La internet es una herramienta tecnológica que ha cambiado la vida de gran parte de los habitantes del planeta. 1990 fue el año en el que comenzó su expansión, por todo el hemisferio occidental. Resulta muy útil a la hora de comunicarse con personas que se hallan muy lejos, así como para enviar correos, ver televisión, subir y descargar imágenes, videos, entre otras. Veamos «las cosas que sólo los adictos a internet entienden».
Dormir con el celular debajo de la almohada
Es habitual que todos aquellos que no pueden vivir sin internet lo hagan. Bien sea porque antes de dormir revisan sus redes sociales, o porque en medio de la noche se desvelan y qué mejor forma de sobrellevarlo que echarle un vistazo. Lo primero que hacen en el día es revisar su teléfono, redes sociales, e mail y noticias.
La clave del Wifi
Bien sea en un restaurante, donde solo van a estar unos minutos, siempre piden la clave para mantenerse conectados. Si van a visitar a algún amigo o familiar, es lo primero que hacen y al parecer, no les importa nada más.
La importancia de la fotografía
Desde que se levantan, hasta que se acuestan, estas personas están conectadas subiendo fotos en una o más redes sociales; llevan un registro detallado de todo lo que publican. Igualmente, fotografían su comida, sus actividades y están pendientes de comentarios las 24 horas del día.
Entrar en pánico
Cuando se va la luz, el internet o porque se descargó el dispositivo móvil, suelen tener comportamientos muy agresivos y en ocasiones, son irrespetuosos con quienes se encuentran cerca. Éste es uno de los comportamientos frecuentes en los adictos a esta herramienta, que a veces facilita la vida, pero otras en cambio la complica aún más.
Explorar nuevos programas
En la red existen infinidad de aplicaciones, programas y juegos que resultan muy divertidos. No importa si hay que estar frente a la pantalla del computador por muchas horas, para ellos ese tipo de placeres son únicos e irrepetibles.
Equiparse apropiadamente
Lo ideal para un adicto a la web, sería comprar un buen computador con pantalla de plasma, un mouse inalámbrico y si se puede, también un teclado con esas características; una webcam de última tecnología y lo que no puede faltar: unos audífonos súper potentes.
Disfrutar de la comodidad del sofá
Si están viendo alguna serie por internet, hablando con un amigo o simplemente navegando en muchas páginas a la vez, ese tipo de satisfacción sólo la entienden quienes no pueden desprenderse de su computador ni un sólo segundo.
Llevar el celular al baño
En pleno siglo XXI es muy rara la persona que no lleve su móvil al baño. Antiguamente, se leían revistas para hacer más amena la estadía allí, pero es más útil un teléfono con internet, porque que se puede ver lo que sea sin problema.
Hacer todo online
Ya no es problema pagar los recibos, ni comprar esos zapatos que tanto queremos, o pedir la comida a domicilio. Cuando estamos en internet todo el día, podemos hacerlo sin tener que salir; solo con un clic ya está resuelto casi todo.
Un día sin internet
Es como viajar a otra dimensión; se ven nuevos colores, la luz brilla más y el cerebro está sorprendido por el cambio tan brusco en las actividades cotidianas.
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