El Pensante

Cómo pasar de una unidad de superficie a una unidad menor

Matemáticas - abril 30, 2019

Previo a abordar una explicación sobre la forma correcta en que debe realizarse el proceso de conversión de una unidad de superficie a otra, se revisarán algunas definiciones, que de seguro permitirán entender este procedimiento dentro de su justo contexto matemático.

Definiciones fundamentales

En este sentido, se decidirá igualmente el delimitar esta revisión teórica a dos nociones específicas: Superficie y Medidas de superficie, por encontrarse directamente relacionadas con el procedimiento que se estudiará posteriormente. A continuación, cada una de estas definiciones:

Superficie

De esta manera, podrá comenzarse por decir que la Superficie ha sido explicada, en primer momento, como un concepto propio de la geometría euclidiana. Así mismo, las fuentes matemáticas han señalado que la Superficie puede ser entendida como el espacio topológico bidimensional, es decir, el espacio que sólo presenta dos posibles dimensiones: alto y ancho.

Medidas de superficie

Por otro lado, también será conveniente lanzar luces sobre el concepto de Medidas de superficie, las cuales han sido explicadas entonces como aquellas cantidades o unidades estandarizadas, por medio de las que se da cuenta de las dimensiones que presenta una superficie determinada, es decir, de la relación que existe entre el ancho y el largo del espacio que se mide.

Al señalar que las Medidas de superficie son cantidades estandarizadas queda entonces en evidencia que ellas han surgido en base a un proceso de convención social, hecho que explica por qué, en momentos distintos de la historia, algunas culturas han promulgado su propio sistema de unidades de superficie.

No obstante, en la era moderna, el sistema de unidades de superficie de uso más aceptado y manejado a nivel global es aquel reconocido por el Sistema Internacional de medidas, el cual se caracteriza por tener como unidad base al metro cuadrado (m2). Igualmente, este Sistema señala que el Metro cuadrado es la medida equivalente a un cuadrado cuyos lados miden 1 metro cuadrado. Al multiplicar su ancho por su largo, tratando de dar cuenta de su superficie se obtiene entonces la medida base de un metro cuadrado.

De acuerdo a lo que han señalado las distintas fuentes, las Medidas de superficie sirven para expresar cuáles son las medidas de espacios topológicos bidimensionales específicos, como por ejemplo una habitación, una finca o un continente.

Así mismo, las Matemáticas han señalado que además de la unidad base del metro cuadrado, pueden hablarse de dos distintos tipos de unidades de superficie, cuya principal diferencia será cómo se relacionan ellas con el metro cuadrado. A continuación, una breve explicación de cada una de ellas:

  • Unidades menores de superficie: por un lado, se encontrarán las unidades menores de superficie, entendidas como aquellas unidades que son empleadas para expresar las medidas de superficies que miden menos del metro cuadrado, por lo que estas unidades son empleadas entonces para medir espacios bastante pequeños como por ejemplo las dimensiones de un azulejo o una baldosa. Las unidades menores de superficie son las siguientes: el Decímetro cuadrado (dm2), el Centímetro cuadrado (cm2) y el Milímetro cuadrado (mm2).
  • Unidades mayores de superficie: así mismo, las Matemáticas reconocen dentro del Sistema de medidas de superficie a las Unidades mayores, las cuales se entenderán como las responsables de expresar medidas de superficie que supera el metro cuadrado, por lo que se usarán entonces para dar cuenta de grandes espacios, como por ejemplo un campo de fútbol, un país o un continente. Las unidades mayores de superficie serán las siguientes: Decámetro cuadrado (dam2), Hectómetro cuadrado (hm2) y el Kilómetro cuadrado (km2).

Cómo pasar de una unidad de superficie a otra

Una vez se han revisado cada uno de estos conceptos, puede que ciertamente sea mucho más sencillo aproximarse a una explicación sobre la forma adecuada en que deben convertirse las distintas unidades de superficie en otras, bien sean mayores o menores. Al respecto, es necesario decir que este procedimiento resulta posible debido a que al ser todas las unidades de superficie equivalentes a la unidad base, entonces resultan también equivalentes entre sí.

Así mismo, bien sea que se vaya a convertir una unidad de superficie a una unidad menor, o a una unidad menor, lo primero que deberá hacerse para iniciar un proceso de conversión será el graficar las distintas unidades como una escalera: en el centro, se dispondrá la unidad base del metro cuadrado. Sobre él, y de forma ascendente, se dispondrán las unidades mayores. Por debajo del metro cuadrado se anotarán las unidades menores, colocándolas de forma descendente: 

Igualmente, se asumirá que entre cada uno de los escalones que han conformado las unidades de superficie existe una diferencia de 100. No obstante, según la conversión que se desee asumir, deberán realizarse procesos distintos. Seguidamente, una breve descripción de cada una de ellas:

Convertir una unidad de superficie en una menor

En primer lugar, se puede realizar un procedimiento que permita tomar una medida de superficie, expresada en una unidad específica y convertirla a una unidad menor. Para esto se deberá cumplir los siguientes pasos:

1.- Despojar a la medida de su unidad de superficie original.

2.- Multiplicar la medida por la unidad, seguida de tantos pares de ceros, como escalones se desciendan en la escalera de medidas de superficie.

3.- Al resultado, se le asigna la nueva unidad a la que se ha convertido la medida.

Convertir una unidad de superficie a una mayor

Por el contrario, si se desea tomar una medida de superficie y convertirla a una unidad mayor a la originalmente se ha expresado, se deberán entonces cumplir los pasos que se nombran a continuación:

1.- Despojar a la medida original de su unidad de superficie.

2.- Dividir la medida entre la unidad, seguida de tantos ceros como escalones se suban por la escalera de medidas.

3.- Cuando se tenga un resultado, se procederá entonces a asignarle la unidad a la que se ha convertido.

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