Antiguas leyendas del Pacífico
A lo largo y ancho de toda la costa pacífica norteamericana existe una vieja leyenda que de vez en cuando se desempolva para asombrar a los niños. Originaria de los pueblos indígenas, muestra una asombrosa semejanza a lo largo de todos los territorios – aunque con gran diversidad de nombres – y habla de un ave gigantesca, capaz de ocultar el sol y que trae consigo la lluvia, las tormentas y los relámpagos. De allí el nombre que terminó por dársele: el Pájaro Trueno.
De acuerdo con la leyenda, estos gigantescos pájaros serían capaces de generar los truenos y las lluvias solo con el movimiento de sus alas, mientras que sus parpadeos serían los orígenes de los rayos y relámpagos. Mientras que para algunas tradiciones indígenas se trata de un solo individuo – una especie de deidad ave – para muchas otras se trata de una especie que comparte la tierra con el hombre. En ambos casos se considera al Ave Trueno como sabia, poderosa y colérica, por lo que los hombres harían bien en no molestarla.
Lo interesante de la historia es que cada vez gana más popularidad la hipótesis que afirma que el Pájaro Trueno no es solo una leyenda. De acuerdo con diversas teorías, podría tratarse de una especie que verdaderamente existió o, incluso, que aún existe en las montañas del occidente norteamericano.
¿Podría tratarse de un animal?
La más aceptada de estas teorías es que se trata de un ave predadora gigante, de unos 4 metros de envergadura, que se ha tornado escasa debido a la presencia humana pero de la que aún podrían existir poblaciones remanentes. Esta ave ha sido vista por algunos aficionados, pero no existen fotografías o videos que muestren cómo se vería en su medio ambiente.
Sin embargo, algunas personas hablan de aves capaces de levantar a un hombre o un ciervo. Estos animales serían mucho más semejantes a la mítica Ave Trueno de las leyendas norteamericanas, y su existencia estaría probada por casos de ataques a humanos. El más conocido sucedió el 25 de julio de 1977 en Lawndale, Illinois (Estados Unidos), donde hacia las 9 de la mañana un ave gigante habría capturado a un niño de 10 años. El muchacho, llamado Marlon Lowe, se habría logrado zafar golpeando las patas de su captor y tras una caída de unos 3 metros habría resultado relativamente ileso… claro, sin contar las marcas de las garras en sus hombros y las heridas derivadas de la caída, además del trauma psicológico.
Existen algunas fotografías donde aparecen aves gigantes, también en territorio estadounidense, pero la legitimad de las mismas ha sido muy cuestionada. La más famosa muestra seis hombres adultos con un ave gigante y se tomó en el siglo XIX en Texas. Sin embargo, las personas que alegan haberla visto no están de acuerdo con su procedencia, y la única versión pública parece no ser la misma de la foto original. Existen centenares de testimonios sobre la supuesta fotografía pero, curiosamente, podría no existir del todo.
También se ha referido un corto video tomado por John Huffer el mismo año del ataque a Marlon Lowe. En el video aparecen dos aves gigantes alzando vuelo desde un árbol en el lago Shelbyville, pero su nitidez no es muy alta y la distancia hace complicado establecer el tamaño real de las aves.
Hasta el momento, el testimonio de Marlon Lowe y su familia son las principales pruebas de la existencia de un pájaro de este tipo. No hay que olvidar que hace algunos millones de años, aves gigantes (del tamaño de pequeños aeroplanos) rondaban las pampas argentinas, por lo que la viabilidad biológica del animal no está en duda. En todo caso, de existir, se trataría quizás de los últimos especímenes de una especie que antaño se alzase gloriosa a lo largo y ancho de las montañas rocosas.
Fuente de imágenes: 1: files.mitologiamundialberto.webnode.es; 2: theunexplainedmysteries.com.