El Pensante

Características de la Guerra Fría

Historia - junio 7, 2016

La Guerra Fría fue el período de tensión y enfrentamiento político e ideológico, protagonizado por Estados Unidos y la Unión Soviética URSS, entre 1947 (período de postguerra) y 1991 (Golpe de Estado a Mijail Gorvachov, que determinó la subida al poder Boris Yeltsin y la disolución de la URSS).

Imagen 1. Características de la Guerra Fría

¿Por qué Guerra Fría?

Se le denominó históricamente Guerra Fría, debido a que nunca se llevó un enfrentamiento frontal entre la potencia occidental-capitalista y la potencia oriental-comunista, aun cuando se temió durante cuarenta y cuatro años que éste sucediera, desencadenando la Tercera Guerra Mundial. No obstante, el combate sí  existió, sólo que se llevó a cabo en otros planos como el social, militar, económico, comunicacional, tecnológico, deportivo y político, sumiendo al mundo en un nuevo modelo de guerra: la Guerra No convencional, concepto desarrollado por la inteligencia estadounidense –de acuerdo a fuentes militares rusas del momento- y que buscaba evitar a toda costa el enfrentamiento con el enemigo, mientras por otro lado perseguí lograr su agotamiento, a través de hostilidades, espionaje, crímenes, presiones económicas, manipulación de información, así como campañas psicológicas de desgaste.

Principales características de la Guerra Fría

De esta forma, la Guerra Fría no sólo inauguró una nueva época en el siglo XX, surgiendo después y como consecuencia directa de la Segunda Guerra Mundial, cuando vencido el nazismo alemán, Europa occidental y Estados Unidos vieron en la creciente URSS la amenaza del comunismo, acoplando todos sus esfuerzos en combatir su avance, sino que también se erigió como un nuevo modelo bélico, que contaba con características diferentes de lo que el mundo había conocido hasta entonces como guerra.

En este sentido, es pertinente enumerar algunas de las principales características, inherentes a esta forma de guerra no convencional. A continuación, algunas de los rasgos más resaltantes de la Guerra Fría:

Polarización

Tal vez una de las principales características de este enfrentamiento y tensión de décadas fue su fuerte polarización, pues esta contaba con dos bandos: el occidental-capitalista, cuya cara visible era Estados Unidos, y el bando oriental-comunista, liderado por la Unión Soviética. Ambos bandos eran renuentes a ceder en su posición, sin que en el combate hubiese cabida para los puntos medios.

Competencia por ganar adeptos

Conscientes de que uno de los principales aspectos que definirían al ganador era su capacidad de extenderse y sumar adeptos y territorios a su modelo, cada uno de los bandos se ocupó de atender a los países que se encontraban en el medio, a fin de hacer llegar su modelo político y económico. Esto se puede ver claramente en los incentivos y ayudas militares, culturales, tecnológicas y económicas que tanto Estados Unidos como la Unión Soviética propinaron a algunos países de Europa y América Latina, a fin de hacer calar su concepción ideológica.

Propaganda

Durante la Guerra Fría, ambos bandos, desarrollaron estrategias comunicacionales y de propaganda, conducidas a erigirse como el modelo a seguir, así como a propagar el desprestigio de su oponente. Por su puesto que los términos de estos mecanismos no se mantuvieron siempre dentro de los parámetros éticos ideales, sino que por el contrario estuvo bastante cargado de guerra sucia, mentiras, difamaciones, falsas noticias. Así mismo, se idearon formas de entretenimiento –sobre todo del lado estadounidense- que buscaba a través de programas de televisión, celebridades, películas, canciones, comida, literatura, música, ropa y demás elementos culturales de consumo popularizar el modelo de vida capitalista, a fin de hacerla el ideal a seguir por millones en el mundo. Por su parte la Unión Soviética pintó de utopía y justicia su modelo económico, expandiendo a su vez la noble acción de luchar por la independencia, la igualdad y la libertad de sus propias patrias.

Radicalización

Como consecuencia de la existencia de polos tan definidos y contrarios, así como por la excesiva exposición de la población a la propaganda de guerra, que hacía ver al enemigo como la encarnación del mal, en ambos lados se comenzó a vivir una verdadera radicalización, en donde aquellos que preferían el modelo capitalista veían en el comunismo la destrucción del mundo y un enemigo mortal, mientras que el banco comunista sucedía otro tanto.

De esta forma, tanto el occidente-capitalista como el oriente-comunista fueron escenario de verdaderos procesos de caserías de brujas, así como fusilamientos, purgas, encarcelamiento, entre otros desmanes, que tuvieron su máxima expresión por ejemplo en el Plan Cóndor, ocurrido durante la década de los setenta y de los ochenta, y que se caracterizó por la unión de las  fuerzas policiales y militares latinoamericanas para impedir el avance de las ideas comunistas en el continente, dejando como consecuencia miles de detenidos, asesinados, desaparecidos y niños secuestrados, así como terribles dictadura militares que se levantaron en algunos países de Latinoamérica, Centroamérica y el Caribe.

Miedo

Tanto la constante propaganda de guerra, así como la radicalización, la polarización, la cacería de brujas, las dictaduras, el espionaje, así como la posibilidad permanente de que estallara la Tercer Guerra Mundial en cualquier momento hizo que la Guerra Fría se caracterizara también y constantemente por una sensación de miedo en los habitantes de cada uno de los bandos definidos, así como de los otros países donde cada uno tenía influencia, puesto que incluso asumir una posición política abierta significaba ser el blanco de alguno de los dos.

Armamentismo

Así mismo, en aras de intimidar al enemigo, se desarrolló entre ambos polos el ansia por tener el mejor parque de armas, lo cual dio inicio en los dos lados a un proceso de armamentismo y desarrollo de tecnología bélica. Barcos, portaaviones, submarinos, aviones, tanques, pistolas e incluso armas biológicas y químicas, en las cuales cada lado se esforzaba en ganarle al otro.

Pactos militares

Igualmente, la necesidad de fortalecer su capacidad militar de ataque llevó a cada bando a establecer pactos y tratados internacionales, en búsqueda de aliados que garantizaran su capacidad y amplitud de ataque. De esta forma, se generó en el lado oriental-capitalista el Pacto de Varsobia, el cual planteaba un pacto de alianza y asistencia mutua, teniendo como líder a la URSS y sumando las fuerzas de Checoslovaquia, Bulgaria, Albania, Polonia, la República Democrática Alemana y Hungría. Por el lado de los aliados occidentales-capitalistas nació la OTAN (Alianza del Atlántico Norte) la cual funcionaba como un pacto militar de defensa y ataque colectivo ante cualquier país enemigo, y que se encontraba conformado por Estados Unidos, así como Francia, Inglaterra, Alemania Federal, Grecia, Portugal, Países Bajos, Bélgica, Canadá, así como otro países que se fueron sumando a lo largo de los años, entre los que destacan los países latinoamericanos.

Carrera espacial

No obstante, tal vez una de las características más llamativas del período de Guerra Fría lo constituyó la competencia emprendida por ambos bandos enemigos a fin de ver cuál era el primero en desarrollar la tecnología suficiente para llegar al espacio, la cual se conoció con el nombre histórico de Carrera Espacial. Este período trajo consigo el desarrollo de cohetes, aviones, sistemas de comunicaciones y satélites, que además de constituir avances tecnológicos admirables, significaron grandes cantidades de dinero para cada lado. El resultado consiguió que Estados Unidos lograra enviar un hombre a la Luna primero, aunque algunas teorías conspirativas afirman que las imágenes transmitidas por televisión a nivel mundial sobre el alunizaje estadounidense fueron en realidad grabadas en un estudio, lo cual perseguía registrar una victoria mediática.

Espionaje

Finalmente, esta carrera tecnológica y la sensación de estar todo el tiempo bajo una amenaza de ataque hicieron que cada uno de los lados enemigos desarrollara divisiones de inteligencia y espionaje, a fin de infiltrar al lado enemigo y poder conocer sus movimientos, planes y secretos tecnológicos. De esta forma, EEUU desarrollo y fortaleció la Central Americana de Inteligencia (CIA) mientras que la URSS trabajó con el Comité para la Seguridad del Estado, mejor conocida como la KGB, por sus siglas en ruso.