El Pensante

Cómo se escribe ¿asta o hasta?

Idiomas y lenguaje - noviembre 29, 2015

Una de las cualidades más apreciadas en un profesional, más allá del conocimiento y manejo específico de su área, es la buena ortografía, la cual puede abrirle ciento de puertas empresariales, o producir todo lo contrario, según sea esta buena o deficiente.

Es por eso que en paralelo a la formación académica, todo excelente profesional, que se precie de serlo, debería también adquirir conocimientos ortográficos, los cuales lo doten de una escritura diáfana, libre de errores y con excelente sintaxis, a fin de que su Hoja de Vida, Informes, Récipes, Memorándums, Recomendaciones, Cartas de Solicitud, Órdenes de Compra, o cualquier otro documento relacionado con su materia de trabajo, hablen también de su formación integral y de su alto nivel académico.

Sin embargo, la mayoría de las personas que se acercan por primera vez a un manual de ortografía pueden llegar a sentirse abrumados por la gran cantidad de leyes que éste implica, por lo que la motivación inicial puede derivar en un desaliento que lo conduzca a abortar el plan formativo que se tenía. No obstante, existen otras formas de adquirir un buen nivel de lecto-escritura que van más allá de simplemente aprender de memoria cada una de las normas. En ese sentido, de acuerdo a lo señalado por los expertos en Lenguaje, la mejor forma de conocer una Lengua y sus reglas de funcionamiento, es leyéndola y escribiéndola constantemente, a fin de familiarizarse y conocer la forma y el uso de sus palabras.

En ese contexto, quizás el más vívido ejemplo de esto sean las palabras homófonas, es decir, aquellas que suenan igual, pero cuentan con una ortografía y un significado diferente para cada caso, por lo que más allá de conocer las reglas, el hablante debe conocer el significado relacionado con cada forma (o significante) a fin de que no existan confusiones, pues el contexto y el sentido de lo que quiere expresar le dirá cuál de las opciones escoger.

Con referencia a estos casos, en esta oportunidad colocaremos como ejemplo las palabras homófonas: Asta y Hasta, al tiempo que mostraremos la definición de cada una, y los posibles contextos de cada una de sus acepciones, a fin de que el hablante pueda entender claramente la diferencia entre una y otra, para que a futuro sepa cuál usar, llegado el caso. A continuación entonces la explicación de cada una de ellas:

Asta

De acuerdo al Diccionario de la Real Academias Española de la Lengua, la forma “asta” presenta una entrada en la que se pueden contar doce distintas acepciones, además de seis locuciones. En este sentido enumeraremos cada una de ellas, al tiempo que daremos ejemplos de oraciones que se pueden formar con cada acepción, a fin de brindarle al lector un claro contexto de sus posibles usos.

1.- En su primera acepción, la palabra “asta” refiere a un “palo” en el cual –bien sea en un extremo o en su mitad- se coloca una bandera. Por ejemplo: Desde el lunes, la bandera está izada a media asta en honor a su memoria.

2.- Seguidamente, la segunda acepción también constituye un sustantivo femenino, que refiere al cuerno de un animal, así también como al concepto de “prolongación ósea”. Un ejemplo de oración con este sentido puede ser el siguiente: El asta del toro alcanzó mortalmente su corazón.

3.- Por su parte, la tercera acepción de la palabra “asta” refiere al palo –tanto si es de madera como de hierro- de la lanza, o también de otras herramientas como la pica o el venablo. Un ejemplo de su uso sería: Lo hirió con tanta fuerza, que incluso pudo hendir en su pecho el asta de su lanza.

4.-  Incluso, la palabra “asta” no sólo es considerada el palo de alguno de los instrumentos anteriormente señalados, sino que –como reseña su cuarta acepción– también puede ser usada como sinónimo de estas herramientas. Por ejemplo: iban los soldados decididos a ser libres, aunque sólo contaban como armas con las astas construidas por ellos mismos.

5.- Así mismo, la quinta acepción de esta palabra también cobra un significado de arma, al referirse a una herramienta bélica empleada por los romanos, la cual constaba de “hierro, astil y regatón”, la cual era empleada como lanza o dardo, siendo arrojada con la mano hacia el rival. Un ejemplo de su uso puede ser el siguiente: En el último momento, el soldado romano pudo defenderse, arrojando un asta, que logró atravesar el blando pecho de su enemigo.

6.- Saliendo del campo bélico, la sexta acepción de la palabra “asta” nos dirige hacia la anatomía, campo donde constituye un sustantivo femenino, el cual refiere a cada una de las porciones de la sustancia gris de la médula espinal, es decir tanto la que se encuentra en la parte anterior como en la posterior, la cual -según reza textualmente el Diccionario de la RAE- “a lo largo de toda ella penetran en el seno de la sustancia blanca, de modo tal que su sección transversal las presenta en forma semejante a dos pares de cuernos romos”. Por ejemplo: El accidente destruyó la columna, provocando daños irreparables en la médula espinal, y produciendo pérdidas importantes del asta posterior.

7.- Por su lado, la séptima acepción refiere al “tronco principal del cuerno del ciervo”. Por ejemplo: En ocasiones los ciervos se quedan enredados por los cuernos, produciendo las fracturas en alguno de ellos, las más dolorosas ocurren cuando estas lesiones se producen en alguna parte del asta.

8.- La octava acepción de la palabra “asta” en cambió aborda temas marítimos, refiriéndose a “cada una de las piezas del enramado del buque que van desde la cuadra a popa y proa”. Por ejemplo: Creemos que el problema residió en la fragilidad de las astas, las cuales se vieron afectadas por las heladas aguas, ocasionando el colapso de la embarcación.

9.- Igualmente, la novena acepción de esta palabra se refiere a temas náuticos, indicando el “extremo superior de un mastelerillo”, el cual constituye en palo menor ubicado sobre el mastelero, cuya función es sostener los juanetes. Por ejemplo: La revisión se basó sobre todo en inspeccionar el buen estado del asta.

10.- En el mismo ámbito, la décima acepción, señala la “verguita” donde se fija un “gallardete” para suspenderlo del tope de un palo. Por ejemplo: El peso del gallardete provocó el colapso del asta.

11.- Cambiando de contexto, la acepción número once de la palabra “asta” hace referencia al mago del pincel o de la brocha. Por ejemplo: El pintor tomó el pincel por el asta y con firmeza dibujó el trazo final.

12.- En último lugar, la acepción número doce hace referencia a un significado que en Español a caído en desuso, y que servía para señalar antiguamente a una “hilada de ladrillos”.

Hasta

Por otra parte, el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española también presenta una entrada para la forma “hasta”, la cual cuenta con tres distintas acepciones. A continuación presentamos cada una de ellas, así como ejemplos de los contextos en que puede ser empleada cada una de ellas:

1.- De acuerdo al Diccionario de la RAE, la primera acepción de la forma “hasta” constituye una preposición que se utiliza para “denotar” conceptos de término o límite. Por ejemplo: No dejó de correr hasta que llegó a la puerta de su casa.

2.- En cuanto a la segunda acepción de la palabra “hasta” esta refiere a un adverbio usado en Español como sinónimo de la expresión “incluso” o “aun”. Por ejemplo: Habla tanto que lo hace hasta cuando está dormido.

3.- Por último, la tercera acepción hace referencia también a un adverbio que es usado sólo en algunas partes de Centro América y que puede definirse como “no antes de”. Por ejemplo: Llegaré hasta las cinco de la tarde (en este caso, la oración no indica que la persona no llegará sino hasta las dos, sino que textualmente podría leerse que no llegará sino a partir de las dos.

Fuente de imagen: educacion.uncomo.com