Dentro de todas las historias legendarias, sin lugar a dudas la Atlántida ocupa un lugar especial. Se han escrito miles de relatos sobre ella, que hablan de lo avanzado de su civilización, de las características de su sociedad, de sus fantásticos animales o las tecnologías inéditas (para su época) que poseían. Sin embargo, la existencia de esta ciudad jamás ha podido comprobarse, por lo que científicos y aficionados por igual debaten sobre su realidad y buscan las pistas que nos puedan llevar a esta legendaria urbe.
Los orígenes de Atlantis y los argumentos a favor de su existencia
La leyenda de la Atlántida aparece por primera vez en el registro histórico en los diálogos Timeo y Critias, escritos por el filósofo griego Platón allá en torno al año 360 a. C. De acuerdo con estos diálogos, la Atlántida habría sido un poderoso imperio marítimo que habría conquistado el norte de África y parte del continente europeo, es decir, correspondiéndose aproximadamente con los dominios del posterior Imperio Romano, pero sin incluir las zonas más orientales de las costas mediterráneas.
Continuando con el relato de Platón, los atlantes serían un avanzado y belicoso pueblo que 9000 años antes del legislador ateniense Solón habrían sido detenidos por una desconocida Atenas pre helénica. Poco tiempo después, su reino habría sucumbido ante una catástrofe natural (quizás un terremoto o un tsunami) y su historia habría sido borrada de la faz de la tierra.
De acuerdo con la historia, la Atlántida era una inmensa isla – continente dividida en diez reinos cada uno de los cuales estaba bajo el dominio de un rey diferente. De acuerdo con la ley atlante, los reyes deberían ayudarse los unos a los otros en lugar de combatir, y esto hicieron por muchas generaciones trayendo paz y prosperidad a la isla.
Pero eventualmente la sabiduría que Poseidón (dios de la Atlántida) les había dado a sus gobernantes empezó a diluirse, y la avaricia comenzó a corroer sus corazones. En su arrogancia, se lanzaron a la conquista del mundo conocido y llegaron a doblegar a todos los habitantes de los territorios antes mencionados, hasta ser detenidos en las puertas de Atenas. Entonces, debido a su mala conducta, los dioses los habría castigado con una catástrofe tal que su memoria, incluso, desapareciera.
La historia de Platón comenzó a tomarse en serio en torno al siglo XIX, cuando cientos de entusiastas se lanzaron a la búsqueda de las ruinas de la misteriosa ciudad perdida. Dentro de los argumentos a favor de su existencia estaban el rápido desarrollo tecnológico de la época pre – clásica griega y su difusión por grandes zonas de Europa, así como la existencia de leyendas semejantes en otras regiones del mediterráneo. De acuerdo con estas teorías, la Atlántida habría sido quién llevó la civilización a todos los rincones de Europa y del occidente asiático, permitiendo el origen de civilizaciones posteriores.
Características de la ciudad perdida
De acuerdo con el relato de Platón, la cultura atlante era muy semejante a la posterior cultura mediterránea: conocía la metalurgia y valoraba el trabajo de los metales, cultivaba la vid, el trigo y el olivo, poseía ovinos, bovinos y elefantes domesticados (seguramente de la especie que para entonces abundaba en el norte africano) y tenía un interés profundo en grandes obras arquitectónicas y en la comunicación con los dioses. Estas características sin lugar a dudas se prestaron para quienes sostenían que la Atlántida llevó la civilización a Europa.
De acuerdo con el relato de Platón, la Atlántida se encontraba al oriente de las columnas de hércules, en lo que hoy sería el océano Atlántico (llamado así, precisamente, por este subcontinente), seguramente cerca a las costas del actual Portugal.
Después de Platón, empezaron a surgir teorías diferentes sobre la naturaleza de esta ciudad. Algunos afirman que se trató de una civilización avanzada que fue destruida por una catástrofe tecnológica, otros, que en realidad se encontraba en la Antártida, donde fueron encontrados sus restos. Así mismo, algunos hablan de una civilización atlante que se extendió desde Norteamérica hasta Europa en el hemisferio norte y desde el actual Brasil hasta el actual Sudán en el hemisferio sur. Sin embargo, estas teorías carecen de una fuente histórica sólida (como el relato de Platón) y por lo tanto son difíciles de verificar, no digamos, de utilizar para una eventual búsqueda de la ciudad perdida.
¿Existió realmente Atlantis?
Es complicado responder a esta pregunta, pues si bien nuestros documentos no brindan ninguna referencia a este reino, su supuesta antigüedad indicaría que las fuentes de que disponemos no son viables para encontrar esta información. Sin embargo, algo sí sabemos y es que de acuerdo con la tectónica de placas, es imposible que un continente del tamaño descrito por Platón (“más grande que Libia y Asia juntas”) haya existido entre Norteamérica y Europa. Incluso islas considerablemente más pequeñas, del tamaño del subcontinente indio, habrían dejado una impronta evidente en las placas.
Sin embargo, es posible que en efecto existiera una ciudad avanzada en estas regiones, solo que en una isla de menor tamaño o bien, en las costas portuguesas. Esta es la teoría de diversos científicos que suponen que, si bien un subcontinente no podía existir en esta región, una pequeña isla en el Atlántico, o incluso en el Mediterráneo, perfectamente habría podido ser la cuna de una civilización desarrollada (y destruida por algún fenómeno natural).
Sin embargo, otra cosa clara es que es altamente improbable que un gran imperio como el descrito por Platón existiera 9000 años antes de su relato, así fuera solo porque para entonces Atenas no existía como Polis. Así, quienes buscan la ciudad calculan que es más probable que existiera en torno al año 2000 o 3000 a. C., y diversas propuestas se han hecho sobre su ubicación:
- Recientes descubrimientos de un naufragio en las costas de Sicilia tendrían restos de oricalco, que algunos aseguran es uno de los míticos metales que, de acuerdo con Platón, se explotaban en la Atlántida. El naufragio data del año 2600 a. C.
- De acuerdo con un equipo de arqueólogos y geólogos dirigidos por el profesor Richard Freund, la Atlántida estaría situada al noroeste del actual puerto de Cádiz. Imágenes satelitales permiten ver una estructura de círculos concéntricos muy similar a la descrita por Platón. Aparentemente, en la región existen túneles que podrían hacer parte de un antiguo acueducto, y se han encontrado pequeñas estatuas de la edad del bronce; la ciudad habría sido destruida por un Tsunami.
- Algunos afirman que la verdadera ubicación de la Atlántida es en la costa oriental del actual Marruecos. Sin embargo, no se han realizado expediciones a gran escala para encontrar la mítica ciudad.
- Por último, es una noción común que la civilización Minoica, en Creta, sea el origen de la leyenda, pues efectivamente se trató de una sociedad insular destruida por fenómenos naturales. Sin embargo, se ubica mucho más al oriente de lo afirmado por Platón y no se tiene constancia de la invasión de Creta a otras regiones europeas. Al contrario, tras la catástrofe, fueron los griegos micénicos quienes terminaron de destruir esta particular civilización.
Sobre Atlantis queda mucho por decir. Los esfuerzos para encontrar esta mítica ciudad han sido considerables, pero hasta el momento los avances en este aspecto han sido más bien pocos. Quizás en unos años encontremos unas ruinas que se correspondan efectivamente con lo descrito por Platón, solo entonces estaremos en la capacidad de desvelar el misterio.
Y ustedes, ¿creen que efectivamente existió esta civilización?
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