Una apuesta de proporciones épicas
Diez millones de sestercios (moneda romana), equivalentes hoy a unos 15 millones de euros, se corresponden con el precio de la cena más cara de la historia… algo que resulta aun más exagerado si tenemos en cuenta que solo tuvo una sola comensal: la reina del antiguo Egipto, Cleopatra.
Todo sucedió por una apuesta. Verán, Cleopatra en esos momentos se encontraba en plan de conquista: ella quería ganar el afecto de Marco Antonio, uno de los romanos más importantes y quien fuera lugarteniente de Julio César. La Reina tenía muy claro que para que su pueblo sobreviviera y ella mantuviera el trono bajo el control de la dinastía Ptolemaica era necesario ganarse aquel militar, y que con su belleza no iba a ser suficiente. Para eso era necesario mostrar sus recursos más valiosos, los cuales la convirtieron en uno de los personajes más recordados de la historia: su inteligencia y astucia.
Cleopatra se reunió con Marco Antonio en Tarso durante 4 días para negociar el apoyo egipcio a los partidarios del triunvirato frente a los republicanos, todo debido a una guerra civil desencadenada en Roma en ausencia de un gobernante en ese momento. No obstante, la gobernante, quien siempre fue muy consciente de los juegos políticos y quien creía firmemente Egipto no debería convertirse en vasallo, sino en un aliado de los romanos, sabía que durante esos cuatro días tendría oportunidad de demostrar de lo que era capaz.
Y entre charlas importantes, y algunos juegos y chanzas, la soberana realizó la icónica apuesta: ella invitó a Marco Antonio a una cena y le dijo que sería una de las más ostentosas y caras que podría el imaginarse y le dijo que ella sola podría terminarse una cena de un valor exorbitante.
La cena que marcó la historia de Egipto
El militar intrigado aceptó la apuesta y a la noche siguiente, degustaron los platillos más deliciosos y probaron exóticas bebidas, el lugarteniente le mencionó a la Reina que la cena había sido exquisita pero que había asistido a banquetes más lujosos y más costosos. Cleopatra detuvo a Marco Antonio y le dijo que ella sola consumiría el valor apostado.
Plinio el Viejo, una naturalista de origen latino, en su libro de Historia Natural menciona que en el mundo existían dos perlas de tamaño descomunal y como podrán suponer, ambas joyas estaban en las manos de Cleopatra, quien en la noche de aquella apuesta llevó las perlas y se las mostró al juez del envite y le preguntó cuánto podría valer cada una de las perlas: “Al menos, cinco millones de sestercios”, contestó el juez.
Con dicho valor en mente, Cleopatra tomó una copa llena de vinagre de vino y depositó una de las perlas ahí, que inmediatamente se disolvió, pues una perla es base de carbonato de calcio cristalizado. La soberana se bebió la copa ante los ojos atónitos de Marco Antonio, quien la detuvo para que no hiciera lo mismo con la otra perla.
Esa noche Cleopatra, no solo se bebió la copa más cara de la historia, sino que también ganó el corazón de Marco Antonio, quien se trasladó a Alejandría a vivir con la Reina. La otra perla fue convertida en ornamentos para adornar la figura de la diosa Venus.
Fuentes:
- https://unaderomanos.wordpress.com/2015/09/11/cleopatra-y-la-cena-mas-cara-de-la-historia/
Imágenes: 1: unaderomanos.wordpress.com, 2: historiasdelahistoria.com