Inicios políticos

Raúl Alfonsín nació el 12 de marzo de 1927, en la localidad de Chascomús, ubicada a unas sesenta millas al sur de Buenos Aires, en Argentina. Estudió en el Liceo Militar General San Martín. Luego, ingresó a la Universidad Nacional de la Plata, de donde se graduó como Abogado en 1950. Ese mismo año funda el periódico El Imparcial, al tiempo que inicia su carrera política, siendo electo como Concejal por Chascomús. Dos años después, consigue el cargo de Diputado de la Asamblea provincial de Buenos Aires. Luego de una década dedicado a la política provincial, Raúl Alfonsín logra hacerse en 1963 con el cargo de Diputado Nacional, a pesar de que su legislatura se vio interrumpida en 1971 por un golpe de Estado militar. En el año 1966, Raúl Alfonsín fundó la organización política Movimiento de Renovación y Cambio.

Actuación durante la Dictadura Militar

En 1973 ganó nuevamente las elecciones legislativas, siendo erigido otra vez como Diputado. Ese mismo año, a fin de ser elegido como candidato presidencial, Alfonsín se postuló para las nominaciones de la Unión Cívica Radical, partido del que formaba parte. No obstante, no salió favorecido, perdiendo ante su rival peronista. En 1976, ante un nuevo golpe militar debió separarse de su cargo como Diputado.

Durante los ocho años de dictadura argentina, la cual -de acuerdo a los historiadores contemporáneos- se caracterizó por una fuerte y sistemática persecución, desaparición y asesinato de cualquier ciudadano considerado subversivo, Raúl Alfonsín se dedicó a la lucha por los Derechos Humanos. En este sentido, a fin de registrar y responder a las brutales prácticas represivas de la dictadura militar, Alfonsín escribió, en 1981, La question Argentina. Igualmente fue cofundador de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos. En 1983, es elegido como presidente de la Unión Cívico Radical.

Presidencia de la Argentina

También en 1983, luego de la gran derrota sufrida por el régimen militar argentino ante el Reino Unido en la Guerra de las Malvinas, ocurrida en 1982, el Gobierno llamó a una elección presidencial, a la cual asistió Raúl Alfonsín como candidato de la Unión Cívico Radical, ganando la Presidencia de la República Argentina con 51.7% de los votos, frente al 40,1% logrados por su rival peronista Italo Argentino Luder. De esta forma Raúl Alfonsín se convertía en el primer radical en derrotar a un justicialista, así como en el primer presidente constitucional electo después de la dictadura militar del 1976 a 1983.

Igualmente, su partido Unión Cívico Radical obtuvo ciento veintiocho de los doscientos cincuenta y cuatro curules de la Cámara de Diputados, erigiéndose como mayoría. De acuerdo a los analistas políticos, los electores prefirieron a Alfonsín, por su carrera en la lucha por los Derechos Humanos, así como por su promesa de restaurar la institucionalidad de la Argentina.

Cónsono con sus promesas, a solo setenta y dos horas de haber asumido la Presidencia, Alfonsín promulgó el Decreto 167, el cual ordenaba arrestar y abrir procesos penales contra los directores del grupo armado los Montoneros, así como del Ejército Revolucionario del Pueblo, a fin de que respondieran por los arrestos ilegales y desapariciones durante el régimen dictatorial. Igualmente, el nuevo Presidente erigió el Decreto 158, a través del cual ordenaba abrir, ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, juicios a los ex comandantes de dirigieron las tres Juntas Militares, por haber ordenado y dirigido una política de represión y exterminio durante la Doctrina de la Seguridad Nacional, que caracterizó sus mandatos. Alfonsín cumplió su propósito, logrando incluso que tanto Jorge Rafael Videla, quien presidió Argentina desde 1976 hasta 1981, como Roberto Viola, recibieran cadenas perpetuas. Sin embargo, las presiones y los nuevos levantamientos militares de los años 1987 y 1988 acorralaron a Alfonsín, quien se vio en la necesidad de perdonar e indultar a los militares condenados.

En cuanto a lo económico, su mandato se vio afectado fuertemente por la índice inflacionario, los conflictos laborales, las subversiones y complots militares, así como por una Deuda Pública altísima. A fin de corregir las necesidades económicas urgentes, en Alfonsín solicitó un préstamo al Fondo Monetario Internacional. En 1985, igualmente, estableció un plan económico, conocido como el Plan Austral. No obstante, las medidas económicas adoptadas no trajeron con ellas los resultados esperados, por el contrario se vivía una fuerte crisis, caracterizada por una alta inflación y una fuerte devaluación de la moneda. La situación se volvió tan insostenible, que el mismo Alfonsín dimitió de su cargo, seis meses antes de terminar su mandato. Fue sucedido en la presidencia por el peronista Carlos Saúl Menem.

Años finales  

Sin embargo, no se retiró de la política, donde siguió conectado a los sucesos de su país, así como a los asuntos de su partido. Durante los siguientes años, también sería miembro de fundaciones velantes de la libertad y la paz, como la Fundación Argentina para la Libertad de Información, la Comisión de Paz Sudamericana y la Internacional Socialista, donde llegó a ser vicepresidente. En 2001, volvió a ejercer un cargo público, tras ser elegido Senador por la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, en 2002 renunció a fin de entregarse a la reconstrucción de la Unión Cívico Radical. Finalmente, falleció de un cáncer de pulmón, el 31 de marzo de 2009, en la localidad de Chascomús, Buenos Aires, Argentina.

Fuente de imagen: diarioel9dejulio.com.ar