El hogar del marionetista
Giovanni Cammarata (1914-2002) se estableció en Messina con su mujer, Paola, en 1947. Por desgracia, la única casa que pudieron permitirse comprar era poco más que una barraca, así que Cammarata decidió embellecerla, aunque fuera a costa de materiales tan modestos como conchas marinas, guijarros, y fragmentos de cristal y vajilla.
Con todos estos materiales confeccionó los relieves, sobre una base de cemento, con los que decoró tanto los muros exteriores como el pequeño patio interior.
Además de reproducir famosas obras arquitectónicas de todos los tiempos, los muros también ilustran escenas históricas, como Aníbal cruzando los Alpes con sus elefantes. Aplicando la misma técnica, decoró el patio y el jardín con esculturas en las que se representan vírgenes y santos junto a figuras mundanas y fantásticas como King-kong, Godzilla o Blancanieves y los siete enanitos.
Tras la muerte de su autor existía un compromiso por parte de las autoridades locales para preservar la construcción, una de las mayores atracciones de Messina, a pesar de que Cammarata, conocido entre sus vecinos como il cavaliere Cammarata o il puparo (marionetista), es de suponer que a causa de los “muñecos” que habían salido de sus manos, fuera muy celebrado en el extranjero pero ninguneado por sus paisanos.
No obstante, la construcción fue derribada para dar paso al aparcamiento de un gran supermercado, y de ella sólo queda en pie la fachada principal. A pesar de ello, muchas de las esculturas fueron “respetadas”, amontonadas en la calle en vez de destruidas por la piqueta, y rescatadas gracias a la intervención de una asociación del barrio, que también limpió el terreno y organizó una sonada protesta por la forma repentina, de la noche a la mañana y sin previo aviso, en que las excavadoras habían arrasado el lugar.
Fotografía
A pesar de todo, existe el compromiso de restaurar las esculturas que se salvaron y encontrar un lugar adecuado para exponerlas.
La Casa del Cavaliere se encontraba en la Via Maregrosso 20, Messina (Italia)
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Posteado por Sinuhé
Fuentes:
Extracto del muy recomendable libro: «Guía de arquitectura insólita», de Natalia Tubau. (Editorial Alba)