Según un estudio realizado en la Universidad de Kansas Medical Center, se ha determinado que la leche posee altos niveles de glutatión, que es uno de los antioxidantes naturales más completos, que tiene enormes beneficios para el cerebro de los adultos mayores, porque  ayuda a evitar el estrés oxidativo, relacionado con enfermedades como el alzhéimer o el párkinson.  Los antioxidantes son primordiales para nuestra salud, porque conforman un sistema de defensa natural para luchar contra muchas enfermedades.

Las bondades de la leche

La leche es altamente benéfica para la piel, y esto se sabe desde la antigüedad. Nuestros antepasados la consumían para conservar la lozanía de la piel, pero actualmente, se ha empleado mucho en cosmética, no por consumirla, sino por aplicarla directamente sobre la piel.

El 80% de la composición de la leche es agua y el 20% restante es lactosa, vitamina A, vitamina D, vitamina B1, vitamina B2 y sales minerales. El 90% de los productos lácteos de todo el mundo están fabricados con leche de vaca.

Las cajas de leche se inventaron en 1964; antiguamente, se vendía en botellas de vidrio.  Cuando la leche se pone a hervir, se derrama y produce espuma debido  a  la gran cantidad de proteínas que contiene. Las ubres de una vaca pueden almacenar hasta 20 litros de leche pura.

Enfermedades por intolerancia láctea

La pasteurización es un proceso que surgió en Europa, a raíz de un brote de tuberculosis. Este proceso consiste en someter la leche a altas temperaturas, durante corto tiempo, para luego enfriarla rápidamente y  así destruir los microorganismos, sin alterar la composición y cualidades del líquido.

Muchos científicos, aseguran que la  leche de vaca es perjudicial para los seres humanos, pero aún no se han obtenido suficientes pruebas para sostenerlo. El 30% de la población sufren de intolerancia a la lactosa, que es un azúcar presente en la leche de los mamíferos.  

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