La artista que contó su realidad por medio de la pintura
A través de la historia la voz de las mujeres ha sido, por lo general, poco escuchada. Ha habido una opresión latente contra sus ideas, una opresión que ha parecido ceder con el tiempo pero que sigue ahí, constante, lista para atacar. Esa opresión puede variar de país y de cultura, pero no ha significado que todas las mujeres callen su voz. Algunas se han esforzado, por muchos medios, para ser escuchadas.
Ya con esta introducción, quiero presentar la historia de Artemisia Gentileschi, una pintora italiana que vivió en la primera mitad del siglo XVIII, y cuya obra es el mejor reflejo de como sanó su alma.
La pintura se lleva en la sangre
Hija del pintor toscano Orazio Gentileschi y de Prudentia Montone, Artemisia siempre mostró gusto por la pintura. De su padre heredó el límpido rigor del dibujo, y de Caravaggio agregó la acentuación dramática y los efectos teatrales que éste siempre le adicionaba.
Su padre, fue representantes de la escuela romana de Caravaggio y él esperaba que sus tres hijos mayores continuaran con el legado artístico, pero fue Artemisia quien destacó a la hora de laborar dibujo, cómo empastar los colores y dar brillantez a los cuadros. Cuando cumplió los 17 años hizo una de las obras más hermosas, con las que empezó a ser notada: Susana y los Viejos, a diferencia de otros autores, acá la pobre Susana huye de los viejos que la persiguen.
Consciente de que su hija no podría ingresar a la Academia de Bellas Artes por ser mujer, Orazio decide contratar a un tutor particular: el pintor italiano Agostino Tassi, con quien su padre estaba trabajando en ese momento.
Tristemente, la confianza entre estudiante y maestro fue quebrantada de la forma más cruel: Artemisia fue violada por su tutor y el escándalo cayó en su vida. Al principio, el perpetuador le había prometido a la familia de la joven que se casaría con ella para salvaguardar su reputación, pero más tarde se retractó, alegando que él estaba casado.
La humillación por defender el honor
Fueron siete largos meses en que Artemisia tuvo que contar una y otra vez lo sucedido, en que su palabra fue puesta en duda. La chica fue sometida a un examen ginecológico para comprobar que de verdad ya no era virgen y más tarde fue torturada usando un instrumento que apretaba progresivamente cuerdas en torno a los dedos, acá cabe resaltar que éste tipo de tortura no solo era cruel física sino también psicológicamente, teniendo en cuenta que es a una artista a quien se está sometiendo.
Con esa aberración a la que fue sometida se buscaba verificar que la joven estuviera diciendo la verdad, pues se creía que si una persona dice lo mismo bajo tortura que sin ella, la historia debe ser cierta. Finalmente, en el juicio se descubrió que Tassi no sólo había cometido violación contra Artemisia, sino que también planeaba asesinar a su esposa, había cometido incesto con su cuñada y tenía como objetivo robar las obras de Orazio Gentileschi. Tassi fue condenado a un año de prisión y al exilio.
De los registros de aquellos juicios y de las actas de cada sesión, queda el testimonió de Artemisia, quien nunca dejó luchar a pesar de la situación:
Cerró la habitación con llave y una vez cerrada me lanzó sobre un lado de la cama dándome con una mano en el pecho, me metió una rodilla entre los muslos para que no pudiera cerrarlos, y alzándome las ropas, que le costó mucho hacerlo, me metió una mano con un pañuelo en la garganta y boca para que no pudiera gritar y habiendo hecho esto metió las dos rodillas entre mis piernas y apuntando con su miembro a mi naturaleza comenzó a empujar y lo metió dentro. Y le arañé la cara y le tiré de los pelos y antes de que pusiera dentro de mí el miembro, se lo agarré y le arranqué un trozo de carne.
Su legado
Un mes después del exilio de Tassi, Artemisia contrajo nupcias (un arreglo que su padre había hecho) con el pintor florentino Pierantonio de Vincenzo Stiattesi, lo que fue suficiente para restituirle a Artemisia su estatus de honorabilidad. El matrimonio no duró mucho, pero de aquella relación nacieron varios hijos entre los que se encuentra una niña de nombre Prudenzia de quien no se sabe mucho.
Artemisia destacó por haber pintado obras en cuyos lienzos se retrataban heroínas y personajes bíblicos fuertes, una temática que no era bien vista en aquellos tiempos debido al espíritu feminista que representaban
Sin embargo, como el talento siempre fue nato, su violación no se convirtió en su estandarte, sus habilidades y la forma para capturar el mundo que la rodeaba dejaron un legado de obras fantásticas e inspiradoras, que muestran que a pesar de las adversidades que le impuso la sociedad en la que vivía su obra será eterna y admirada.
Fuentes:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Artemisia_Gentileschi
Imágenes: 1: widewalls.ch, 2: wikipedia.org, 3: carmensabespoesiayarte.blogspot.com.co