Ángel Efrén del Campo Valle (Ciudad de México, México, 9 de julio de 1868 – ibídem, 8 de febrero de 1908). Conocido también por sus famosos seudónimos “Micrós” o “Tic-Tac” es un escritor y periodista destacado, perteneciente de acuerdo a los críticos de su país al género realista-costumbrista, quien se caracterizó por ser el creador de las obras y novelas más sentimentales y emotivas de esta época de la literatura mexicana.
Así mismo, los estudiosos de su obra lo relacionan con la literatura propia del positivismo, además de subrayar la gran conciencia y preocupación social que recorren sus líneas. De igual forma, resulta sorprendente para muchos cómo su obra se llena y concentra en un gran realismo, sin que por ello se torne cruda o despiadada, sino que por el contrario resalta la nobleza y ternura que puede existir en gestos, personajes y sucesos de la vida real.
Finalmente, resulta llamativo también el cómo a pesar de contar con una obra bastante limitada, tanto en cuanto a construcción o alcances literarios, haya llegado a sobresalir de tal manera entre los escritores de su generación, debido tal vez a su estilo único de hacer costumbrismo, y aun cuando no contara con un gran vocabulario, eso no opacó para nada el sentido literario y la capacidad de describir, otorgándole dimensión real a cada detalle de su obra, la cual es descrita por algunos como un espacio lleno de color y brillo.
Primeros años
Ángel Efrén del Campo Valle –también citado en algunas fuentes como Ángel Efrén o del Campo Valle- nació en la Ciudad de México, el 9 de julio de 1869. No obstante, desde muy temprano, la vida de este escritor mexicano estuvo marcada por la tragedia y las pérdidas irreparables. De esta manera pasó por la experiencia de perder a sus padres a la edad de cuatro, quedando al cuidado de sus tíos por parte de madre.
Sus primeros estudios los cursó en el Colegio Canónigo Díaz, trasladándose posteriormente al Colegio Don Emilio Bas, en donde concluyó satisfactoriamente su primaria. Por su parte, la Secundaria la cursó completa en la Escuela Nacional Preparatoria, donde tuvo la oportunidad de tener como maestro a Ignacio Manuel Altamirano, célebre escritor mexicano, quien de acuerdo a los biógrafos de Ángel del Campo Valle, cultivó en él mucho del amor por las letras.
Así mismo, en esta escuela preparatoria, Ángel del Campo Valle tuvo la oportunidad de compartir con algunos de sus compañeros el amor por las letras, destacándose algunas figuras como por ejemplo Gonzáles Obregón, Balbino Dávalos, e incluso el destacado diplomático y escritor mexicanos, Federico Gamboa, constituyendo entonces parte de una importante generación de escritores costumbristas.
Carrera Universitaria
Convencido de su vocación por la Literatura, Ángel del Campo Valle ingresó a la universidad para estudiar Letras. No obstante, otro golpe del destino haría que cambiara nuevamente su rumbo. Mientras cursaba el primer año de esta carrera, su tía, quien era su madre por haberlo criado cunado quedó huérfano, falleció. Con tres hermanos más pequeños que mantener, este escritor se vio en la obligación de dejar los estudios, para procurarse un empleado como trabajador público en la Secretaría de Hacienda. Sin embargo, supo encontrar la manera de continuar en contacto con la Literatura, comenzando una carrera como profesor de Literatura en una escuela, así como una prolífica trayectoria como periodista, destacándose sobre todo en el ejercicio de articulista cómico en algunas revistas y reconocidos periódicos de la época.
Carrera como escritor
De esta forma, comenzó entonces la carrera de Ángel del Campo Valle como escritor, forjándose en varios géneros literarios. Cabe la pena entonces describir sus habilidades y talentos en cada uno de ellos. A continuación, entonces un breve repaso en la cosecha y recorrido de este escritor mexicano en cada uno de los estilos y mundos literarios que cultivó:
Como novelista
De acuerdo a lo que han citado sus biógrafos, Ángel del Campo Valle ejerció el oficio de escritor y narrador, bajo el seudónimo de Micrós. Se destacó por un tremendo y refinado uso de la ironía, a través de la cual buscaba exponer una crítica hacia el consumo burgués del arte. Así mismo, sus novela se desarrolló en el paisaje urbano, así como sus numerosos artículos.
No obstante, aun cuando destaca también por su gran manejo del detalle y el colorido usado en sus imágenes, Micrós (Ángel del Campo Valle) tuvo una obra limitada, la cual se puede rastrear sólo por dos momentos precisos, su novela La rumba, la cual fue publicada entre 1890 y 1891, a través de entregas hechas al períodico El Imparcial. Así mismo, se distingue el primer capítulo de La sombra de Medrano, novela que sin embargo, parece haberse perdido, y de la que sólo se conoce esta primera entrega.
Como narrador
Igualmente, incursionó como cuentista, testimonio de ello los tres volúmenes de cuentos que compiló durante su carrera, y que tituló en su momento como Ocios y apuntes, publicado en 1890; Cosas vistas, editado en 1894; y Cartones, el cual salió a la luz en el año 1897. En estas narraciones también se puede rastrear el gran sentido del detalle y de la sensibilidad social para resaltar a los personajes marginados de las urbes.
Como articulista
Por otro lado, Ángel del Campo Valle también optó en un tiempo por usar su segundo seudónimo “tick-tack”, con el cual escribió gran cantidad de artículos de carácter humorísticos, que estuvo publicando durante su carrera en destacados periódicos El Nacional, El Mundo Ilustrado o la Revista Azul.
Últimos años
Finalmente, mientras se encontraba en Francia, contrajo el tifus, enfermedad ante la que perdió la batalla el 8 de febrero de 1808, muriendo en suelo francés. Sus restos fueron trasladados sin embargo a México, en donde reposan actualmente en el Panteón Civil de Dolores. En su país natal es reconocido como una gran escritor costumbrista, así como el fundador en 1885 del Liceo Mexicano.
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