Láser
Una de las tecnologías más importantes de los últimos años es el Láser. En la lectura de información la industria de precisión, la de seguridad, entre muchas otras, el láser es un componente fundamental. Sin embargo, pese a las intenciones de prácticamente todos los escritores de Ciencia Ficción, el láser no se ha convertido en un arma efectiva.
Y no es porque no pueda usarse en máquinas militares (su milimétrica precisión es fundamental), sino porque no hay un arma capaz de concentrarlo en potencia suficiente para hacer daño. Las armas “mecánicas”, de pólvora y metal, siguen siendo mucho más efectivas.
Pero esto no significa que los láseres no hayan desarrollado nuevos escenarios de combate. Recientemente se desarrolló uno capaz de convertir la atmósfera en una lupa (o lente magnificador, como se le llama en otras regiones). Veamos.
El Efecto Kerr
Descubierto por el científico escocés John Kerr, el efecto Kerr (o efecto cuadrático electro óptico) consiste en la modificación del índice refractivo de un material (en este caso, la ionósfera) el cual se genera por un campo eléctrico (en este caso, un láser). En teoría, si un avión que vuela a gran altitud dispara un láser potente a un punto específico de la ionósfera el cambio en a temperatura de esta creará una especie de “lupa” por la expansión del aire que le permitiría al piloto tener una vista muy detallada de lo que ocurre kilómetros abajo.
Pero el asunto va más allá. Esta súbita compresión y descompresión del aire permitiría refractar láseres enemigos. Así, no sólo se podría desviar un ataque, sino arruinar las mediciones de los equipos enemigos, obligándolos a recurrir a tecnologías más obsoletas.
Por último, cabe señalar que esta tecnología permitiría refractar imágenes a grandes distancias, creando espejismos en el cielo si fuese necesario. ¿Será que los teóricos de la conspiración que hablan del Proyecto Rayo Azul no estaban tan errados después de todo?
Imagen: sott.net