La mayoría de hemerotecas se encuentran instaladas dentro de las bibliotecas. Otra parte donde prevalecen, es en los medios de comunicación, especialmente prensa escrita, que coleccionan sus publicaciones creando sus propias hemerotecas.

Si estudiamos sus raíces etimológicas, encontramos que viene del griego ‘hemera’, de día, y ‘theke’, de caja o depósito. Es una sub- biblioteca especializada en publicaciones periodísticas.

En la Internet también las hallamos virtuales. En ellas, se han digitalizado los archivos con el fin de que se puedan consultar a distancia. Por ejemplo, reportes de prensa que presentan noticias y que van clasificadas según sus detalles o área de implantación,

 Del mismo modo, en la hemeroteca se pueden archivar las noticias generales o especializadas. En ambos casos se requiere que se trate de publicaciones informativas, pero en las segundas, se necesita también el uso de un lenguaje científico apropiado.

El material puede clasificarse, por ejemplo, de a acuerdo a la región, la nación, pero sobre todo, teniendo en cuenta la clase de lectores. Gracias a esta forma de archivar la información, se puede garantizar al derecho a la información, por que en ella se recopilan todos los boletines locales, regionales, nacionales e internacionales, en donde cualquier ciudadano del común puede ir a buscar los temas que necesite, como becas, subastas, legislaciones, acontecimientos, etc.

 Existen varias clases de hemerotecas:

las no asociadas a otras instituciones de tipo documental.

• Las hemerotecas en bibliotecas y otras instituciones documentales.
• Generales, públicas y especializadas

Resultan como herramientas formidables a la hora de formarse e informarse, pues no solamente es bueno conformarse con la televisión. Si se puede acceder a una prensa plural, se pueden apreciar las cosas desde varios ángulos y puntos de vista, lo cual permite al lector realizar unas conclusiones mucho más objetivas y profundas.