Entre los distintos alimentos que conforman el menú occidental, se encuentra la Remolacha, hortaliza que se distingue por su dulce sabor y su color rojo vivo. No obstante, antes de abordar una explicación sobre la evolución de la remolacha en la historia de los alimentos, se revisarán algunos aspectos, como por ejemplo su naturaleza y propiedades.
La remolacha
En consecuencia, se comenzará por decir que la Remolacha ha sido identificada, por las distintas fuentes botánicas, como una de las partes de una planta herbácea, que también recibe el nombre de remolacha, y que ha sido clasificada por los expertos como parte de la familia Amaranthaceae. Lo que en época moderna se conoce con el nombre de remolacha se refiere a la raíz de esta planta. Sin embargo, la remolacha es considerada una hortaliza.
Características de la remolacha
Así mismo, es necesario señalar que la Remolacha –al menos la especie que más se consume en el mundo- se distingue por contar con una forma redondeada, cuyo tamaño puede llegar a compararse con el de una pelota de golf.
Con respecto a su apariencia exterior, esta hortaliza cuenta con una piel delgada, suave, pero de aspecto rústico, que puede presentar distintas tonalidades, como por ejemplo el naranja, el rojo, el violeta o incluso el marrón.
Igualmente, la Remolacha se distingue por contar con una pulpa bastante firme y carnosa, cuyo color es casi siempre rojo intenso. Así mismo, la pulpa de la remolacha se caracteriza por tener gran cantidad de líquido, el cual además tiñe fácilmente las superficies con las que entra en contacto, de ahí que durante el siglo XIX, la remolacha haya sido el aliado cosmético secreto de las mujeres, quienes coloreaban sus labios y mejillas con esta hortaliza.
Especies más consumidas
De acuerdo a lo que indican las fuentes especializadas, aun cuando existen muchas especies de remolachas, las más consumidas en el mundo son tres especies: la remolacha jardinera, la especie de remolacha de la cual se extraen las hojas, que reciben el nombre de acelga y la remolacha azucarera, especie esta que cuenta con gran importancia en la industria alimenticia, en tanto es utilizada para endulzar alimentos, así como para la fabricación de azúcar.
Propiedades de la remolacha
Desde tiempos antiguos, la Remolacha –tanto sus raíces como sus hojas- han sido reconocidas por poseer grandes propiedades medicinales, entre las que se encuentra ser un antiinflamatorio natural, un protector del sistema gastrointestinal y un gran aliado del corazón, pues ayuda a reducir los niveles de presión arterial.
Por otro lado, como alimento, la Remolacha se distingue por contar con grandes propiedades nutricionales, como por ejemplo ser una fuente importante de Carbohidratos, Azúcares, Grasas naturales, Fibra alimenticia, Proteínas vegetales y Agua.
Además de esto, en la remolacha, también se pueden conseguir grandes cantidades de vitaminas, entre las que se encuentran las vitaminas A, B1, B2, B3, C, E y K. Otros de los elementos nutricionales que destacan en la remolacha es la de contar con gran cantidad de minerales, los cuales resultan esenciales para el funcionamiento del cuerpo humano, y entre los que se encuentran el Calcio, Hierro, Magnesio, Fósforo, Potasio, Sodio y Zinc.
Breve historia de la remolacha
A la hora de exponer una breve historia sobre esta hortaliza, que deleita a todos con su intenso color, lo mejor será analizar cada una de las etapas por separado, para poder tener más o menos clara una cronología sobre la historia que ha vivido la remolacha como alimento humano. A continuación, las distintas fases de la historia de esta hortaliza:
Origen de la remolacha
Por consiguiente, los expertos coinciden en señalar que la Remolacha –al menos la especie más consumida en la época moderna- tiene como ancestro a una especie conocida como Acelga marina, la cual debió brotar de forma silvestre, hace más de 4000 a.C. en algún punto del norte de África, territorio este en donde comenzó a ser conocida por los pueblos que se asentaban en él.
Comienzo de su cultivo
Sin embargo, las fuentes especializadas indican que la Remolacha debió comenzar a ser cultivada de forma consciente por los humanos hacia el año 4000 a.C. Los expertos que declaran esto basan sus afirmaciones en hallazgos arqueológicos que parecen indicar que por ejemplo los egipcios incluían la remolacha entre sus cultivos, al menos en tiempos de la tercera dinastía.
Empero, durante esa remota época, los egipcios no fueron el único pueblo en cultivar la remolacha, puesto según han señalado distintos estudios, los arqueólogos han podido determinar también que en algunos puntos de los Países Bajos, correspondientes al Neolítico, se han encontrado pruebas de que habían ciertos pueblos que también cultivaban remolacha.
Mundo antiguo
Posteriormente, los historiadores indican que la Remolacha fue cultivada hacia el 800 a.C. en Babilonia, en donde era parte de las distintas especies que sembraban en los jardines colgantes. No obstante, algunos científicos se muestran en contra de aceptar este dato como cierto, en tanto que pareciera no haber evidencia legítima sobre la existencia de estos jardines, que se cree solo son un lugar mítico.
Empero, los que sí cuentan con evidencia de más para alzarse como los primeros cultivadores sistemáticos de la remolacha son los griegos, pueblo este que la incluía entre sus cultivos hacia el año 300 a.C.
Un dato curioso sobre los griegos y la remolacha es que esta civilización consumía y usaba con fines culinarios solo las hojas de esta planta, mientras que las raíces de la remolacha eran destinadas al uso religioso exclusivo, siendo entonces llevadas como ofrenda al dios Apolo.
Más tarde en la Historia, los romanos también conocieron la remolacha, de la cual se enteraron como muchas otras cosas gracias a los griegos. Aun cuando los romanos también destinaron, en principio, solo las hojas de esta hortaliza para el consumo humano, y el uso culinario, las raíces de esta planta no fueron tomadas como elementos religiosos, sino reconocidas por sus propiedades medicinales.
Por consiguiente, los romanos exploraron y conocieron a fondo las distintas propiedades medicinales de las remolachas, siendo las más apreciadas su capacidad para combatir la fiebre, así como el suave efecto laxante que puede tener esta raíz.
Edad Moderna
Pese a que los romanos conocían la remolacha, esta hortaliza pasó años sin salir de la península itálica, por lo que el conocimiento por parte de otros países europeos llegó a penas durante el siglo XV.
De acuerdo a lo que señalan los distintos historiadores el responsable de que esta hortaliza haya dejado las fronteras italianas fue el dulce de raíz de remolacha, que gracias a su delicioso sabor y su intenso color comenzó a cautivar paladares en el viejo continente, logrando entonces durante esa centuria ser conocida en Francia y España. Más adelante, en el siglo XVI, la remolacha también fue conocida por los ingleses y los alemanes.
Durante la Edad Moderna, la remolacha también cruzó el océano, para ser conocida por América. Este hecho histórico es atribuido por los expertos a los españoles, quienes se creen que la llevaron a estas tierras por primera vez durante la época de la conquista.
No obstante, quizás el hecho más relevante en la historia de la Remolacha, en la Edad Moderna, ocurrió en el siglo XVII, cuando el químico Andreas Marggaf logró producir azúcar seca, por primera vez en la historia, a base de remolacha.
Este evento, logrado por Marggaf, no sólo constituye un hallazgo de gran importancia en el mundo de la Química, sino que también significó un hecho de gran importancia política, pues en ese momento Marggaf vino a dar una solución viable para resolver el bloqueo que tenían instaurados los ingleses sobre muchos de los productos en Europa, entre ellos el azúcar.
Ante tal hallazgo, Napoleón Bonaparte, quien se encontraba en ese momento bajo control de Francia, y otras regiones europeas, decretó entonces que la remolacha sustituiría a la caña de azúcar en la fabricación del azúcar. Así mismo, algunos expertos señalan que en esta misma época se puede fechar la llegada de la remolacha a Estados Unidos.
Así mismo, el invento o hallazgo de Marggaf cambiaría también para siempre la industria de la alimentación, pues desde ese momento se sabría que no solo la caña de azúcar y la melaza que se extraía de ella eran capaces de servir para endulzar o producir azúcar. De hecho, en la Edad contemporánea, la remolacha azucarera sigue siendo un elemento vital para la producción de alimentos dulces, así también como de azúcar.
Época contemporánea
Pero no siempre, la remolacha ha sido usada como alimento o como medicina, por ejemplo, durante el siglo XIX, esta roja hortaliza fue empleada como un secreto de tocador de las damas de sociedad, y quizás de mujeres de otras clases sociales, quienes descubrieron en la capacidad de teñir de la remolacha, un rojo natural para poder decorar sus labios y mejillas.
Con el desarrollo de la Ciencia y de la industria alimenticia, se fueron escociendo las especies de mayor calidad, para los usos específicos. Para comienzos del siglo XXI, la remolacha constituía una de las hortalizas más consumidas a lo largo de la franja templada de la Tierra.
De todos los países que participaban en su producción, para la primera década de ese siglo, Italia y Francia eran las naciones que encontraban en la vanguardia de producción de esta hortaliza.
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