Primeros años

A pesar de que algunas páginas de la historia han dedicado su espacio a colocar en duda el origen de este expresidente venezolano, siendo en su vida política uno de los mayores argumentos de sus detractores, quienes alegaban su imposibilidad de ser presidente debido a su supuesta nacionalidad colombiana, la Historia toma como ciertas las informaciones dadas en su momento por el hijo de este militar, José Andrade, quien aseguraba que en efecto, Ignacio Andrade Troconis había nacido el 31 de julio de 1839, en la ciudad de Mérida, ubicada en el estado venezolano del mismo nombre.

Así mismo, se reconoce a este político venezolano como  hijo del general José Escolástico Andrade, reconocido como un célebre militar del Ejército Libertador, y quien habría acumulado méritos castrenses en algunas importantes batallas de la Independencia venezolana, como por ejemplo Junín, Ayacucho e incluso la propia Batalla de Carabobo, la cual sentó la victoria absoluta de las tropas libertadores sobre el ejército español. Por su parte, según refieren algunas fuentes biográficas, la madre de Ignacio Andrade respondía al nombre de Juana Troconis, de quien se cree también pudo ser originaria de Mérida, aun cuando –según señalan algunos historiadores- no se han encontrado aún documentos que cuenten sobre su procedencia o fecha de nacimiento.

Preparación militar

Siguiendo los pasos de su padre, Ignacio Andrade comenzó su formación bastante temprano, teniendo entonces la oportunidad de formarse en algunas reconocidas academias de Estados Unidos, e incluso Alemania. Habiendo culminado sus estudios, regresa a Venezuela para comenzar su carrera militar. Sin embargo, no se tiene razón de su desempeño durante los primeros años del ejercicio de Andrade dentro de las tropas venezolanas. No obstante, algunos documentos históricos demuestran que para el año 1873, Ignacio Andrade ejercía su carrera militar en el Ejército, estando al mando del general Venancio Pulgar, cargo que Andrade ascendería también posteriormente.

Inicios en la Política

No obstante, los intereses de Ignacio Andrade no se limitaban a la milicia, siendo la política otra de sus grandes pasiones. Fue así como, siendo miembro del Partido Liberal, llegó a ejercer varios importantes cargos, en la madurez de su vida, como por ejemplo: Presidente del estado Falcón (1883-1885); Senador del estado Falcón (1886); Gobernador del Distrito Federal (1892). Así también ejerció la dirección de varias carteras ministeriales, como la de Instrucción Pública (1893) y Obras Públicas (también en 1893). De igual forma, Ignacio Andrade ejerció como diputado del Gran Estado Miranda, así también como Presidente de este estado, cargo que desempeñó durante tres años, desde 1894 hasta 1897.

Candidatura presidencial

Mientras Ignacio Andrade cumplía con su cargo de Presidente del Gran Estado Miranda, Joaquín Crespo lo llamó para que se presentara como candidato a las elecciones presidenciales que se realizarían el 1 de septiembre de 1897. Sin embargo, aun cuando Andrade había cultivado una sólida carrera como militar y político, no contaba con el liderazgo de que tenía su promotor Joaquín Crespo, por lo que su campaña estuvo marcada por una popularidad no tan alta, así como por una ola de rumores que buscaban su desprestigio, o incluso ilegitimar su candidatura o posible victoria, entre los que quizás hizo más ruido aquellos que dirigían dudas al hecho de que este militar hubiese nacido dentro del territorio venezolano.

No obstante, la campaña cuesta arriba, Ignacio Andrade logró hacerse con la victoria presidencial, venciendo por un amplio margen a su contendor José Manuel Hernández, conocido históricamente como El mocho Hernández, resultado que sin embargo muchos tomaron como un fraude electoral. Empero, los números, sus opositores gritaron fraude, argumentando que las elecciones habían sido manipuladas. Andrade asumió la presidencia de Venezuela, el 20 de febrero de 1898, en un clima de descontento, e incluso de mucha tensión, pues se esperaba el advenimiento de levantamientos e intentos de golpe de estado.

Presidencia intranquila

Efectivamente, las sublevaciones no se hicieron esperar, y al poco tiempo de haber asumido la presidencia, el ahora presidente, Ignacio Andrade, tuvo que hacerle frente a la Revolución de Queipa, comandada por el mismo José Manuel Hernández, y que tuvo lugar el 2 de marzo de 1898, apenas diez días después de que Andrade asumiera la presidencia. Aunque esta primera sublevación fue controlada, el clima de rebeldía se mantuvo hasta el  último día de la presidencia de Andrade, cuando fue derrocado finalmente, hecho que algunos historiadores ven como inevitable después de la muerte de Joaquín Crespo en  la Batalla de Mata Carmelera, el 16 de abril de 1898, mientras defendía la presidencia de Andrade de la Revolución de Queipa comandada por el mocho Hernández. No obstante, no sería este fiero adversario quien terminaría de dar la estocada al gobierno de Andrade, puesto que el 12 de junio de 1898 caería derrotado por Ramón Guerra, ministro de Guerra de Andrade, quien paradójicamente, después de vencer al líder de esta guerra civil, también aprovechó para alzarse en armas contra el propio presidente Andrade, no obteniendo mucho más triunfo que su capturado.

Adversidades y epidemias

Así mismo, reza la Historia, además de la gran guerra civil y las numerosas sublevaciones, Ignacio Andrade tuvo que enfrentar grandes dificultades económicas, siendo el presidente en ejercicio que debió vivir la caída de los precios del café, que para ese entonces era el principal recurso productivo del futuro país petrolero del siglo siguiente. Por otro lado, Andrade vivía también un aislamiento político, contando cada vez con menos aliados, al tiempo que debía gobernar sobre un pueblo diezmado por la guerra, el hambre y una plaga de viruela, que sólo vino a empeorar los ya terribles momentos de esta nación.

Derrocamiento y exilio

Finalmente, un año y ocho meses después de asumir la presidencia, el 23 de octubre de 1899, el presidente Ignacio Andrade fue derrocado por la Revolución Liberadora Restauradora, quien tenía como máximo líder a Cipriano Castro. Temiendo por su vida, Ignacio Andrade rápidamente partió rumbo a Puerto Rico, país en donde viviría cuatro años en el exilio, y en donde tendría la oportunidad de escribir su célebre obra “¿Por qué triunfó la Revolución Restauradora? la cual sin embargo vería la luz de manera póstuma.

Últimos años

Sin embargo, la amnistía firmada por el gobierno de Cipriano Castro, el 19 de noviembre de 1903, le permitió a Ignacio Andrade regresar a su patria. Así mismo, su militancia con los ideales liberales, lo llevaron a trabajar con el líder político que cuatro años atrás lo había derrocado. En consecuencia, Castro lo encomendó como representante diplomático de Venezuela en Cuba. Así mismo, ejerció el importante cargo de Superintendente de la Renta de Licores en el Distrito Federal.

Con Castro traicionado y derrocado por Juan Vicente Gómez, el panorama político de Ignacio Andrade no se vio menos favorecido. En el gobierno de este general, Andrade llegó a ejercer la importante misión de fungir como ministro de Relaciones Exteriores, cando que ejerció durante un año (1916-1917), para después asumir el de Relaciones Interiores, el cual sí llegó a ejercer por cinco años (1917-1922). Finalmente, el 17 de febrero de 1925, en Macuto, estado Vargas, muere el general Ignacio Andrade. Tenía 89 años de edad.

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