En la literatura, el filósofo Friedrich Nietzche toma el nombre de Zaratustra para bautizar al personaje de su obra Así hablo Zaratustra, no obstante es un nombre referencial, que no tiene vínculos sólidos con este profeta persa del siglo VI a.C. Debido a la influencia que Zoroastro llegó a tener en los reyes persas, haciendo que se convirtieran al monoteísmo y declararan además el mazdeísmo como religión oficial, este líder espiritual es considerado uno de los profetas más importantes de la Historia.

Identidad y orígenes

Al igual que con el personaje histórico de Homero, autor de La Ilíada y La Odisea, en cuanto a la identidad de Zaratustra también existen diferencias en cuanto a si es un profeta histórico o un grupo de profetas. En este sentido, algunos investigadores afirman que Zaratustra corresponde a una serie de cuatro maestros, mientras que Zoroastro es el último de esta serie, y el más conocido, razón por la cual su nombre se asocia al del grupo. Basándonos en la vida de Zoroastro, se conoce muy poco sobre ella. Según la tradición, Zoroastro pudo haber nacido en el año 628 a.C, fecha que se calcula a partir del dato biográfico que lo sitúa a los cuarenta años de edad en el 588 a.C, momento en el que convirtió a Vishtaspa, posible rey de Chorasmia.

En cuanto al lugar geográfico preciso en el que Zoroastro llegó al mundo, se cree que pudo haber nacido en Rhages, ciudad ubicada cerca de Teherán, en Irán, en el seno de una familia de Caballeros de origen modesto, conocida como Espitama. Aunque otras fuentes ubican su nacimiento en Kazajistán o en Afganistán. Igualmente, de acuerdo a la leyenda, Zoroastro habría estado predestinado a su misión, señal que según Plinio El Viejo se manifestó al momento de su nacimiento, cuando se convirtió en el primer hombre en nacer sonriendo, como marca de su futura sabiduría.

Revelación y enseñanzas

Así mismo, basados en las fuentes tradicionales, se piensa que Zoroastro pudo haberse formado como sacerdote, quien en algún momento de su vida, antes de la edad adulta, tuvo una visión de una entidad llamada Ahura Mazda, considerada por Zoroastro como único y sabio Señor, quien le dio la misión de predicar la Verdad sobre su existencia. Obedeciendo su mandato, Zoroastro se dedicó a predicar una religión basada en la creencia en un Dios, todo poderoso y único digno de adoración, llamado Ahura Mazda, quien habitaba en medio de un reino de Justicia, al cual podían acceder solo los seres humanos que siguieran la luz, el bien y la rectitud, ganando así la felicidad y la vida espiritual eterna.

De acuerdo al zoroastrimo, Ahura Mazda también es el creador del cielo  y la tierra, es decir de lo material y lo espiritual. Desde el centro de su reino se encuentra acompañado de los Spentas Amesha, seis entidades conocidas como los inmortales benéficos, creados también por Ahura Mazda (aunque también se perciben como cualidades inherentes a este Dios) cuyos nombres son Spenta Mainyu (Espíritu Santo), Vohu Manah (Pensamientos justos), Asha Vahishta (Justicia y verdad), Khshathra Vairya (Dominio deseado), Ameretat (Inmortalidad) y Hauvarat (Plenitud). Estas deidades o cualidades constituyen el  modo de enlace del mundo del Dios supremo con el mundo de su seguidores, conocido como ashavan.

No obstante, Ahura Mazda tiene un rival, lo que le daría a la concepción de Zoroastro sobre el universo un carácter dual. Este enemigo espiritual lleva el nombre de Ahriman, quien sería hermano gemelo de Ahura Mazda, quien sin embargo en el momento de la reunión inicial, en la que habían de elegir entre las palabras “vida” o “no vida”, su elección dio inicio al principio del mal, convirtiéndose en el dueño del Druj, Reino de la Mentira, donde habitan los daevas, antiguos espíritus malignos de la cultura indo-iraní. Sin embargo, más allá de este dualismo, el zoroastrismo insiste en el monoteísmo, ya que estos dos principios provienen de Ahura Mazda. Así mismo, está predestinado a que el Dios supremo, en compañía de los Spentas Amesha derroten definitivamente a Ahriman. En relación a los hombres, estos son libres también de elegir sus acciones, construyendo con ellas su destino, ganándose el Reino de la Luz, junto a  Ahura Mazda o en el Druj con Ahriman.

Los Gathas y el legado de Zoroastro

Las enseñanzas de Zoroastro se encuentran recogidas en el Avesta, el cual se transmitió en forma oral, hasta el siglo IV o VI d.C, cuando fueron registradas por escrito en el Imperio Sasánida. Los himnos más importantes de este libro son los conocidos como los Gathas. Hacia el año 588 a.C, Zoroastro logró convertir al rey Vishtaspa, soberano de una tribu afgana, quien asumió el mazdeísmo como religión oficial. Zoroastro ejerció una fuerte oposición a las religiones politeístas, al tiempo en que prohibió los sacrificios animales a otras deidades como las daevas. Según la tradición vivió hasta el fin de sus días en la corte del rey Vishtaspa, y se cree incluso que una de sus hijas llegó a casarse con uno de sus ministros.

Se cree que Zoroastro falleció a la edad de setenta y siete años, alrededor del 551 a.C. Después de su muerte, su religión se extendió ampliamente, convirtiéndose en la religión oficial de los reinos aqueménidas, partos y sasánidas, hasta bien avanzada la Edad Media. Sus creencias influyeron también en el Judaísmo, y a través de él en el Cristianismo y el Islam. Esta última religión radicó la práctica del zoroastrimo en el territorio Persia, permaneciendo sólo sus antiguas escrituras.

Fuente de imagen: escuelapedia.com