Antes de abordar una explicación sobre la forma correcta en que debe ser realizado el Redondeo a la décima, se revisarán algunas definiciones, que de seguro permitirán entender este procedimiento matemático, en su justo contexto.
Definiciones fundamentales
En este sentido, se tomará igualmente la decisión de delimitar esta revisión teórica a dos nociones específicas: Números decimales y Redondeo, por encontrarse directamente relacionadas con el procedimiento matemático, que se estudiará posteriormente. A continuación, cada una de estas definiciones:
Los números decimales
Por consiguiente, podrá comenzarse por decir que los Números decimales pueden ser entendidos como una clase de número, que se encuentra conformado por dos partes distintas, las cuales son separadas por una coma, al tiempo que pueden ser definidas de la siguiente manera:
- Parte entera: se encuentra ubicada siempre antes de la coma, es decir a su izquierda. Así mismo, esta parte está constituida por un número igual a 0, a la unidad o mayor a esta. En la parte entera los elementos cuentan con valor posicional, contándose de derecha a izquierda en unidades, decenas, centenas, etc.
- Parte decimal: así mismo, en el número decimal existirá una parte decimal, la cual siempre aparecerá ubicada después de la coma. Esta parte siempre expresará un valor inferior a la unidad. En ellas sus elementos presentan también valor posicional, encontrándose las décimas, centésimas, milésimas, etc.
Redondeo
Por otro lado, también será prudente llamar a capítulo la definición de Redondeo, el cual puede ser entendido como el procedimiento matemático por medio del cual se busca suprimir algunas partes del número decimal, tratando de obtener su forma más sencilla y aproximada.
De acuerdo a lo que señalan las Matemáticas, el objetivo del Redondeo es precisamente hacer mucho más manejables los números decimales, los cuales en ocasiones pueden acarrear complicaciones en cuanto a su anotación o participación en operaciones matemáticas. Por ende, el objetivo del Redondeo es obtener formas de expresión mucho más sencilla para los números decimales.
Igualmente, la disciplina matemática ha señalado que existen al menos tres distintos tipos de redondeo, los cuales se diferenciarán según el elemento de la parte decimal que se haya suprimido, encontrándose entonces el Redondeo a la unidad, el Redondeo a la décima y el redondeo a la centésima.
Redondeo a la décima
Una vez se han revisado estas definiciones, puede que ciertamente sea mucho más sencillo abordar una explicación sobre el Redondeo a la décima, el cual podrá ser descrito básicamente como un tipo de redondeo, que se aplica al número decimal, con el fin de suprimir la centésima del número decimal, y entonces obtener un número conformado tan solo por la parte entera y la décima.
Sin embargo, existen dos formas distintas de realizar este redondeo, lo cual dependerá específicamente del valor que presente la centésima que se busca suprimir. En este sentido, las Matemáticas señalan que podrán encontrarse los dos casos que se muestran a continuación:
- Si la centésima tiene un valor menor a 0,05: en primer lugar, puede pasar que la centésima que se va a suprimir tenga un valor por debajo de 0,05, en este caso, se deberá simplemente suprimir al centésima, y escribir la parte entera y la décima sin ningún tipo de alteración en sus valores originales. Por ejemplo:
4,52 → 4,5
- Si la centésima tiene un valor mayor o igual a 0,05: por otro lado, puede ocurrir también que la centésima cuente con un valor que resulte mayor a 0,05 o incluso igual a este. En este tipo de situaciones, las Matemáticas señalan que el Redondeo debe ser realizado suprimiendo la centésima y aumentando la décima a su valor inmediatamente superior. Por ejemplo:
4,58 → 4,6
Imagen: pixabay.com