El Pensante

Biografía de Manuela Sáenz

Biografía - agosto 12, 2015

Manuela Sáenz Aizpuru (Quito, Virreinato de la Nueva Granada, 27 de diciembre de 1797 – Paita, Perú, 23 de noviembre de 1856). Conocida también como Manuelita Sáez es una Lideresa militar, Lideresa política, Patriota y Prócer de la Independencia latinoamericana, considerada uno de los personajes más importantes de esta gesta emancipadora.

Imagen 1. Biografía de Manuela Sáenz

Llegó a ostentar el grado de Caballeresa de la Orden El Sol del Perú, otorgado por el General San Martín. Igualmente fue ascendida por Simón Bolívar al grado de Coronela del Ejército Libertador por su valiente participación en la Batalla de Pichincha. En lo personal, fue durante ochos años la compañera sentimental del Libertador Simón Bolívar. Entre sus actos más heroicos destaca el haber salvado la vida de éste, durante un atentado en septiembre de 1828. Irreverente y rebelde, rompió con casi todos los estereotipos que existían hacia la mujer en esa época, razón por la cual también es catalogada como uno de los símbolos del feminismo en Latinoamérica.

Vida temprana

Manuela Sáenz nace el 27 de diciembre de 1797 en la ciudad de Quito, Virreinato de la Nueva Granada. Su padre era el español Simón Sáenz Vergara y la criolla María Joaquina de Aizpuru, quienes no estaban casados, situación que convertía a la pequeña Manuela en hija ilegítima. No obstante, su padre decidió no mantenerla lejos de su casa, razón por la cual la llevaba constantemente de visita, a donde residía con su esposa, Juana del Campo y Llaraondo, quien desarrolló un gran afecto por Manuela. Durante esa época, Manuela también desarrolló un profundo lazo de afecto con su medio hermano, José María Sáenz.

Su primera educación estuvo a cargo de las monjas conceptas. Una vez terminada esa etapa, ingresó, en Quito, al Monasterio de Santa Catalina de Siena, perteneciente a la Orden de Santo Domingo, a fin de terminar su formación. Sin embargo, en 1814, con sólo diecisiete años, Manuela huyó del convento con el oficial del Ejército Real, Fauto D´Elhuyar, quien al parecer la sedujo y luego la abandonó. Dos años después, en 1816, conoció al médico inglés James Thorne, veintiséis años mayor que ella. Su padre, Simón Sáenz, pactó un matrimonio entre este médico y su hija, el cual se realizó en julio de 1817, en Lima, capital del Virreinato del Perú.

Inicios en la gesta independentista

La pareja se radicó en esta ciudad, donde la aristocracia limeña –la cual no conocía su origen ilegítimo- la recibió de brazos abiertos. Durante estos años, Manuela comenzó a involucrarse en actividades políticas. Su participación fue de vital importancia en ganar para el bando patriota al Batallón Numancia, en el cual participaba su hermano, y que cambió su nombre a Voltígeros de la Guardia. Ya para 1820, participaba activamente en el apoyo a las causas independentistas del General San Martín en Perú y de Simón Bolívar en Nueva Granada. Era tal su valentía, que cuando el General San Martín logró tomar Lima, en 1821, nombró a Manuela Caballeresa de la Orden Sol del Perú.

Ese mismo año, partió con su hermano José María hacia Ecuador. El 16 de junio de 1822, vio por primera vez a Simón Bolívar, cuando éste hizo su entrada triunfal a Quito. Según los historiadores, en el momento en que la caravana del Libertador pasó por debajo del balcón de Manuela, esta le arrojó una corona de flores, para que le cayera frente al caballo, no obstante cayó sobre la cabeza de Bolívar, quien al levantar la vista logró verla aún con los brazos extendidos. Episodio que serviría de conversación, entre ellos, cuando se reencontraran unas horas más tarde en el baile ofrecido por la sociedad quiteña, para recibir al Libertador.

Compañera de Bolívar

Un tiempo después, Manuela y Simón comenzarían una relación sentimental, que se extendería por ocho años, y que estaría marcada –de acuerdo a los historiadores- por una gran pasión, fuertes discusiones, celos y reencuentros. Desde 1823, Manuela acompañó a Bolívar y participó en la mayoría de sus campañas. Su valiente actuación en la Batalla de Pichincha la hizo merecedora del ascenso a grado de Coronela del Ejército Libertador. Una vez lograda la Independencia y conformada la República, Manuela se radicó con Simón Bolívar en la ciudad de Bogotá, donde le salvó la vida el 25 de septiembre de 1828, durante un atentado enviado por sus enemigos. Manuela obligó a Bolívar a escapar por una ventana, haciéndole frente ella misma a los asesinos enviados. Razón por la que Simón Bolívar la nombró La Libertadora del Libertador.

Años finales

Sin embargo, su comportamiento era muy mal visto por las damas de sociedad, así como su influencia política era despreciada por los hombres de la época. Luego del fallecimiento de Simón Bolívar, en 1830, Manuela fue desterrada de Colombia por su enemigo personal Francisco de Paula Santander. En primer momento marchó hacia Jamaica, desde donde partió a Ecuador, en 1835, recibiendo la prohibición de entrada a su propio país. Manuela, entonces, se radicó en Paita, Perú, con sus dos amigas inseparables, las ex esclavas Natán y Jonatás, quienes la acompañaron toda la vida. Durante estos años, se mantuvo fabricando tabaco, bordando, haciendo dulces para sobre vivir y traduciendo cartas al inglés. Finalmente, murió de difteria el 23 de noviembre de 1856. Su cuerpo fue enterrado en una fosa común y sus cosas quemadas, perdiéndose en el fuego la mayoría de cartas entre ella y Simón Bolívar.

Manuela Sáenz constituye una figura histórica controversial. Por años fue calumniada, olvidada y menospreciada. En el siglo XX, el revisionismo histórico volvió a ensalzar su figura, dándole de nuevo su puesto como heroína de la independencia, más allá de la mera situación sentimental con Simón Bolívar. Desde entonces, se le han hecho varios homenajes en Latinoamérica. El 5 de julio de 2010, en el marco de las celebraciones por el bicentenario de la independencia de Venezuela, los restos simbólicos de Manuela Sáenz fueron llevados hasta Caracas, donde fueron depositados en el Panteón Nacional de Caracas, en el altar principal, donde yacen los restos de Simón Bolívar.

Fuente de imagen: biografiasyvidas.com