Calentamiento global
Ya hemos hablado muchas veces en esta página del calentamiento global y sus implicaciones para la civilización moderna humana. Algunos efectos, como la posible desertificación del norte de África y el sur del Mediterráneo podrían ser nefastas para las sociedades que allí habitan. Otras, como el incremento de las lluvias en el Sahel, podrían beneficiar a sus pobladores.
Pero en promedio, no cabe duda, la humanidad saldrá perdiendo.
Un reciente artículo publicado por la revista Nature indicó que modelos recientes prevén un incremento dramático en los ritmos de desertificación, que convertirían para el 2050 hasta un 25% de la superficie terrestre en un desierto. Veamos:
Desertificación
Es evidente que los desiertos existen por falta de agua. Sin embargo, bajo condiciones adecuadas los ecosistemas pueden sobrevivir con muy poco agua. Es más, los suelos secos suelen ser más fértiles, pues las lluvias excesivas de hecho “lavan” permanentemente nutrientes esenciales.
Pero en regiones secas la cobertura vegetal desaparece rápidamente y tarda en recuperarse. Y en su ausencia, el viento puede llevarse el suelo fértil y convertir bosques secos en desiertos que tardarán siglos en volver a ser verdes.
La desertificación, entonces, aunque causada por la falta de agua (e inevitable en muchas ocasiones), es también impulsada por actividades humanas que tienen poco cuidado del suelo. El efecto puede ser revertido, como lo vimos en la valiente lucha del africano Yacouba Sawadogo, quien lleva décadas combatiendo el avance del desierto.
Pero revertirlo requiere esfuerzo y una dura organización, y si no la hay grandes regiones se desertificarán cuando las lluvias disminuyan. Y todo indica que disminuirán.
Lluvias y desierto
La disminución de las lluvias llevaría a un incremento en el área desértica en el sudeste asiático, África del sur, Australia, el sur de Europa y América Central. Salvo por el sudeste asiático y Centroamérica, no se trata de regiones caracterizadas por altas producciones agrícolas, por lo que se afectarían ante todo sus poblaciones nativas.
Sin embargo, esto podría resultar catastrófico para la estabilidad de los países afectados, generando violencia y oleadas de refugiados y causando problemas a su vez a los países vecinos.
De acuerdo con los modelos, reducir el calentamiento de 2°C a 1,5°C podría evitar estos problemas, pues evitaría cruzar el umbral de desertificación.
Bibliografía: - https://www.downtoearth.org.in/news/a-2-c-rise-in-temperature-would-make-25-of-the-world-drier-affecting-1-5-bn-people-59422
- https://www.mirror.co.uk/science/earth-become-desert-2050-global-11795575
Imagen: newsweek.com