Anton van Leeuwenhoek (Delft, Países Bajos, 24 de octubre de 1632 – ibídem, 26 de agosto de 1723). Comerciante, Inventor, Científico y Microbiólogo de origen neerlandés, reconocido por haber fabricar poderosos microscopios y ser el primer humano en ver bacterias y protozoos. Sus observaciones se tradujeron en grandes descubrimientos, que revelaron, a la Ciencia, estructuras y formas de vida no conocidas hasta ese momento, razón por la cual es considerado pionero de la Microbiología y uno de los científicos más influyentes de la Historia.
Vida temprana
Anton van Leeuwenhoek nació el 24 de octubre de 1632, en Delft, en los Países Bajos, en el seno de un próspero matrimonio de comerciantes de cestas, conformado por Phillips Teunisz Leeuwenhoek y Margriete Jacobsdr van den Berch. Perdió a su padre a muy temprana edad. Al poco tiempo su madre volvió a contraer matrimonio, y Anton fue enviado a un internado, ubicado en Warmond. Cuando tenía dieciséis años, su madre lo colocó como aprendiz de tratante de telas en Amsterdam, donde más tarde se desempeñó como cajero y contable.
En 1653, cuando Anton tenía un poco más de veinte años, vio por primera vez un microscopio simple, conformado por una pequeña lupa colocada en un soporte, usada por los comerciantes de tela, para verificar la calidad del tejido. Desde ese momento adquirió uno de estos objetos y se interesó ampliamente en su funcionamiento.
En 1654 regresó a Delft, donde abrió su propia tienda de telas, ese mismo año se casó con Berber de Mey, hija de un comerciante del mismo ramo, con quien tuvo cinco hijos, los cuales fallecieron a muy tempranas edades. Cuatro años después, fue designado como chambelán de los alguaciles de su ciudad natal. En 1669 logró el puesto de agrimensor y en 1679 el de inspector de vinos. Doce años después enviudó, y en 1671 contrajo matrimonio con Cornelia Swalmius, con quien tuvo una hija.
Primeros descubrimientos microscópicos
Se tiene noticias de sus primeras observaciones microscópicas a partir de 1673, cuando describió los órganos bucales de las abejas y sus aguijones, así como la anatomía de un piojo. En 1674 observó por primera vez las pequeñas bacterias y protozoos que habitaban las diferentes fuentes de agua, a los que describió como animáculos.
Anton van Leeuwenhoek diseñó y fabricó microscopios de un solo lente, de muy corta distancia focal, con un poder de observación de hasta 270 veces de aumento. Se cree que fabricó más de quinientos de microscopios. Nunca vendió uno, obsequiándolos entre sus conocidos. En su testamento dejó 26 microscopios a la Royal Society, los cuales se extraviaron.
Tampoco reveló nunca su técnica para producir un lente tan delgado y con tanto aumento. A pesar de que se produjeron otros mecanismos de observación, hubo que esperar casi tres siglos, hasta 1950, cuando el científico C.L. Stong, logró emular los lentes y el microscopio creado por Leeuwenhoek. No obstante, su técnica sigue siendo un misterio.
Espermatozoides y Generación Espontánea
Sus poderosos lentes y su gran capacidad para la observación lo llevaron a grandes descubrimientos. En 1677 logró observar por primera vez en el líquido seminal los espermatozoides, los cuales consideró la semilla responsable de la reproducción mamífera. Así mismo fue capaz de describir las diferencias entre los tallos de las plantas mocotiledóneas y dicotiledóneas.
Descubrió e hizo la primera descripción del cristalino del ojo humano y de las estriaciones de los músculos. En 1684 realizó la primera descripción detallada de las células rojas de la sangre, y un tiempo más tarde logró observar el funcionamiento de los vasos capilares y del riego sanguíneo, tanto en humanos como en animales.
Se opuso a la Teoría de la Generación Espontánea. Para algunos científicos de la época, por ejemplo, que el piojo provenía del polvo. Leeuwenhoek logró demostrar a través de sus descubrimientos que los piojos adultos, se desarrollaban a partir de pequeñas crías, nacidas de los huevos que se encontraban en los cuerpos de las hembras de la especie. Igualmente logró descubrir que el gusano del vinagre se reproducía a través de huevos, proceso que nuevamente lo llevó a enfrentarse con la Teoría de la Generación Espontánea.
Sus observaciones también lo hicieron capaz de describir la estructura anatómica de varios insectos como las abejas, moscas, chinches, pulgas. Fue el primero en observar las distintas fases del desarrollo larvario de los mosquitos Anopheles. Así mismo fue capaz de observar y describir los ciclos reproductivos de otros insectos y animales.
Relaciones científicas
Durante cincuenta años dio cuenta de sus descubrimientos, a través de cartas, a la Royal Society, con quien intercambió correspondencia desde 1673, cuando su amigo, el médico Regnier de Graff, envió por primera vez las observaciones de Leeuwenhoek a este Institución. La comunicación se mantuvo hasta 1723, siendo interrumpida por el fallecimiento de Leeuwenhoek.
En 1680 fue designado como miembro de la Royal Society, gracias a sus grandes aportes a la Botánica, la Biología, la Microbiología, la Zoología y la Medicina. Durante su vida también recibió a ilustres visitantes, entre los que se encuentran Pedro I de Rusia, James II de Inglaterra o Federico II de Prusia, quienes se presentaron ante él para observar por sí mismos, a través de sus microscopios, sus hallazgos.
Finalmente, Leeuwenhoek murió a los 90 años, en su ciudad natal, el 26 de agosto de 1723. Su cuerpo fue enterrado en la Iglesia de su ciudad. En su honor, en 1877, la Real Academia Neerlandesa de las Artes y la Ciencias creó la Medalla Leeuwenhoek, la cual es otorgada cada década al científico que haya realizado el mayor aporte a la Microbiología.
Fuente de imagen: quest.nl