Primeros años

De acuerdo a lo señalado por sus biógrafos, Donald Trump nació el 14 de junio de 1946, en el condado de Queens, distrito metropolitano de Nueva York, convirtiéndose así uno de los cinco hijos del empresario inmobiliario Fred Trump y su esposa Mary Anne MacLeod, inmigrante escocesa. No obstante, la ascendencia extranjera no de Donald Tromp no sólo provenía de parte materna, pues el abuelo paterno de este magnate y presidente estadounidense provenía de Alemania, país desde donde habían inmigrado en el año 1885, obteniendo la nacionalidad unos siete años después de llegar a Estados Unidos.

Estudios académicos

Así mismo, Trump cursó sus primeros estudios en The Kew-Forest School, institución en la cual también se encontraban inscritos algunos de sus hermanos, y que se encontraba ubicada en el propio Queens. No obstante, durante los años de la adolescencia, la conducta de Donald Trump comenzó a no ser la ideal, por lo que a los 13 años se vio obligado a dejar The Kew-Fores School, siendo inscrito por sus padres en la Academia Militar de Nueva York, probablemente en un intento de corregir el comportamiento de su hijo.

Sin embargo, Trump no escogería la vida militar como carrera, sino que decidiría forjarse en el área de negocios. De esta forma, cursó durante dos años estudios en la Universidad de Fordham, antes de partir a la prestigiosa Universidad de Pensilvania, en donde ingresó a la Escuela de Negocios Wharton, en donde se recibió en Bachelor of Science, en las materias de Economía y Antropología, título que le fue otorgado durante el año 1968.

Carrera como hombre de negocios

Siguiendo los pasos de su padre, comenzó su carrera en el área de bienes raíces en la compañía fundada por éste: Elizabeth Trump and Son, la cual se dedicaba básicamente a comercializar viviendas entre la clase media de algunos barrios neoyorquinos. En base a esto, los biógrafos de Trump gustan citar a Swifton Village como el primer proyecto de bienes raíces en donde trabajaría Donald Trump, quien tuvo la responsabilidad de darle nueva vida a ese complejo de apartamento que su padre había adquirido unos años antes en la ciudad de Cincinnati, Ohio.

Desde ese entonces, esta joven aprendiz de negocios demostró gran habilidad, puesto que el conjunto que su padre había comprado en 1962 por 5,7 millones logró reportar gran cantidad de dinero durante su posesión, puesto que en tan sólo dos años, Donald Trump logró que el conjunto pasará de 66% de ocupación a 100%, para lo cual apenas invirtió 500 mil dólares. Igualmente, su venta arrojó números positivos para la empresa de los Trump, quienes vendieron el conjunto en 1972, por un total de 6,7 millones de dólares, lo cual representa una ganancia de un millón de dólares en una década.

Un año antes, en 1971, Donald Trump había adquirido el control de la compañía de su padre, en donde trabajaba desde su graduación en 1968. Uno de sus primeros cambios, fue la de rebautizar la empresa, nombrándola Trump Organization. Durante ese mismo año, este futuro presidente de los Estados Unidos decidió trasladarse e instalarse en la ciudad de Manhattan, desde donde comenzó a darle una nueva orientación a la compañía inmobiliaria que manejaba, la cual cada vez más dejaba de lado las viviendas orientadas a la clase media estadounidense para enfocarse en lujosos proyectos inmobiliarios, que apostaban por una imponente y moderna arquitectura.

En los años siguientes, Donald Trump siguió destacándose por su sagacidad en los negocios, como cuando logró una deducción fiscal del propio gobierno de Nueva York, lo que le permitió sacar de la bancarrota al Commodore Hotel, el cual fue reconstruido por Trump Organization, compañía que también lo rebautizó con el nombre de Grand Hyatt New York, convirtiéndose en una gran atracción para la ciudad. Finalmente, en 1996, Trump vendió su participación por un total de 142 millones de dólares.

Gran crisis económica

No obstante, la buena fortuna no dudaría para siempre, puesto que hacia finales de la década de los ochenta, este magnate de los negocios enfrentaría algunos problemas económicos, como consecuencia de decisiones financieras poco acertadas. En este sentido, los analistas han reseñado como puntos álgidos de esta crisis la compra en 1988 del Taj Mahal Casino, lo cual si ciertamente puede ser considerado como una expansión para la Trump Organitazion, en realidad se tradujo en también en un mayor endeudamiento, tanto para la compañía como para su director.

Al año siguiente, ya los problemas comenzaban a evidenciarse, como por ejemplo en la cesación de pagos en la que se vio envuelta su compañía a partir de 1989, así como la emisión de bonos basura que este magnate usó para poder financiar la construcción de un tercer casino, el cual llevaba por nombre Taj Mahal.  Para el año 1991 la situación era insostenible, y a pesar de los préstamos adicionales y los acuerdos con algunos acreedores, Donald Trump se vio en la necesidad de declarar la bancarrota comercial, al tiempo que empezaba a contabilizar sus finanzas personales también en números rojos.

Empero, y pese a los terribles pronósticos, Trump logró sortear la crisis y lograr acuerdos financieros con los bancos y acreedores. De esta forma, logró que su deuda fuese reestructurada, además de acordar con algunos de los propietarios originales del Taj Mahal el cambio de al menos el cincuenta por ciento de las acciones de la compañía, a fin de que fueses reconocidas como intereses de la deuda. Así mismo, en un inesperado golpe de suerte, Trump logró negociar también le fuera aumentado el plazo para pagar sus deudas. Por consiguiente, para finales de la década de los noventa, la crisis financiera por la que había atravesado Trump Organization era solo un mal recuerdo del pasado, pues había logrado salir adelante.

La llegada del nuevo milenio

Superados los momentos críticos y aprendidas las lecciones, Trump comenzó el nuevo milenio apostando a la construcción de grandes propiedades. En este sentido, el año 2001 fue testigo de cómo este magnate se dedicó a terminar la construcción de la Trump World Tower, un rascacielos de 72 pisos, destinado a la actividad residencial, y que contaba con el privilegio de encontrarse en el entorno de la Sede de la ONU. Durante esta misma época, sus esfuerzos se centraron en desarrollar grandes y lujosos proyectos inmobiliarios como el Trump Place, así como vistuosos hoteles, clubes, casinos y otros complejos, los cuales fueron construidos en varias partes del mundo (Panamá, Brasil, Dubai, México y el Caribe) así como de Estados Unidos, en especial en Manhattan.

Así mismo, ingresó al mundo del negocio de los concursos de belleza, convirtiéndose en uno de los mayores accionistas, junto a la cadena televisiva estadounidense NBC, de la Organización Miss Universo, encargada de la realización de importantes concursos de belleza como Miss Estados Unidos Adolescente, Miss Estados Unidos, y por su puesto el éxito de la televisión mundial: Miss Universo. No obstante, la expansión de los negocios de Trump no se limitó sólo a los reinados de belleza, sino que se interesó también por los deportes, área en donde es propietario de un equipo de fútbol, que hace vida en la ciudad estadounidense de New Jersey. Igualmente, durante estos años se ha dedicado a patrocinar varios combates de boxeo, así como el Tour de Trump.

De igual manera, el año 2005 también marca el nacimiento de una nueva faceta en la vida de esta magnate, pues en sociedad con la NBC, Donald Trump decide apostar al naciente género televisivo de los Reality Show. Por consiguiente, ese año saltó a la pantalla el programa El aprendiz (The Apprentice, en su título original en inglés) en donde básicamente 18 empresarios luchan por obtener un contrato y 250 mil dólares, para entrar a dirigir una de las empresas de Trump.

Carrera política

Son varios los informes y artículos que señalan la influencia e injerencia de Donald Trump en la política estadounidense desde los años ochenta, cuando apoyó la candidatura y el gobierno de Ronal Reagan. Igualmente, el informe publicado por el Center for Responsive Politics, del año 2011, coloca en evidencia cómo este magnate ha contribuido financieramente en varias campañas políticas, tanto de líderes demócratas como republicanos.

Sin embargo, esta participación en la política de Estados Unidos no siempre ha sido tras bambalinas. Un claro ejemplo fue la campaña mediática emprendida por este magnate sobre la nacionalidad e identidad del líder demócrata, Barack Obama, la cual dejó en evidencia la influencia que tenía Trump en la opinión pública estadounidense, puesto que después de varios mensajes, el 27 de abril de 2011, Donald Trump logró que el para ese entonces cuestionado presidente Obama publicara, respondiendo al pedido del magnate, su acta de nacimiento, a fin de comprobar que realmente era un ciudadano nacido en territorio estadounidense, hecho que más allá de despejar las dudas sobre la figura de Barack Obama, demostraba la gran influencia del empresario. Así mismo, con respecto a la política internacional, durante varios años, Donald Trump también ha fijado posición con respecto a ciertos líderes y gobiernos. Un ejemplo de ello, lo constituyen las palabras de apoyo que emitiría en 2013 este empresario estadounidense con respecto a Benjamin Netanyahu, a quien se referiría como “un primer ministro fuerte”.

Pre-candidatura presidencial

Durante algunos años, Donald Trump estuvo asomando la posibilidad de emprender campañas electorales, tanto para postularse como posible presidente de Estados Unidos, así como para gobernador de Nueva York. Sin embargo, aun cuando algunos estudios de popularidad demostraban que tenía bastantes posibilidades, Trump siempre dejó a sus entusiastas con las ganas. No obstante, el 16 de junio de 2015, finalmente llegaría el anuncio que esperaban con ansias sus fans: Donal Trump anunciaba su precandidatura por el Partido Republicano, para las elecciones presidenciales.

Su acto de presentación contó con un discurso de Trump que generó grandes polémicas, puesto que además de criticar el avance de China en la economía global, así como la necesidad de convertir a Estados Unidos en un “país grande de nuevo”, Donald Trump emitió fuertes comentarios contra la comunidad mexicana, a quien señaló de “corruptos, delincuentes y violadores”, insinuando también que la mejor forma de protegerse de ellos sería con la construcción de un muro que viniera a separar a ambas naciones. Por su puesto que este hecho trajo grandes repercusiones en la comunidad latina, así como en la opinión pública nacional e internacional, la cual tildó al magnate de racista y discriminatorio. Incluso, las consecuencias de estas declaraciones abarcaron el ámbito comercial que Trump sostenía con algunas empresas, como por ejemplo la cadena NBC, por lo que se vio obligado a vender su participación en la organización Miss Universo.

Así mismo, su discurso ese día se tradujo en críticas y división dentro del propio Partido Republicano, pues Trump se aseguró de dejar en claro que, pese a su gran popularidad, no aceptaría lanzarse a una candidatura independiente, en caso de no ser elegido como candidato a este partido. Sin embargo, y pese a todo pronóstico, Trump siguió adelante con una fuerte y controversial pre-campaña, logrando imponerse en julio de 2016 como el Candidato a la Presidencia de la Convención Nacional Republicana, luego de que todos los posibles adversarios decidieran retirarse de la contienda.

Campaña presidencial

Su Campaña Presidencial no fue menos polémica, viéndose marcada por varias protestas populares, algunas de las cuales terminaron en actos de violencia como los acaecidos en Chicago, durante marzo de 2016.  Finalmente, luego de una ardua y controversial campaña presidencial contra su contrincante demócrata Hillary Clinton, en donde fue constantemente atacado y acusado de evasión fiscal y misoginia, Donald Trump logró imponerse en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, resultando electo el 8 de noviembre, por 289 votos, frente a los 218 de su oponente, ventaja de 71 votos que lo convertía en el Presidente número 45 en la historia de este país.

Imagen: flirck.com