Biescas, el lugar de la tragedia
Camping de Las Nieves…
Imaginense por un instante, y situense en ese momento tan deseado por muchos de nosotros como es el primer día en el que tras un largo y duro año trabajando comienza su periodo de vacaciones.
Ese año deciden como de costumbre, o bien, por cambiar un poco de la rutina, irse por primera vez a disfrutar de unos dias de descanso a un camping situado en un increible, bello y aparentemente tranquilo valle de los pirineos.
Pasan dos o tres dias, la calma es absoluta, la naturaleza que rodea el lugar consigue envolver a todo el mundo que alli se aloja. Pero de repente, tal dia como un 7 de agosto de 1996, en ese mismo valle donde dias atrás observaban tranquilamente junto a sus seres queridos el ir y venir del agua del rio por el valle, comienza a producirse una fuerte tormenta. Hasta este momento todo podría parecer normal, como si de una tormenta veraniega se tratara, pero eso no fue así.
Sobre las 19:00 horas a través de boca de desagüe del barranco desciende una primera corriente de agua que cubre el suelo del cámping y que hace en ese momento presagiar a muchos de los veraneantes, según sus primeros testimonios, que iban a desencadenarse unas fuerzas naturales de peligro real para sus vidas.
Instantes después, tras la precipitación de unos 160 litros/un río de enormes piedras, árboles arrancados, fango y maleza se precipitaba de forma vertiginosa por el barranco y se abría como un tsunami sobre las instalaciones del cámping, en cuyo interior aguardaba inquieta la gente el final de la tormenta.
La riada arrastró como juguetes, durante los cinco minutos en que tardó en dispersar su furia hacia el río Gállego, a tiendas de campaña, caravanas, automóviles, objetos y personas. Muchos de los campistas no tuvieron tiempo de enterarse de lo que ocurría y otros se enfrentaron a una larga odisea para salvar su vida de las aguas, entre gritos de angustia, llantos y oscuridad.
Familias enteras se vieron arrastradas por el agua, y personas de todas las edades se agarraron a árboles para salvar su vidas, esconderse en el pequeño hueco de un remolque convertible o, simplemente, nadar.
Durante más de una hora cayó sobre la cuenca del Arás más de cuatrocientos litros por metro cuadrado.
¿El resultado?
87 víctimas y 150 heridos.
Pero lo peor de todo es que todas estas personas no es que fallecieran ahogadas, si no que más bien fallecieron machacadas por todo aquel torrente enfurecido.
¿Cuales fueron los motivos para dejar construir un camping en ese valle conociendo la existencia de informes de expertos que lo desaconsejaban por completo? ¿Económicos?
El caso es que el Valle de Arás desde aquel fatídico día no ha vuelto a ser el mismo. La imagen que se nos viene a muchísima gente a la cabeza cuando escuchamos «Biescas», es la imagen desgarradora de la desolación, pero lo que es peor, la imagen de una desolación que pudo haberse evitado si se hubieran tomado en su tiempo necesario las precauciones que diversas fuentes citaron.
Hoy, vamos a tratar de recorrer e imaginar aquel lugar a través de un recorrido fotográfico por los restos de vida que todavía quedan en el lugar, los cuales ni si quiera se han dignado a limpiar, e incluso no se ha sido capaz de crear allí algún monumento en recuerdo a aquellas inocentes víctimas.
Posiblemente sea el reportaje sobre un lugar abandonado más fuerte y duro que voy a realizar en mucho tiempo y el cual es totalmente imposible no ponerlo en su debida situación y en conocer la historia que llevó a dejar en el olvido este lugar. No saben la sensación que te recorre el cuerpo al visitar este lugar conociendo previamente su historia. Pocos lugares pueden dejar a un explorador urbano tan marcado como sucede con este camping. A diferencia de muchos otros lugares, el abandono de estas instalaciones por desgracia fue repentino, del hoy para mañana. Los restos allí quedaron y los recuerdos…
También.
En memoria de las víctimas de Biescas y de todos los familiares.
Va por vosotr@s
Familiares destrozados, muchísimas personas a las que ese 7 de agosto les cambió la vida por completo, recuerdos arrastrados por la furia del agua…
En agosto de este 2011, se cumplirán 15 años de la tragedia.
Para finalizar, y como una imagen vale más que mil palabras, les recomendaría que tomen una pequeña parte de su tiempo y visualizaran este completisimo reportaje que el canal autonómico vasco realizó sobre la tragedia. No tiene ningún desperdicio y como les he comentado, las imagenes hablan por si solas. En el hablan varios de los supervivientes a la que fue una de las mayores tragedias naturales que se han sucedido en España.
Tejido por Nalabcer
Fotografias: Nacho Labrador
www.territorioabandonado.org