En ocasiones el hablante del Español tiene que enfrentarse, a la hora de un texto escrito, con la decisión entre palabras homófonas, es decir que a pesar de que sus escrituras sean similares, cuenta con significados diferentes. En este grupo de palabras también pueden clasificarse aquellas cuya única distinción se da por la presencia o no del acento diacrítico.
Un ejemplo de ello, lo constituyen las formas “Diálogo”, “Dialogo” y “Dialogó”, donde el hablante solo puede distinguir entre ellas sus distintas acentuaciones. Por lo que la única forma que tiene éste de defenderse ante este tipo de situaciones es conocer a perfección el significado inherente a cada una de ellas, a fin de saber con precisión cuál forma responde a cada contexto.
A continuación entonces la definición de cada una de estas formas, así como varios ejemplos de los distintos usos que se le puede dar a estas:
Diálogo
De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (RAE) la forma “diálogo” cuenta con una entrada de la cual se distinguen tres acepciones. Seguidamente, la definición que aporta la Academia de cada una de ellas, así como algunos ejemplos de sus posibles usos:
1.- En su primera acepción, la palabra “diálogo” constituye un sustantivo masculino que refiere a la conversación que puede ocurrir entre dos o más personas. Es decir, el acto comunicativo a través del cual dos o más individuos colocan de manifiesto sus opiniones, creencias y posturas, de una forma pacífica, orientada al entendimiento de todas las partes. Algunos ejemplos del empleo o uso que se le puede dar a esta palabra son los siguientes:
Jaime y yo nos encontrábamos en pleno diálogo cuando llegó la noticia
No podemos tomar una decisión hasta no haber sostenido un diálogo profundo
El mejor ejercicio para el entendimiento es el diálogo cotidiano
Luisa y yo emprendimos un diálogo para poder conocernos mejor antes de embarcarnos en la nueva empresa
La música a bajo volumen incentiva el diálogo
2.- Así mismo, la Academia distingue una segunda acepción para la forma “diálogo”, en la cual refiere al hecho literario, a través del cual dos o más personajes ficticios intercambias ideas dentro de una historia perteneciente a cualquiera de los géneros narrativos (cuentos, novelas) aunque en ocasiones se puede hallar presente en la Poesía. Formalmente se distingue por la presencia de guiones, los cuales introducen la opinión o postura de cada uno de los personajes. Algunos ejemplos de diálogo literario pueden ser los siguientes:
– No lo puedo creer. ¿Hace cuánto lo sabes?
– ¿En qué puede cambiar algo el tiempo que lleve sabiéndolo?
– O sea que llevas todo este tiempo sabiéndolo y ocultándomelo.
– Y fue un verdadero infierno. A pesar de todo siento que me he liberado de un enorme peso que me oprimía.
– No quiero que se lo cuentes a nadie. ¿Por qué me miras así? ¿Quién más lo sabe?
– Eso no es lo importante.
– ¿Ella ya lo sabe?
– Te repito que no viene al caso
– Como siempre soy la última en enterarme de las cosas.
3.- En último lugar, la Academia le concede a la palabra “diálogo”” una acepción en la cual usa esta forma como sustantivo masculino para referirse a la conversación destinada a llegar a un acuerdo. Por ejemplo:
El país necesita entrar en una etapa de diálogo
Las religiones deberían fomentar más el diálogo y menos el fanatismo
La mejor opción de las partes involucradas en un conflicto es el diálogo
Sin diálogo no hay opción para la convivencia
El diálogo es uno de los ejercicios democráticos
Igualmente la forma “diálogo” cuenta con tres anotaciones dentro de su entrada, las cuales hacen referencia a alocuciones idiomáticas. A continuación cada una de ellas, así como sus posibles interpretaciones y ejemplos de sus usos:
1.- “Diálogo de Besugos”: De acuerdo a la Academia, esta expresión se usa para hacer referencia a una conversación que carece de lógica. Por ejemplo: Intentar llevar una conversación con Ariadna es entablar un diálogo de besugos.
2.- En segundo lugar, el Diccionario de la RAE hace una segunda anotación para la alocución “diálogo de sordos”, y según su propia definición se usa para referirse a una conversación en donde los involucrados no se prestan atención unos con otros. Por ejemplo: Las discusiones entre los Diputados de Derecha e Izquierda siempre es un diálogo de sordos.
3.- En último lugar, aparece una tercer anotación para la expresión “diálogo social” la cual refiere al acto mediante el cual los empresarios entablan negociaciones con los obreros, a fin de llegar a acuerdos laborales. Por ejemplo: El diálogo social de estos meses originó la firma de un contrato colectivo positivo.
Dialogo
Por otra parte la Academia señala que la forma “dialogo” corresponde a una conjugación del verbo intransitivo “dialogar” hecha en la primera persona del singular del Pasado Simple, en modo indicativo. Un ejemplo de los usos que puede tener esta forma son los siguientes:
Yo dialogo con quien está dispuesto a escucharme
Dialogo antes de actuar para evitar malos entendidos
Dile que me llame, yo dialogo con mis adversarios
Dialogo continuamente con mi madre por teléfono
El problema es que hace rato no dialogo con él
Dialogó
En último lugar, la Real Academia Española de la Lengua también indica que la palabra esdrújula “dialogó” corresponde a una conjugación del verbo intransitivo “dialogar” hecha en la tercera persona del singular, en el tiempo Pretérito Perfecto Simple, del modo indicativo. Un ejemplo de los posibles contextos en los que puede aparecer esta forma son los siguientes:
Ella dialogó con él mientras fue posible
El sindicato ya dialogó con los abogados de la empresa
El Papa dialogó con los nuevos cardenales el pasado domingo
Julián dialogó con Martha antes de vender la propiedad
Dialogó todo el guion en una noche
Fuente de imagen: elpensante.com