Para la Lingüística, el texto oral es aquel realizado entre un emisor y un receptor, a través del uso de sonidos, que vienen a representar determinados signos lingüísticos, provenientes de una convención social, la cual les ha asignado valores y significados específicos.
Registro primario
Así mismo, las Ciencias del Lenguaje asumen que la manifestación primaria y auténtica del sistema del Lenguaje se da a través del texto oral, siendo la escritura en todo caso un registro secundario de éste, por lo que entonces este tipo de texto vendría a constituir el principal objeto de estudio de la Lingüística, siendo también la manifestación de los procesos lingüísticos inherentes a la puesta en práctica –a través del habla- de las reglas concebidas por la Lengua. De esta forma, el habla o texto oral será considerado genuinamente una cara o expresión del Lenguaje, el cual es visto como una unidad dicotómica compuesta por el Habla y la Lengua, compartiendo entonces cualidades tangibles e intangibles.
Características del texto oral
Igualmente, el texto oral, al pertenecer al ámbito de lo físico y tangible, es decir, por estar en el terreno del Habla, cuenta con una serie de rasgos o características medibles, las cuales pueden detallarse en el siguiente listado:
Sobre su espontaneidad
El habla o texto oral se caracteriza principalmente por el carácter espontáneo que reviste. De esta forma, aun cuando se puede planificar lo que se debe decir, así como el lugar, la fecha y la persona, los sucesos ligados a cómo se desarrolla el texto oral entre dos o más personas están ligadas netamente a la cualidad de lo imprevisible, lo que hace que sus participantes se vayan adaptando a las circunstancias, lo que reafirma su carácter espontáneo. Igualmente, esto se encuentra relacionado con el hecho de que los hablantes no deben conocerse necesariamente para entablar una conversación.
Sobre la interacción
A diferencia de la comunicación o texto escrito, en donde escritor y lector no deben conocerse, incluso no deben pertenecer a la misma época, el texto oral sí necesita de la coincidencia temporal de los involucrados, haciendo entonces que la interacción entre hablantes sea otro de los principales rasgos del texto oral.
Sobre su condición fragmentaria
Igualmente, esta necesidad de interacción que caracteriza al texto oral le asigna también el rasgo de fragmentario, pues al necesitar de la participación de mínimo dos hablantes, así como la energía de estos, no puede extenderse al infinito, siendo interrumpido según las circunstancias de los involucrados.
Sobre la participación de gestos
Así mismo, esta necesidad de interacción entre los involucrados en un texto oral, conlleva a que en el acto comunicativo no sólo medien las palabras, sino que los hablantes se apoyen en gestos e incluso en las distintas entonaciones, a fin de transmitir a sus ideas distintas intenciones, como forma de respaldo a las ideas que comunican sus palabras.
Sobre su carácter comunicativo
Por otro lado, el texto oral también es considerado por algunos autores como un tipo de comunicación que tiende a la sencillez y al uso práctico de la sintaxis, lo cual revela parte de su carácter utilitario, en términos comunicativos, es decir, que se puede afirmar que dos hablantes inician una conversación con la principal intención de producir el intercambio de ideas, es decir, con la necesidad de comunicar determinadas ideas a su interlocutor.
Sobre sus funciones
Sin embargo, al ser parte del Lenguaje, o ser manifestación tangible de éste, el texto oral estará inscrito en algunas de las funciones del Lenguaje, reconocidas por la Lingüística, y que variarán según éste apele a los elementos conformantes del hecho comunicativo, es decir si se basa en el emisor, el hablante, el código, el mensaje o el canal, en cuyo caso se distinguirá entonces respectivamente entre la función Referencial, Emotiva /Apelativa, Metalingüística, Poética o Fática.
Sobre el manejo del código
Así como el texto oral requiere de la presencia simultánea de los hablantes, así como de la inmediatez, igualmente el texto oral requiere que ambos hablantes reconozcan y entiendan el código en el cual está cifrado el mensaje, es decir, que los dos o el número total de participantes conozcan la Lengua en la cual se está produciendo el mensaje, a fin de que aun tiempo el emisor pueda elaborarlo sin mayores obstáculos, y el receptor pueda decodificarlo y entenderlo, hechos que garantizan plenamente el hecho comunicativo.
Sobre el canal
Finalmente, el texto oral, al ser un acto comunicativo no sólo requerirá de un emisor, un receptor, un mensaje, un referente y un código, sino que el texto oral se valdrá también de un medio o canal que le permitirá llegar desde el emisor hasta el receptor. En el caso específico del texto oral, el canal de esta comunicación será el aire, si de da ente dos personas frente a frente, de modo que las ondas sonoras de la voz del emisor viajen por el aire hasta alcanzar al receptor. En caso de ser una comunicación telefónica o teleconferencia, el canal será el cableado telefónico. Es importante que el canal esté abierto todo el tiempo, evitándose igualmente ruidos que puedan interferir en la comunicación.
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