“¡Ayuda!”: el accidente de Lily y la voz misteriosa

El auto se convirtió entonces en una tumba. Tras dar media vuelta quedó en medio del río, donde permanecería por casi 15 horas antes de ser encontrado.

“¡Ayuda!”         

Nadie fue testigo del accidente. De acuerdo con las autoridades, seguramente ocurrió en torno a las 10:30 p.m. de aquel viernes, pero no sería hasta el mediodía del sábado que un pescador, por casualidad, diera con el automóvil. Tras llamar a las autoridades el pescador se retiró del lugar.

Cuando llegaron los rescatistas se encontraron con un accidente que podía haber sucedido hace ya bastante tiempo. Quizás la premura que los caracterizó no habría sido la misma de no haber sido por un grito desesperado: “¡Ayuda!”, que emanó una vez, clara y sonora, del interior del vehículo. De acuerdo con los hombres, fue tal la sensación de angustia transmitida por el llamado que en menos de dos minutos ya estaban dando vuelta al vehículo. En su interior encontraron a Lynn, muerta tras el accidente, pero a su hija Lily aún con vida.

El estado de la pequeña era lamentable. Nadie sabe cuánto tiempo más habría durado allí antes de morir de hipotermia, quizás fueron minutos lo que salvó su vida. Minutos que ganó aquel grito desesperado… pero, ¿quién fue el que lo lanzó?

El grito no era el de un niño. De acuerdo con los testigos, parecía provenir de un hombre adulto… solo que no quedaba ninguno en el carro. ¿Se trató acaso de algún espíritu amigo? ¿De la voz de angustia de la madre, llamando del otro mundo? Nadie lo sabe y al momento nadie puede saberlo, solo nos queda elucubrar y asombrarnos ante una voz anónima que pudo salvar la vida de la pequeña Lily… quien al final logró recuperarse del accidente y volver con su familia. En los medios estadounidenses quedó registrada como «La Voz del Ángel».

Fuente de imágenes: media.graytvinc.com