Sistema de medición del pH

Con respecto a cómo es medido el pH, la Ciencias Químicas han desarrollado una tabla, la cual se despliega del cero hasta el catorce, siendo el cero el punto más ácido, el catorce el más básico o alcalino, y la mitad el nivel neutro. En este sentido, la Química clasifica a las sustancias en tres grandes grupos de acuerdo a su nivel de pH o de iones de hidronio: las sustancias ácidas (aquellas ubicadas en la escala entre los valores del cero al seis), las sustancias neutras (aquellas situadas en la mitad de la escala) y por último, las sustancias alcalinas (las que se encuentran al final de la escala, entre el ocho y el catorce).

pH de la toronja

Por su parte, en cuanto al grado de pH presente en el fruto de la toronja, conocida también como pomelo, la Ciencia ha señalado que esta fruta se encuentra ubicada en la escala con un pH que oscila entre 3.0 y 3.3, lo cual convierte a este elemento en una fruta ácida, apenas un punto por encima del limón (pH de 2,4) e igual que la naranja que se sitúa también en 3.0 con referencia a su pH.

De esta forma, la toronja entra dentro del tipo de frutas cítricas, contando en su composición con el ácido cítrico. No obstante, al igual que el limón y la naranja el ácido de la toronja, en el momento en el que es asimilado y metabolizado por el cuerpo, cobra un efecto alcalino, constituyendo en uno de los alimentos recomendados para bajar el nivel de acidez de la sangre, el cual se cree que es responsable de algunas enfermedades degenerativas, e incluso el cáncer, condiciones de salud que la medicina alternativa considera estrechamente ligadas a altos niveles de acidez en el cuerpo, por lo que aconsejan al individuo procurar que su cuerpo tienda a un ambiente alcalino, a fin de que la sangre recupere su pH neutro, natural de ella y por consiguiente símbolo de buena salud.

Toronja y fertilidad

Entre muchas de las ventajas para la salud que implica el efecto alcalinizante que surte la toronja dentro del cuerpo humano, quizás uno de los más importantes sea aquel relacionado con la fertilidad femenina. En este sentido, algunas fuentes médicas alternativas han señalado que el consumo de toronja es uno de los principales alimentos que pueden ayudar a cambiar el pH del moco cervical, elevándolo y por ende convirtiéndolo en un elemento alcalino, lo cual en el momento de la copulación ofrecerá un ambiente menos hostil para los espermatozoides.

De esta forma, cuando el hombre deposita el líquido seminal dentro del cuerpo de la mujer, los espermatozoides encontrarán un medio alcalino, el cual es considerado por los científicos como un medio idóneo para su sobrevivencia, siendo por el contrario un medio ácido sinónimo de su muerte, antes de que lleguen a fecundar al óvulo, por lo que un nivel de pH bajo en el moco cervical, es decir, ácido puede dificultar el proceso de quedar en embarazo. De esta forma, el consumo de toronja se convertiría, junto con las otras frutas cítricas en un aliado natural indispensable para procurarle a los espermatozoides el medio que asegure su sobrevivencia.

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