Una de las situaciones donde una persona está más propensa a cometer un error ortográfico cuando escribe es el encontrarse frente a frente a la elección entre formas que se escriben iguales, significan cosas distintas y sólo se distinguen por sus diferentes acentuaciones.
Es este caso, al hablante sólo le queda hacer uso de su memoria y nivel de conocimiento de la Lengua, para precisar –de acuerdo al contexto y a lo que quiere decir- cuál es la palabra correcta a usar. Por lo que nuevamente se pone en práctica lo afirmado por los especialistas en lenguaje cuando afirman que la mejor manera de no cometer errores es conocer a profundidad la Lengua, lo cual sólo se logra leyéndola y escribiéndola constantemente.
Un claro ejemplo de los casos antes citados lo constituyen las formas “ultimo”, “ultimó” y “último” las cuales ortográficamente sólo se diferencian por el lugar que ocupa o no la tilde diacrítica. En esta oportunidad entonces queremos hacer una descripción sobre la definición de cada una de estas formas, así como algunos ejemplos de los contextos en las cuales son empleada, de manera que el lector pueda entender claramente las diferencias entre unas y otras, a fin de que la próxima vez que esté frente a un texto sepa con seguridad cuál forma elegir en detrimento de las otras dos.
A continuación entonces significados y contextos en los cuales se usan respectivamente las formas “ultimo”, “ultimó” y “último”:
Ultimo
De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, la forma “ultimo” sin presencia de tilde diacrítica hace referencia al verbo transitivo “ultimar”, conjugado en la primera persona del singular del presente indicativo. Es decir, que la forma “ultimo” se refiere a la acción de ultimar hecha en tiempo presente por la primera persona del singular “Yo”.
En este sentido algunos ejemplos de su uso pueden ser los siguientes:
Ultimo el inventario, y comenzamos con la remodelación
Por más que lo intento, no ultimo la relación con Pedro
Ultimo mi tarea, y entonces le pediré permiso a mamá para salir
Ultimó
De igual forma, el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua reconoce la forma “ultimó” con presencia de tilde diacrítica en su última sílaba. En este caso la Academia señala que esta forma también se trata de una conjugación del verbo transitivo “ultimar”, sólo que conjugada en la tercera persona del singular, en pasado perfecto. Es decir, que se refiere a la acción de ultimar, realizada en pasado perfecto por la tercera persona del singular: él.
Con respecto al uso de esta forma, estos pueden ser algunos ejemplos:
El delincuente ultimó a su víctima y huyó de la escena
Carmen ultimó todos los detalles de la boda a tiempo
El policía ultimó de dos disparos al presunto implicado
Último
En tercer lugar, el Diccionario de la RAE cuenta con una entrada para la palabra “último” cuya tilde diacrítica reposa en la primera sílaba. En este sentido, la forma “último” presenta dos distintas acepciones. A continuación haremos referencia a cada una de ellas, al tiempo que daremos ejemplos de sus posibles usos, de acuerdo a cada uno de sus contextos:
1.- La primera acepción señala la posición o lugar que ocupa una persona u objeto con referencia a un punto de origen, que en ocasiones puede ser el final o el inicio. Un ejemplo de este caso pueden ser los siguientes:
Llegó de último, pero su sensación fue de victoria, había vencido sus miedos
El último en sentarse, pierde la silla
El último en llegar debe cerrar la puerta.
2.- En cuanto a la segunda acepción reconocida por el Diccionario, la palabra “último” se refiere a algo que se ve muy lejano o remoto. Un ejemplo de su uso puede ser el siguiente:
Veo muy remoto que logre graduarse, de hecho lo considero el último de los sucesos
En último término, pido un acuerdo monetario
En última instancia le pediremos que desaloje la casa
Fuente de imagen: los ensayos.com