Sin embargo, un Archivo también puede estar contituido por documentos que respondan a otra naturaleza, como por ejemplo los archivos históricos, los cuales aun cuando responden también a una organización específica, se encuentran destinados a guardar indefinidamente documentos que constituyen el patrimonio histórico, lingüísticos y cultural de una nación.

Se diferencian de los archivos administrativos básicamente por sus formas de almacenamiento, pues en los primeros no se emplea algún método especial, mientras que en los históricos, los profesionales que se encargan de levantarlos, se enfocan en la necesidad de conservar a toda costa el buen estado de documentos, que proceden de hace siglos, por lo que se emplean algunos métodos químicos y físicos de restauración y conservación.

Por otro lado, los Archivos Administrativos se diferencian esencialmente de un Archivo de tipo Histórico porque los primeros son destruidos después de un tiempo, cuando se considera que su utilidad como respaldo de gestiones específicas ha perdido su valor, mientras que el fin último de los archivos históricos es conservar para siempre materiales de gran importancia para una nación.

Archivos privados de Interés Público

No obstante, existen varios tipos de Archivos, entre los que se destacan también los Archivos Privados de Interés Público, los cuales pueden ser definidos como aquellos conjuntos orgánicos de documentos, que aun cuando pertenecen al ámbito privado de una personalidad o institución su contenido se revela importante para las personas de la nación, que su contenido es declarado por un entre legislador como de interés público, quedando entonces a disposición de ser revisado por las personas, a través de los debidos procedimientos.

Sin embargo, es importante destacar que esta notación es propia de la legislación colombiana, sobre el manejo de archivos, señalada en la Ley General de Archivos, la cual se rige según la Ley 594 del año 2000, aun cuando son varias las modificaciones que esta presenta. Un ejemplo de este tipo de archivos, lo puede representar por ejemplo la correspondencia privada de Simón Bolívar, la cual, aun cuando representa un documento propio del ámbito privado de este prócer de la historia, su importancia política e histórica es tan grande, para entender y analizar un momento crucial en la vida de algunas naciones, que a través de este tipo de denominación puede llegar a hacerse de interés público.

De esta forma, los diarios o cuadernos de apuntes de algún científico, que en su carrera haya logrado materializar grandes descubrimientos, importantes en el desarrollo de la sociedad también pueden caber dentro de esta denominación, pues aunque pueden ser considerados documentos personales, puede contener datos vitales para el estudio de la obra o descubrimientos de un individuo en particular, así como para entender su historia   y la materia misma de su estudio.

Otro ejemplo, un poco más político pueden ser por ejemplo aquellos documentos del ámbito policial, que por representar momentos aciagos en la historia de los Derechos Humanos de los ciudadanos de un país, a través de la decisión de un ente legislador, abandonan el orbe privado y secreto, para convertirse en documentos de interés público, a los cuales se puede tener acceso –limitado o no- para la consulta de investigadores y público en general.

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