Sus obras colocan el acento en personajes y escenarios del margen, convirtiéndose en un verdadero testimonio de las familias inmigrantes y pobres de la Buenos Aires que le tocó vivir, al tiempo que marca pauta en el uso del lunfardo en la literatura bonaerense. Aún cuando en su momento no fue reconocido, en las últimas décadas se ha convertido en lectura referencial obligatoria para los escritores. Célebres escritores modernos, entre los que se encuentran Guillermo Saccomanno, Roberto Bolaño, Julio Cortázar y Ricardo Piglia han alabado la obra de Arlt, al tiempo que lo han señalado como influencia directa de sus obras correspondientes.

Vida temprana

Roberto Arlt nació el 26 de abril en 1900 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, según señala su partida de nacimiento, que reposa en el Registro Civil, aunque durante su vida el escritor nunca fue claro con su fecha de cumpleaños, diciendo en ocasiones que había nacido el día 2 de abril y en otras que su llegada al mundo se había producido el 6 de abril. Arlt perteneció a una familia de inmigrantes europeos muy pobres, que se radicó en el Barrio de Flores, de la capital porteña. Su padre, de ascendencia prusiana se llamaba Karl Arlt, mientras que su madre Ekatherine Iostraibitzer, había naciodo en Austria. Roberto creció entonces entre las calles de la zona más pobre de la ciudad, acompañado por los sonidos del lunfardo, dialecto marginal, derivado de las palabras y modismos usados por los diferentes inmigrantes, y que caló en el tango y el habla popular bonaerense.

Inicios como escritor

Comenzó sus primeros estudios en una escuela de la ciudad, de la que  fue expulsado a los ocho años, por mala conducta, abandonando la educación formal y decantándose por la formación autodidacta. Igualmente, llegó a emplearse en oficios varios, entre los que destacan los de mecánico, soldador, encargado de una fábrica de ladrillos, pintor, ayudante de biblioteca y periodista. Con talento y vocación para la escritura, Roberto Arlt escribe en 1926, con tan solo veintiséis años, su primera novela a la cual tituló El juguete Rabioso.

Tres años después vería la luz su novela Los siete locos (1929) así como su continuación Los lanzallamas (1931) considerados hoy en día lectura obligada de las nuevas generaciones de literatos y escritores, interesados en la literatura argentina. Las décadas de los años treinta también marcan en Arlt su faceta como cuentista, escribiendo algunos de sus relatos, entre los que se encuentran El jorobadito (1933) y El Viaje Terrible, los cuales han pasado a formar parte de la literatura sureña.

Carrera como Dramaturgo

Igualmente durante esta década incursiona en la Dramaturgia, campo al que se dedica el resto de su vida. Arlt es considerado el antecesor directo del teatro social en Argentina, por sus obras donde se abordan tópicos y personajes de la realidad  que se vivía en su época. Tuvo la oportunidad de presentar sus obras en el Teatro del Pueblo, perteneciente al circuito de teatro independiente de Buenos Aires. Arlt innovó en este género, dejando atrás el realismo que hasta ahora había imperado en la escena, para usar recursos como el desdoblamiento. Su temática y recursos teatrales lo hacen ser señalado también como antecedente inmediato del existencialismo y del teatro del absurdo en su país. No obstante, fracasó en el circuito comercial del teatro bonaerense. Entre las obras de su autoría que más han sido objeto de montaje por varios directores de teatro se encuentran Trescientos millones (1932); Saverio, el cruel (1936) y La isla desierta (1938).

Periodismo y años finales

Así mismo, durante estos años, incursionaría en el oficio periodístico, donde se destacó por sus columnas Aguafuertes porteñas, escritas entre 1928 y 1933, en las cuales dibuja, a través de sus palabras, personajes y paisajes de la ciudad de Buenos Aires. Igualmente, durante su viaje a Europa, en el año 1935, donde tuvo oportunidad de visitar España y Marruecos, escribió sus Aguafuertes españolas.

Igualmente, cubrió la fuente de sucesos en uno de los diarios locales, lo cual para algunos críticos sirvió aún más para nutrir su pluma volcada hacia personajes del borde. Finalmente, el 26 de julio de 1942, Roberto Arlt falleció en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, a causa de un paro cardíaco. De acuerdo a sus biógrafos su cuerpo fue incinerado y sus cenizas liberadas en el Río Paraná. En su honor, el diario El Mundo publicó su última aguafuerte, titulada “Un paisaje en las nubes”.

Principales obras

Dentro de sus principales obras literarias, se encuentran sus novelas: El juguete rabioso (1926); Los siete locos (1929); Los lanzallamas (1931); El amor brujo (1932). Así como sus cuentos El jorobadito (1933); Viaje terrible (1941); El criador de gorilas (1951); Regreso (1972) y Crimen casi perfecto (1940). Dentro de sus obras teatrales se encuentran El humillado (1930, basado en un capítulo de Los siete locos); Trescientos millones (1932); Saverio, el cruel (1936); El fabricante de fantasmas (1936); África (1938); La isla desierta (1938); Separación feroz (1938); La fiesta de hierro (1940); Prueba de amor (1947); Saverio el cruel (1950); El desierto entra en la ciudad (1952). Obras que se unen a sus numerosas columnas periodísticas, conocidas como sus Aguafuertes porteñas (1933) y Aguafuertes españolas (1936).

Fuente de imagen: taringa.net