Ballena Jorobada
Las ballenas jorobadas o yubartas son uno de los cetáceos mejor conocidos. Habitantes del hemisferio sur, se han vuelto famosas por su gran tamaño (hasta 16 metros de longitud), sus impresionantes acrobacias y sus largas aletas dorsales.
Estas ballenas, naturalmente pacíficas, también son reconocidas por sus periodos de crianza cerca de las costas de varios países tropicales, en las que verlas se convierte en un espectáculo que atrae bastantes visitantes.
Cualquiera que las haya visto sabrá que son animales más bien solitarios, viajando en parejas o tríos (de los cuales uno es la cría) y evitando la compañía. En aguas tropicales estos animales están exclusivamente en proceso de crianza, y no es hasta que retornan a las aguas árticas y antárticas que se dedican a alimentarse atacando los grandes cardúmenes de peces, krill y otros animales.
Pero en tiempos de alimentación tampoco se caracterizan por manejar grandes manadas y es por esto que los científicos están preocupados, pues en las costas de Sudáfrica se han llegado a ver 200 individuos nadando juntos, comportándose casi como un grupo social.
¿Por qué nadan juntas las ballenas?
El asunto no parece ser crítico, y si algo las conclusiones son más positivas que negativas. Casi 150 años de cacería intensiva (con más de 50 de cacería industrial) llevaron a muchas especies de cetáceos al borde de la extinción, haciendo que las especies de los que éstos se alimentaban crecieran exponencialmente en número. Con la moratoria de la caza de ballenas en 1966 algunas especies se estabilizaron y otras (como la yubarta) vieron un dramático aumento en sus números, que podrían alcanzar los niveles pre-cacería en el presente siglo.
Por ahora la principal hipótesis para explicar este comportamiento aparentemente social (absolutamente anómalo de acuerdo con previas observaciones)es que los números han comenzado a aumentar y los nuevos especímenes ahora son más aventureros, buscando nuevos sitios de alimentación y quizás reacostumbrándose a densidades que eran normales para sus abuelos o bisabuelos pero que su especie no había conocido en varias generaciones.
Así que quizás, para variar, la anomalía de las ballenas jorobadas nadando en grupos es una buena noticia. Tendremos que esperar a ver qué sucede para saber con certeza.
Imagen: news.nationalgeographic.com