La hija del sol y la luna: la Sultaana Mirihmah

Recibió una educación digna de cualquier hijo de un sultán, lo cual le permitió desarrollar aún más su gran intelecto. Su importancia en la corte le ganó varios enemigos: la chica creció en medio de intrigas y conspiraciones, pues más de uno envidiaba su posición.

Su matrimonio con el Gran Visir

Contaba con solo 17 años cuando contrajo nupcias con Rüstem Pasha (39 años) en matrimonio arreglado por su madre. Hay varias versiones acerca de su relación, unos dicen que fue una convivencia llena de conflictos y celos, mientras que otros aclaman que ambos involucrados eran conscientes que su casamiento les traería beneficios e influencia, pues Rustem adquirió el puesto de Gran Visir y Mirihmah pudo acumular una gran riqueza.

Una de las ventajas más importantes con las que contaban las sultanas a la hora de casarse era que, si ellas no querían, no estaban obligadas a consumar la relación y si lo deseaban podían divorciarse; también podían heredar la fortuna de sus esposos, si enviudaban y ganar más propiedades. En cualquier caso, Mirihmah decidió consumar su relación y de esta nacieron 3 niños: Ayşe Hümaşah, Mehmed y Murad.

Su influencia en la política otomana

La cercanía y gran cariño que tenía su padre el Sultán por ella le permitió a Mirihmah ganarse un lugar como una gran consejera, a quien Suleiman solía tener en cuenta a la hora de tomar grandes decisiones. En más de una ocasión viajó por todo el imperio al lado de su padre, inspeccionando y conquistando nuevos territorios.

Hay datos que mencionan que la princesa durante sus largos viajes montaba un hermoso semental árabe al lado del Sultán y que en muchas ocasiones,los enemigos se sorprendían en encontrar al lado de Suleiman no a un príncipe, sino a la princesa.

Dicen que ella, junto con su madre y marido, entró a conformar el nuevo Diván (consejo político), y aunque no hay registros claros se presume que ellos fueron los causantes de la muerte del Príncipe Mustafá, hijo de la sultana Mahidevran Gülbahar. Si el príncipe hubiera subido al poder lo más probable es que hubiera sucedido la temida ley del fratricidio.

A la muerte de su madre, Mirihmah tomó cargos aun más importantes: no solo continuó siendo consejera y estratega para su padre sino que también ganó el título de Valide Sultán, algo bastante insólito ya que sólo la madre o esposa del sultán podría asumir tal título. Aparte de heredar una cuantiosa fortuna por parte de su madre y la tarea de continuar con sus obras caritativas, también asumió el deber de continuar cultivando y manejando la correspondencia con líderes del exterior como al rey Segismundo II de Polonia, políticos venecianos y con el de rey de Albania. Se dice que éste último le mandaría como «regalo» una hermosa niña de 3 años a la que llamaría Safiye, criaría y convertiría en una gran doncella, para más adelante presentársela a su sobrino Murad III.

Jugó un papel fundamental al lado de su padre, lo instó y apoyó en la conquista de las Islas de Malta con la promesa de construir cuatrocientas galeras a sus expensas. A la muerte del Sultán Suleiman uno supondría que el poder de Mirihmah disminuiría, pero resultó que su hermano Selim (quien tomaría el nombre de Selim II) mantuvo a su hermana a su lado y revalidó su título como Valide, algo que no fue bien recibido por la favorita de Selim, la veneciana llamada Nurbanu.

Cuando su hermano murió y su sobrino Murad subió al poder, Mirihmah siguió ocupando su cargo como directora del harén.

Mecenas del arte y arquitectura

Su amor por la poesía, la pintura y el arte en general la convirtió en un mecenas muy apreciada entre el pueblo: el acceso que tenía a varios recursos económicos y la gran fortuna con la que contaba, le permitieron construir grandes obras arquitectónicas, que hasta el día de hoy se pueden seguir visitando. Entre estas obras se cuentan la Mezquita Mihrimah, ubicada en la Puerta de Edirne, en la parte occidental de la antigua ciudad de Constantinopla, así como la Mezquita İskele, que es uno de los monumentos más destacados de Üsküdar: ambas construcciones fueron diseñadas y supervisadas por el arquitecto real Mimar Sinan.

La primera mezquita fue construida en una terraza con vistas a la calle principal. Está rodeada por un gran patio (avlu) cuyo interior está dividido en celdas individuales que forman una madrasa (es el nombre que se da en la cultura árabe a cualquier tipo de escuela, sea religiosa o secular). La segunda mezquita está dominada por una cúpula grande y tres más pequeños y su interior es impresionante por la altura de la sala de oración y por su brillo debido a unas 200 ventanas.

Hay una leyenda o rumor que rodea la construcción de ambas obras, pues se decía que Mimar Sinan estaba profundamente enamorado de la princesa que construyó la segunda mezquita sin autorización: la historia dice que el 19 de marzo (cuando el día y la noche son iguales y fecha del presunto cumpleaños de Mihrimah) en el momento de la puesta del sol, si hay una visión clara de las dos mezquitas, se notará que a medida que el sol se pone detrás del único minarete de la mezquita en Edirnekapı, sale la luna entre los dos minaretes de la mezquita en Üsküdar.

Muerte de la sultana Mirihmah

Murió en Constantinopla el 25 de enero de 1578 durante el reinado de su sobrino Murad III. Durante gran parte de su vida tuvo que actuar como intermediaria entre sus hermanos, y mientras estuvo en el poder trabajó por los intereses del pueblo. También se conoce que la princesa cuidó y crío a las hijas de sus hermanos Mehmed y Bayezid, así como a las concubinas de éstos, y se aseguró que jamás les faltara nada.

Fue enterrada en el complejo de la Mezquita Süleymaniye junto a su familia.

Fuentes:

1. do-tours.com/es//guia/7328-mezquita-de-iskele.html
   
2. https://www.youtube.com/watch?v=zf2Clky7KFU

Imágenes: 1: wikipedia.org, 2: sites.google.com, 3: pinterest.com