Tal vez uno de los alimentos más consumidos en el mundo, sobre todo en Asia y Latinoamérica sea el arroz, cereal de alto contenido energético, que se constituye además como uno de los ingredientes más versátiles del mundo, siendo el protagonista de innumerables recetas, tanto dulces como saladas.
No obstante, previo a exponer algunos de los más deliciosos platos salados que pueden hacerse con arroz, se revisarán algunos aspectos de este alimento, cuyo nombre es para algunas culturas de Asia sinónimo de alimento.
El arroz
En consecuencia, puede comenzarse por decir que el Arroz ha sido explicado, por los expertos, como la semilla de la planta Oryza sativa. A su vez, el Arroz es considerado o clasificado como un cereal.
Empero, este alimento no es cualquier cereal, puesto que de acuerdo a las cifras manejadas por las instituciones especializadas señalan que el Arroz es el segundo cereal más consumido en el mundo, después del Maíz. Sin embargo, como el Maíz también es usado para otros usos, más allá de la alimentación humana, como por ejemplo la alimentación animal o para usarlo como endulzante, entonces el Arroz sí sería el cereal de más alta tasa de consumo en los humanos.
Origen del arroz
Con respecto a su origen, aun cuando los especialistas indican que Asia es sin duda alguna la cuna del Arroz, así como de sus primeros cultivos y consumo, no se colocan de acuerdo a qué país otorgarle el mérito, si a China o India, puesto que según los estudios realizados este cereal dio sus primeros pasos en la agricultura y la alimentación humana, cerca del año 5000 a.C., justo en las tierras que son frontera entre estas dos naciones asiáticas.
Posteriormente, luego de haber conquistado otras regiones de Asia, aproximadamente en el año 3000 a.C., el arroz fue llevado a África por los árabes, específicamente a Egipto. Así mismo, fue conocido por los romanos, los cuales se encargaron de sus primeros pasos firmes en Europa, siendo consumido ya en la Edad Media por las cortes francesas.
En lo que concierne a España, el Arroz no llegó por mano árabe, sino europea, siendo Cataluña la primera región en consumirlo, y además darle una vuelta a su sabor y presentación, la cual hasta ese momento, al menos en Europa era dulce. De esta manera, los catalanes introdujeron el arroz a su culinaria salada, integrándolo afortunadamente a sus guisos y preparaciones.
Así mismo, fueron los españoles los responsables de llevar el Arroz a América, haciendo entonces que este cereal pisara el nuevo continente en el segundo viaje de Colón, es decir en 1493. No obstante, la adaptación en el suelo americano no fue un proceso fácil, sino que les tomó a los europeos cerca de doce años lograrlo.
Incluso, según afirman las fuentes asiáticas, no fue hasta que se intensificó la comercialización de personas esclavizadas y traídas del África, que el arroz prosperó en el continente, pues la población africana sí conocía las técnicas que harían esto posible. Desde entonces, el Arroz se convirtió en un pilar en la alimentación del continente.
Propiedades nutricionales del Arroz
Por otro lado, el Arroz no sólo destaca por su antigüedad dentro de la dieta humana, o por reportar inmensas cifras de producción, lo cual lo convierte en una buena fuente de alimentación, sino que además el Arroz es reconocido, por las distintas fuentes médicas, como un cereal con grandes propiedades nutricionales.
En este sentido, y según reportan los nutricionistas, el Arroz es reconocido como un alimento en el que pueden encontrarse importante cantidades de grasas, carbohidratos, azúcares y proteínas. Así mismo, en este cereal también existen importantes vitaminas, como la vitamina A, C, B6, B12 y D, al igual que minerales vitales para el correcto funcionamiento del cuerpo humano, como por ejemplo el Calcio, Hierro, Magnesio, Sodio y Potasio.
Recetas saladas a base de Arroz
Sin embargo, aun cuando casi todos los humanos del planeta reconocen el arroz como un alimento sano y de importantes elementos nutricionales, en realidad es su agradable sabor y versatilidad lo que hacen que día a día sean cientos los paladares que se deciden por este rico cereal, con el cual pueden prepararse, por ejemplo, deliciosos y creativos platos principales. A continuación, algunos ejemplos de estas recetas:
Pastel de arroz y espinaca
Uno de los platos salados que se pueden preparar con arroz, y que harán que se salga fabulosamente de la rutina de servirlo como guarnición, es este pastel de arroz y espinaca, el cual será bastante sencillo de preparar.
Para la elaboración de este platillo, será necesario contar con los siguientes ingredientes: una (1) taza de arroz sin cocinar / un (1) paquete de espinadas / dos (2) tazas de crema de leche / dos (2) cebollas blancas /cincuenta (50 g) gramos de tocineta / Queso mozzarella / y Queso parmesano.
Al momento de iniciar con la preparación, se necesitará tomar entonces una olla, llevarla al fuego y colocar un poco de aceite. Cuando este se haya calentado, se agregará una cebolla finamente picada en cubitos. En el momento en que la cebolla comience a dorarse, se agregará la taza de arroz y dos tazas de agua, se bajará el fuego, y se le permitirá al arroz cocinarse por completo.
En un sartén aparte, se colocará otro poco de aceite, y en él, cuando esté caliente, se agregará la otra cebolla, picada también en trocitos. Cuando comience a dorarse se agregará la tocineta, picada también en trocitos pequeños. Así mismo, se agregará la crema de leche, y se procesará hasta que tome una textura mucho más espesa.
En ese momento, se agregará a esta crema el queso mozzarella rallado, la espinaca y la sal y la pimienta. Así mismo, se puede agregar una pizca de nuez moscada. Se deja cocinando, hasta que la espinaca se ablande.
En una fuente de vidrio, se colocará en el fondo todo el arroz, teniendo cuidado de esparcirlo y aplanarlo bien contra la superficie del molde. Así mismo, se agrega sobre esta capa de arroz la crema que se ha preparado. Se agrega otra capa de mozzarella, así también como de queso parmesano, y se lleva al horno, hasta que el queso de la superficie se gratine.
Risotto de pollo y champiñones
Otra de las formas magistrales de elevar el arroz desde una simple guarnición a un delicioso plato principal es el Risotto, el cual sigue conquistando corazones por su deliciosa textura y sabor.
Para preparar esta receta, se necesitará tener a disposición los siguientes elementos: dos (2) filetes de pollo / dos (2) ramas de cebollón / dos y media (2 y 1/2) tazas de caldo de pollo / una (1) taza de arroz para risotto / una (1) taza de champiñones finamente tajados / media ( ½ ) taza de vino blanco / queso parmesano.
Cuando se cuente con todos los elementos a mano, se comenzará tomando los cebollines, lavándolos, y picándolos en pequeños cubitos. Para esta preparación se podría usar cebolla, no obstante, el cebollín permite realzar el sabor, y gracias al color dar un toque vivo a la preparación.
Se toma entonces una olla, se agrega un poco de aceite de oliva, y se le permite calentarse. En el momento en que esto suceda, se agregará entonces la cebolla de verdeo, y se deja sofreír. Así mismo, se incorpora el pollo, el cual previamente ha sido picado en cubos, y sazonado con sal y pimienta.
Se deja que el pollo se selle, por todos lados, permitiéndole también que se dore. Mientras tanto, se coloca al fuego otra olla, en la que se colocan las tazas del caldo de pollo, dos tazas exactas, y se deja que hierva. En paralelo, se lavarán los champiñones, previamente picados, y se les agregarán al sartén, en el que se está cocinando el pollo, se baja el fuego, y se les permite largar su jugo.
Se le permite entonces al salteado seguir su cocción. Cuando se note que los champiñones ya comienzan a cocinarse, se agregará entonces el arroz, revolviendo constantemente, con el fin de que comience a abrirse y dorarse, lo cual puede llevar de dos a tres minutos. En ese momento, se procede igualmente a agregar la taza de vino, y se deja que se evapore.
Se procede entonces, igualmente, a agregar el caldo de pollo, que ha estado hirviendo, y tomando un sabor mucho más concentrado, y se vierte en el arroz. Se mezcla la preparación, con el fin de evitar que se pegue en el fondo.
Así mismo, se procede a bajar el fuego, y a tener cuidado de remover de vez en cuando la preparación, pues esto hará que el arroz tome mucha más consistencia de risotto. Se le permite a la receta cocinarse a fuego lento, por unos veinte minutos.
En ese tiempo, el risotto debe haber tomado una consistencia cremosa. Algunas versiones son de la opinión de agregar una cucharada de crema de leche. Así mismo, a esta altura de la preparación, se agrega el queso parmesano, así como la pimienta. También puede añadirse una pizca de perejil.
Este plato puede comerse solo, o acompañarse de una deliciosa ensalada. Por igual, puede acompañarse de vino blanco.
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