De acuerdo a los expertos en Lenguaje uno de los casos que más frecuentemente confunde al hablante a la hora de escribir es el toparse con Palabras Homófonas, es decir aquellas que cuentan con igual sonido, pero distinta ortografía y significados.
No obstante, el Hablante no cuenta con una referencia fonética precisa que le ayude a reconocer entre una forma y otra. En este sentido la única manera de asegurarse de no cometer errores es simplemente conocer cada una de las dos palabras homófonas y sus respectivos significados, a fin de saber con seguridad cuál es aquella que es requerida por su texto.
Un ejemplo de este tipo de casos lo constituyen las formas “rollo” y “royo”, las cuales tienden a confundir a los hablantes que se encuentran frente a la decisión de cuál de las dos debe usar en un contexto específico. A continuación la definición de cada una, así como algunos ejemplos de los usos que puede dársele:
Rollo
Al consultar el Diccionario de la Real Academia Española de la lengua, la palabra Rollo presenta una entrada, que cuenta a su vez con veinte distintas acepciones. Seguidamente, la definición de cada una de ellas y ejemplos de los distintos contextos en los que pueden usarse.
1.- La primera acepción refiere a un sustantivo masculino usado para denominar un cilindro de metal o madera, generalmente sólida y dura. Por ejemplo: Debes darle vuelta al hilo en el rollo de madera.
2.- Así mismo, la segunda acepción refiere a un sustantivo de género masculino que designa toda materia que tome forma cilíndrica. Por ejemplo: Mete el rollo de carne al horno, que ya es tarde.
3.- En su tercera acepción, la palabra rollo constituye un sustantivo masculino que funciona como sustantivo de manga pastelera: Por ejemplo: Toma el rollo y decora con crema el pastel.
4.- Su cuarta acepción refiere a un tipo de madero redondo, que a pesar de estar sin corteza no ha sido labrado. Por ejemplo: Es necesario llevarle dos rollos al carpintero para que haga las patas de la mesa.
5.- Su quinta acepción señala aquellos materiales que han sido dispuestos de manera enrollada. Por ejemplo: No te olvides de traer contigo el rollo de papel, para decorar la cartelera.
6.- La sexta acepción se circunscribe en el campo de la fotografía, en el cual se usa para designar las películas fotográficas enrolladas en forma de bobinas. Por ejemplo: Guarda un rollo de color y otro blanco y negro para la clase de fotografía.
7.- La séptima acepción también refiere a un sustantivo masculino, usado para señalas el canto o extremidad de alguna cosa, rodado de forma cilíndrica. Por ejemplo: Ten cuidado con el canto de la mesa.
8.- Así mismo, la palabra rollo también cuenta con una octava acepción en la cual significa la trenza de anea que se coloca entre el yugo y las colleras. Por ejemplo: No vayas olvidar colocar esta vez el rollo.
9.- En su novena acepción, la palabra rollo constituye un vocablo para referirse a los papiros o papeles antiguos, enrollados sobre sí, que constituía los libros antiguos. Por ejemplo: Los rollos del Mar Muerto son unos libros bastantes polémicos.
10.- También referente a la antigüedad, la décima acepción refiere a un columna de piedra la cual termina en una cruz. Según señala la Academia esta era usada para señalar jurisdicción, aunque a veces era usada para usarse como picota. Por ejemplo: Lentamente vio como apareció en el horizonte el rollo donde terminaría su vida.
11.- La acepción número once refiere por su parte a la pieza o grupo de autos, presentada en los Tribunales. Por ejemplo: El abogado por fin consigno el rollo del expediente ante el Juez.
12.- En cuanto a la acepción número doce, perteneciente al registro coloquial, esta se refiera a una pieza de pan en forma de rosca. Por ejemplo: Por favor, ve y cómprame dos rollos de pan.
13.- La acepción número catorce, correspondiente a un registro coloquial, por su parte denomina un discurso extenso y pesado. Por ejemplo: Fuimos a la dirección y el Director nos soltó un rollo que duró dos horas.
14.- También del registro electoral, la acepción catorce refiere a las personas o cosas que resultan en manera fastidiosas. Por ejemplo: Ese tipo es un rollo.
15.- Así mismo, dentro del registro coloquial, la acepción quince refiere a una mentira. Por ejemplo: Mi mamá me descubrió, y tuve que meterle un rollo para que no me castigara.
16.- La acepción dieciséis –en el registro coloquial- hace referencia a una relación amorosa, poco seria y generalmente de carácter pasajero. Por ejemplo: Yo creo que Luisa tiene un rollo con Jaime.
17.- La acepción diecisiete en cambio hace referencia a un sustantivo usado coloquialmente para hacer referencia a los pliegues de piel, formados generalmente en el abdomen o en la cintura debido a la gordura. Por ejemplo: Debo hacer abdominales para desaparecer estos rollos de mi barriga.
18.- Así mismo, la acepción dieciocho hace referencia a un vocablo propio del Español de Costa Rica, usado para referirse en jerga juvenil a un “incidente irrisorio”. Por ejemplo: Que rollo tan divertido, la caída de la profesora Juana.
19.- De igual forma la acepción diecinueve constituye un cubanismo, a través del cual se hace referencia a una discusión acalorada. Por ejemplo: Vengo de tener un rollo tremendo con el Comisario.
20.- Por último, la acepción número veinte de la palabra rollo se refiere también a un adjetivo propio del registro coloquial usado en algunas regiones para señalar algo que es aburrido o pesado. Por ejemplo: Qué clase tan rollo.
Royo
Por su parte, la palabra “royo” cuenta también con una entrada en el Diccionario, la cual cuenta con cinco distintas acepciones. A continuación la definición de cada una de ellas, así como un breve ejemplo de sus posibles usos:
1.- La primera acepción de esta forma constituye un adjetivo propio de la Argentina, usado para referir al color parecido al oro. Por ejemplo: Mirá aquel perro royo.
2.- La segunda acepción se refiere a un vocablo usado en León y Zamboaga que se refiere a una fruta que no madura. Por ejemplo: No compres ese plátano, aún está royo.
3.- También en León y Zamboaga, la palabra royo cuenta con una tercera acepción que se usa para determinar aquello que no está bien cocido o asado. Por ejemplo: Déjalo más en el horno, que ese pollo está royo todavía.
Fuente de imagen: elpensante.com