Primeros años

Isabel I, la Católica, nació en la región Madrigal de las Altas Torres, España, el 22 de abril de 1451, convirtiéndose en hija del rey Juan II de Castilla e Isabel de Portugal, su segunda esposa. En 1454, fue nombrada por su hermano Enrique IV heredera al trono, cuando éste ascendió al trono. No obstante, en 1469, cuando Isabel I se casó en secreto con Juan II de Aragón, Enrique IV la desheredó, nombrando entonces a su hija Juana, la Beltraneja, esposa de Alfonso V de Portugal.

Coronación

Sin embargo, a la muerte de Enrique IV, su voluntad no fue del todo respetada, pues la corte se dividió entre quienes reconocían a Isabel I como heredera, y quienes optaban por Juana como sucesora del trono. La polarización dio pie a una cruenta guerra civil, que terminaría en 1479, cuando Isabel I resultaría vencedora, coronándose como nueva Reina. No obstante, a los pocos meses la reina enviudó, lo cual le dio carta blanda a Fernando II, quien se convirtió en el nuevo esposo de la Reina Católica, uniendo a raíz de este matrimonio los reinos de Castilla y Aragón.

Guerra de Granada

Desde el principio, Isabel I y Fernando II unieron todas sus fuerzas para luchar contra las fuerzas musulmanas en territorio español. De esta forma, se desencadenaría la Guerra por el reino de Granada, la cual fue dirigida, desde el cuartel de avanzada, por la propia Isabel I, así como por Fernando II, quienes consiguieron la victoria final el 2 de enero de 1492. Este triunfo los condujo al desarrollo de una política concentrada en la expansión, la cual logró la unificación del actual territorio español bajo un solo reino.

Trascendencia histórica

Igualmente, a esta soberana se le concede el reconocimiento de haber contado con dos participaciones históricas que gran importancia para España y el mundo. La primera de ellas –entre muchas otras- la de haber financiado los viajes de Cristóbal Colón (1492), los cuales arrojarían el conocimiento de todo un nuevo hemisferio y continente, por parte de Europa. La otra, haber logrado junto a Fernando II de Aragón, el Rey Católico, la expulsión de los últimos vestigios de dominio musulmán sobre suelo español, lo que significó la consolidación final de España, la cual además dejó de estar dividida en varios reinos, sino que se configuró por primera vez como una unidad territorial, bajo un solo mando, el de los Reyes católicos. Así mismo, fue esta monarca, quien creó y fortaleció la institución de la Santa Inquisición (1476).

Últimos años

Finalmente, Isabel I, la Católica falleció el 26 de noviembre de 1504, en Medina del Campo, siendo sucedida por su hija Juana, la Loca, quien estaba casada con Felipe I y fue madre de Carlos V. Al morir, la reina Isabel dejó tras de sí un importante legado cultural, al haberse convertido durante su reino en una de las más fervientes protectoras e impulsoras de los más destacados artistas españoles y flamencos.

Imagen: Fragmento de la pintura Isabel, la Católica (Bécquer, 1859) / Fuente: wikipedia.org