El cuerpo humano es todo un enigma y una preciada joya de la creación, sobre todo por la tremenda complejidad y belleza. El oído es un órgano de esta máquina maravillosa, que en muchas ocasiones pasa inadvertido, o no le prestamos la suficiente atención.
El oído tiene una forma única y gracias a esta forma que tiene, puede funcionar de manera determinada ya que le permite captar y transmitir al tímpano, todos los sonidos producidos en el ambiente circundante.
El sonido llega como impulso eléctrico al cerebro este suceso lo realiza el órgano que se conoce como «caracol», el cual está relleno de un líquido especial, que facilita que las ondas se transfieran y conviertan los datos vibratorios, en impulsos electromagnéticos o nerviosos que finalmente llegan al cerebro y son interpretados de acuerdo con el subconsciente del individuo.
La cera en los oídos está relacionada en la mayoría de los casos con suciedad pero esta cumple un papel fundamental en nuestro organismo porque sirve para proteger al oído del polvo, de hongos y de infecciones que abundan en el exterior. Y el olor particular es para mantener a los insectos alejados del orificio del oído, pero es indispensable asearlo adecuadamente y no tan seguido ya que el exceso de cera también puede causar daños en la estructura interna del oído.
Poseemos tres amplificadores de sonido en nuestros oídos, «el martillo», «el yunque» y «el estribo» nos permiten dar amplitud a las ondas de sonido, y todas estas funciones las hace en parte el estribo, que es «el hueso más pequeño del cuerpo humano».
Este pequeño órgano que las mujeres usan para llevar aretes y en casos raros los hombres, para hacer ampliaciones «es el encargado de equilibrar nuestro cuerpo». La razón es que en el interior del oído, existen ciertos canales que tienen unas células detectoras del cambio de postura de la cabeza, enviando información detallada al respecto, hacia el cerebro.
La trompa de Eustaquio recibió ese nombre por un señor que la descubrió hace mucho tiempo y esta cavidad sirve para alertarnos cuando debemos destapar nuestros oídos. El oído izquierdo se usa para escuchar las personas y el oído derecho para escuchar música, este curioso dato ha sido respaldado por muchos científicos que han estudiado minuciosamente este enigmático órgano.
Versión de video: Curiosidades del oido humano