenguajes de señas de hasta unas mil palabras. Esto les da bastante margen de comunicación, pero dista mucho de la inmensa capacidad de los lenguajes humanos.
Sin embargo, existe otro grupo de animales que parece haber desarrollado un lenguaje que, aunque nos resulte incomprensible, podría ser tan complejo como el nuestro. Se trata de los cetáceos y, en particular, de los delfines.
Delfines
Conocidos por su inteligencia y su afinidad con los seres humanos, los delfines son un amplio grupo que incluye varios de los animales más inteligentes del planeta. Aunque muchos no las relacionan con los delfines, las orcas son en verdad una especie de delfín (de hecho la más grande) y quizás la más inteligente: se ha demostrado que distintos grupos de hecho tienen una cultura propia y aprenden estilos particulares de cacería.
Las evidencias podrían demostrar que los delfines son mucho más inteligentes de lo que creemos
Los delfines se comunican entre sí con un sistema de chasquidos y sonidos bastante particular. Debido a la gran distancia que nos separa de su lenguaje este nos resulta del todo incomprensible, y no sabemos si está más cerca de las frases complejas humanas o del ladrido de un perro.
Sin embargo, una reciente investigación en la Reserva Natural Karadag en Feodosiya (Rusia) mostró que los sonidos emitidos por los delfines tienen una complejidad impresionante, comparable solamente a aquella de las conversaciones humanas.
La investigación demostró que los sonidos se emitían en momentos diferentes (como si un delfín le respondiera al otro) y que la variación de tonos, longitudes, volúmenes y frecuencias se asemejaba mucho a una conversación humana. De acuerdo con los investigadores, al igual que con los sonidos humanos (que pese a ser limitados pueden generar una cantidad prácticamente infinita de palabras) los delfines estructuran oraciones o frases con una serie de “ruidos” base.
Si en verdad los delfines tuviesen un lenguaje como el nuestro podríamos casi considerarlos nuestros iguales. Y si en algún momento nos pudiésemos comunicar, quizás descubriríamos todo un mundo que no conocemos… y entenderíamos que no fue sólo nuestra inteligencia, también nuestra suerte (pulgares oponibles, ambientes con multitud de herramientas, algo como el fuego) lo que nos permitió conquistar el mundo.
Imágenes: 1: technocrazed.com, 2: journal-news.com