En el ámbito del Lenguaje, se conoce como palabras homófonas a aquellas que cuentan con igual sonido, pero distinta ortografía significado. De acuerdo a los expertos, este tipo de palabras constituyen uno de los casos donde el hablante se encuentra más propenso a cometer errores, debido a la confusión que puede experimentar entre una y otra.
Con referencia a esto, los estudiosos del Lenguaje afirman también que quizás la forma más efectiva para evitar posibles equivocaciones, al momento de escribir, es conocer con precisión el concepto o definición señalada por cada forma, para así escoger con seguridad la indicada en el momento de necesitarla. No obstante, existen otros casos donde ni siquiera se tratan de palabras homófonas, sino de expresiones o locuciones, que pueden confundirse a su vez con palabras, por tener sonidos similares. Un ejemplo de esta situación lo constituyen las formas “a ver” y “haber”, las cuales al ser pronunciadas presentan sonidos similares, aun cuando señalan acciones distintas.
En este sentido, lo mejor será conocer cada una, es decir, tener claros sus significados, así como el contexto en el cual pueden usarse, a fin de que el lector pueda saber claramente cuál emplear, llegado el momento. A continuación entonces la definición de cada una de sus formas, y ejemplos de sus usos:
A ver
Según lo reseñado por la Real Academia Española de la Lengua, la forma “a ver” constituye una expresión conformada por dos palabras: la preposición “a” y el verbo en infinitivo “ver”. Un ejemplo de alguno de sus usos pueden ser los siguientes:
Ve a ver si finalmente llegó la recepcionista
Fueron juntos a ver el amanecer a la orilla de la playa
Fuimos a ver si ya habían pagado
Así mismo, la Academia señala que como expresión fija, es decir como locución verbal la forma “a ver” en Español cuenta con los siguientes usos:
Interrogativo: usado con esta intensión, la forma “a ver” se usa en situación donde el hablante insta a su interlocutor a que le permita comprobar un asunto en específico. Por ejemplo:
-Finalmente teñí el vestido de rojo
– ¿A ver?
De expectativa: De igual forma, la expresión “a ver” es usada por los hablantes para demostrar interés por conocer un asunto específico, casi siempre –según reseña la Academia- esta expresión va seguida de una partícula interrogativa directa. Por ejemplo:
A ver cómo solucionan el problema del agua
A ver qué tanto aguantan
A ver cuánto le suben al pasaje
Vocativo: También es usada por el hablante con la función de vocativo, es decir para llamar la atención del interlocutor, antes de proceder a solicitar, ordenar o preguntar algo a éste. Por ejemplo:
A ver, ¿cómo has hecho tú para colaborar con el proceso de renovación empresarial?
A ver, tráeme el libro, para que estudiemos
A ver, apaga el televisor y vámonos, que vamos atrasados
Sinónimo: usada al principio de la oración y puesta entre signos de admiración, la expresión “a ver” es equivalente a las formas “por su puesto”, “naturalmente” o “claro”, las cuales a su vez son usadas en Español para expresar aceptación. Por ejemplo:
¡A ver! Si no terminamos la maqueta, no podremos aprobar el semestre
¡A ver! Si llegamos tarde nuevamente, nos suspenderán del curso
¡A ver! Debemos hacer hoy el jugo, antes de perder las frutas
Igualmente puede ser usada para indicar algún tipo de interés o curiosidad por parte del hablante. Casi siempre la forma “a ver” va seguida de la conjunción “si” la cual introduce el resto de la oración. De la misma manera sirve para expresar reto o temor. Por ejemplo:
¡A ver si sabes qué te compré!
A ver si te golpeas con la pared
A ver si comienzas a anotar las cosas importantes en la agenda
Por último, la Real Academia Española de la Lengua indica que la forma “a ver” también puede cumplir la función de sinónimo de la forma “veamos”, lo que para los expertos en Lenguaje viene también a confirmar su diferencia semántica con el verbo “haber”, demostrando que en cambio está relacionado con el verbo “ver”. Por ejemplo:
A ver con qué cuento llega mañana
A ver si se atreve a repetirlo en mi presencia
A ver si es capaz finalmente de lograr sus metas
Haber
Con referencia a la forma “haber” la Academia le otorga dos entradas distintas dentro del Diccionario, pues esta palabra constituye a su vez dos categorías gramaticales distintas, siendo por un lado “verbo” y por otra “sustantivo”. A continuación cada uno de sus usos:
Verbo: usado como verbo, la forma “haber” sirve las veces de verbo auxiliar, cuya función consiste en acompañar a otro verbo en participio, a fin de crear infinitivos compuestos. Por ejemplo:
Debiste haber llamado antes de venir
Haber tenido tanto, y de pronto nada
Tendría que haber llamado ayer
De igual manera, la expresión “a ver” cumple con la función de verbo impersonal, en forma infinitiva, con la cual el hablante expresa la existencia o presencia de un objeto o persona. Al ser un verbo impersonal carece de número y género. Por ejemplo:
Parece haber varias personas aguardando tu llegada
Debería haber diez sacos en el closet
Tiene que haber una excusa para tantas ausencias
Sustantivo: Por otro lado, la forma “haber” presenta una segunda entrada en el diccionario, en la cual se refiere a un sustantivo, de género masculino, el cual es usado para nombrar el conjunto de posesiones que puede tener una persona. Por ejemplo:
Su haber estaba valorado en cerca de diez millones de dólares
Al separarse perdió su cuantioso haber, sólo pudo salvar una casa
Cuando falleció le dejó a cada uno de sus hijos generosas partes de su haber
Fuente de imagen: capacitacionempresarialmexico.com